De festejar la semana pasada la aprobación en el Senado de la Ley Bases, junto con el bajo dato inflación de mayo (4,2%) y la renovación del swap con China, que llevó a algunas entidades de Wall Street a recomendar invertir en la Argentina por considerar que, a partir de esos acontecimientos, se abría una “oportunidad” de compra, el humor de los mercados viró en pocos días, y en las últimas horas, un importante banco de inversión de la principal plaza financiera del mundo aconsejó todo lo contrario. Se trata del Barclays, que en su último reporte a sus clientes sobre la Argentina, les sugirió mantener una posición minoritaria (“underweight”, según la definición que utiliza la entidad).
“El camino para recuperar los mercados y fortalecer las reservas se está demostrando en forma gradual. Los pagos de importaciones recién se están normalizando, el Tesoro ha acumulado deuda adicional de corto plazo, el tipo de cambio se ha apreciado con la brecha cambiaria ensanchándose (40%/45%) cuando las exportaciones son estacionalmente mayores”, puntualizó sobre las principales preocupaciones el economista de la entidad, Sebastián Vargas. Pero eso no es todo.
Otra de las grandes inquietudes es la capacidad del Gobierno de generar consenso en torno al ajuste fiscal, una camino que luce complicado, al menos a los ojos del mercado. “La política fiscal enfrenta dificultades de construcción de consenso, lo que ha llevado a las autoridades a depender del ajuste fiscal discrecional”, advirtió al tiempo que admitió que si bien la inflación bajó, todavía las expectativas se encuentran en un nivel alto, por encima del 5% mensual para el segundo semestre.
Hacia adelante, Barclays también señaló que el levantamiento del cepo cambiario, muy necesario en su visión, enfrenta el desafío de un tipo de cambio fuerte y un alto volumen de deuda local a refinanciar.
En el plano político, la entidad financiera destacó la aprobación de la Ley Bases en el Congreso pero también resaltó el avance del proyecto impulsado por la oposición para modificar por ley la fórmula jubilatoria, que podría traer complicaciones en el frente fiscal.
La preocupación de Barclays es, a la luz del comportamiento de los activos argentinos en Wall Street durante las últimas dos jornadas, compartida por operadores e inversores. Sin embargo, no es la de esa entidad la única mirada.
Por caso, el JP Morgan mejoró, tras la aprobación del paquete fiscal y la Ley Bases, además del anuncio oficial del resultado de las cuentas públicas del mes pasado, algunos de sus pronósticos para el país.
“Tras el resultado fiscal de mayo mejor de lo esperado, revisamos al alza nuestra previsión para 2024. Se prevé un superávit primario anual del 0,5% del PIB. Además, seguimos mostrando señales alcistas ya que el proyecto de ley Ómnibus 2.0 y el paquete fiscal regresan a la Cámara Baja para su aprobación definitiva”, afirmó el último informe del principal banco norteamericano que también consideró que “en este sentido, se prestará atención a si el partido gobernante poder revocar algunas de las modificaciones realizadas en el Senado, particularmente aquellas relacionadas al rechazo a la reincorporación del impuesto a la renta para la 4ta categoría de ingresos y los cambios en el impuesto a los Bienes Personales. Téngase en cuenta que ambos cambios representaron alrededor del 0,5% del PIB en ingresos fiscales adicionales, con el blanqueo y moratoria fiscal ya aprobadas en el Senado que representa otro 0,2% del PBI”, precisó JP Morgan.
La visión de la entidad se encuentra en un camino intermedio entre el fuerte optimismo que expresaron la semana pasada el Bradesco o el Bank of America, ambos bancos que consideraron una oportunidad para comprar activos argentinos. y la cautela extrema con la que el Barclays recomienda posicionarse en la Argentina.