Se avecina el cierre del primer semestre de 2024, que dejó un saldo positivo en cuanto a los precios alcanzados por las acciones y los bonos, aunque el desempeño de las últimas semanas amerita una lectura más minuciosa, pues los activos recortaron posiciones y quedaron lejos de los máximos del año.
En una semana corta debido a tres feriados locales, analistas opinaron sobre el devenir de las cotizaciones de acciones y bonos argentinos, luego de recientes logros políticos y datos económicos positivos del Gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei.
Por enumerar los principales, la semana pasada, el Senado aprobó con modificaciones el paquete de reformas impulsadas por el oficialismo las cuales deberán ser refrendadas por Diputados, mientras que el dato de inflación de mayo, en el 4,2% y por debajo de las estimaciones de analistas, confirmó la tendencia de desaceleración en los aumentos de precios en la primera parte del año. Por otra parte, se renovó un swap de monedas por el equivalente a USD 5.000 millones con China y el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó una revisión de metas habilitó un desembolso de 800 millones de dólares. Otros datos como los superávit fiscal y comercial también son ponderados en el mundo financiero.
“La trifecta de la semana –China, Ley Bases en Senado, dato de inflación de mayo en 4,2%– descomprimió la toma de ganancias que se había potenciado desde el desarme acelerado de los pasivos remunerados del Banco Central contra Lecap del Tesoro tres semanas atrás”, reportó la consultora EcoGo.
Pasado a números, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sostiene un beneficio promedio en dólares de 28%, según la paridad del “contado con liquidación” implícito en los precios de los ADR en Wall Street.
Este jueves, el panel líder de la Bolsa porteña alcanza los 1.576.462 puntos en pesos y los 1.220 puntos medido en dólares. Desde el récord nominal intradiario de 1.665.774 puntos en pesos del 3 de junio, el índice Merval resignó un 5,4%, mientras que en dólares recortó 9,9% desde el reciente máximo de 1.354 puntos el 30 de mayo.
En junio los ADR argentinos en Wall Street exhiben bajas de hasta 20%, como el caso de Telecom e IRSA, seguidos por Cresud (-19%) y el sector bancario (en un rango del 8% al 16%).
En el caso de los bonos soberanos, la reversión se inició desde fines de abril. Los títulos Globales y Bonares en dólares venían con alzas de precios superiores al 100 por ciento desde comienzos de año. En los últimos dos meses el ajuste de precios promedió el 18% desde sus máximos del 22 de abril, mientras que el riesgo país subió desde un piso de 1.143 puntos básicos a casi 1.400 puntos básicos.
¿Cuál es la interpretación de los datos “macro” que vienen haciendo los agentes bursátiles y que explicó el reciente sell off, o venta masiva?
1 - Aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal
La expectativa por al avance legislativo de estas normativas que el presidente Milei considera centrales en su gestión se dio con mucha dilación una serie de modificaciones. Si bien se trató de un éxito político del mandatario, se dio una natural venta una vez confirmada la noticia, a la espera de algún nuevo driver que permita recuperar la tendencia alcista para los activos. “En una semana reducida, el foco estará en el Congreso cuando se realice el debate por las modificaciones que realizó el Senado a la Ley Bases”, subrayaron desde Balanz Capital.
“Los ADR y bonos en dólares durante el feriado local no logran acompañar el mejor tono del norte, y así es que se presentan más cautos mientras los operadores siguen atentos a la nueva etapa política y económica que podría abrirse post Ley Bases y paquete fiscal. Ello aún cuando se descuenta una aprobación por mayoría simple de aquellos capítulos fiscales que regresaron a Diputados, importantes para consolidar la sostenibilidad y el perfil de las cuentas públicas”, explicó el economista Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.
2 - Un segundo semestre más difícil
A partir de diciembre el Gobierno consiguió consolidar un sendero de reducción de la inflación mes a mes, desde un pico de 25,5% en diciembre a los 4,2% en mayo. En la segunda mitad del año se estima que esta desinflación se va a moderar y puede volverse errática en caso de ajustes cambiarios y actualización en tarifas y servicios regulados.
En cuanto a la actividad económica, se avizora un piso para la recesión al promediar el año, aunque se descarta un rebote significativo en el corto plazo. En este sentido, las compañías cotizantes sustentan sus alzas en base a resultados que dependen del ciclo económico.
Un informe del FMI indicó el lunes que indicadores de alta frecuencia sugieren que la actividad del país se estaría estabilizando y los salarios reales, tocando un piso después de cinco años consecutivos de pérdida.
“Las miradas se dirigen a eventuales ajustes a futuro en el esquema monetario y cambiario rumbo a un nuevo programa con el FMI que pueda aportar fondos frescos que contribuyan a avanzar hacia una salida del cepo, lo cual se convertiría en un clave driver para los inversores”, agregó Gustavo Ber.
“El anuncio de la baja del impuesto PAIS no compensada con una suba del A3500 (tipo de cambio oficial del BCRA) es una nueva apuesta a menos inflación de corto plazo a costa de mayor inflación en el futuro -cuando al liberarse el cepo sea posiblemente necesario un salto mayor para unificar el dólar”, evaluó la Consultora 1816.
3 - Al BCRA le cuesta sumar reservas
La entidad monetaria lleva comprados más de USD 17.000 millones en el mercado de cambios desde la llegada de Milei al Gobierno. Si bien junio ya es el séptimo mes consecutivo con saldo neto comprador, el resultado luce exiguos 25 millones de dólares. Por otra parte, las reservas internacionales, hoy cerca de los USD 30.000 millones, no crecieron en la misma proporción, pues aumentaron poco más de USD 8.000 millones, la mitad del saldo comprador. Y a su vez, el saldo neto –descontados préstamos y depósitos privados– sigue en torno a cero.
Pasado el envión alcista que suscitó el avance de la Ley Bases, ahora las expectativas se enfocan en un nuevo programa con el FMI y el levantamiento del cepo
Dado que el segundo semestre del año suele colocar al BCRA del lado vendedor de la plaza, en base a la estacionalidad del comercio exterior, los inversores observan una debilidad en cuanto a la tenencia de divisas del sector público para afrontar pagos de deuda, así como del “poder de fuego” del BCRA para estabilizar el precio del dólar en el caso de una eliminación de control de cambios. Este “factor dólar” afecta al precio de los bonos e, indirectamente, a las acciones bancarias, pues las entidades tienen mucha deuda soberana en cartera.
“Las perspectivas son que el Gobierno deba adecuar sus planes y en caso que no se produzca una reacción semejante, la situación podría tornarse muy desafiante”, estimó en un informe VatNet Financial Research. ”Los tiempos se van acortando, por lo cual estimamos que finalmente se produciría algún beneficio para los exportadores basado en mayores ingresos y/o menores egresos, dado que por el momento no se avizoran muchas alternativas”, añadió.
“Vemos valor en dolarizar carteras a este nivel de tipo de cambio real para los perfiles conservadores. Perfiles moderados pueden apostar por un mix entre deuda CER tramo 2026, dólar MEP, y bonos GD35 y GD41. Perfiles más arriesgados podrían ver valor en el equity del sector energético y un mix de bonos en dólares de la curva de Globales –GD30, GD35 y GD41–”, precisó Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS.
“En este contexto y si uno considera como target los niveles de la curva soberana a principios de mayo, todavía hay espacio y nos sigue gustando el GD35 como un bono para aumentar la sensibilidad de la cartera”, aportó Pedro Siaba Serrate, Head of Research & Strategy de Portfolio Personal Inversiones.
Los mercados argentinos permanecerán cerrados hasta el lunes 24, en medio de una semana “ultra corta” para la actividad financiera, con los recesos del lunes por la conmemoración del “Paso a la Inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes”, mientras que este jueves se celebró el “Día de la Bandera” y el viernes se dispuso un feriado ‘puente’ con fines turísticos.