El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró a través de su cuenta en la red social X (anteriormente conocida como Twitter) que “no hay ninguna devaluación prevista”, en un intento por tranquilizar a los mercados y a la población sobre la estabilidad del tipo de cambio. La declaración se sumó a una serie de definiciones en los que el ministro reafirmó los pilares fundamentales de su política económica.
El funcionario lanzó estas afirmaciones en un largo posteo en el que se lamentaba por versiones ponían en duda el esquema cambiario, diciendo que ni él ni su equipo habían puesto en duda la continuidad del mismo. Y calificó de fabulaciones a esas informaciones.
Caputo reafirmó que el esquema cambiario 80/20, también conocido como “dólar exportador” o “dólar blend” que permite a las empresas vender el 20% de sus ingresos en dólares en el mercado financiero y liquidar el 80% restante a tipo de cambio oficial, se mantendrá vigente. “El 80/20 se mantiene y el Fondo NO tiene problema con esto (está en el comunicado porque viene de antes cuando estimábamos que la ley podía pasar en marzo)”, explicó.
Las definiciones del ministro de Economía llegan en un contexto de relativa incertidumbre financiera y política, donde las declaraciones oficiales buscan ofrecer un marco de estabilidad y continuidad en las políticas económicas
Otro de los puntos destacados por el ministro fue la continuidad del ajuste gradual del tipo de cambio. “El crawl de 2% se mantiene también”, indicó, refiriéndose al mecanismo de ajuste del tipo de cambio a una tasa mensual del 2%, diseñado para evitar fluctuaciones abruptas y como ancla nominal que juega un rol clave en el intento por reducir la inflación.
Caputo también abordó la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmando que las gestiones para alcanzar un nuevo acuerdo con el organismo, pero destacó la buena relación con el organismo internacional.
“Aún no hemos iniciado las negociaciones del próximo acuerdo con el Fondo, con el cual mantenemos una muy buena relación”, subrayó.
“Entre Economía y el Central somos un grupo chico, muy homogéneo, que se dedica esencialmente a tratar de resolver los desafíos heredados del mayor desastre económico de la historia de nuestro país y que habla muy poco con la prensa”, afirmó Caputo en su mensaje de la red social X. “Sepan ustedes, que como ha sido siempre desde que asumimos, cuando haya algún cambio de política económica nosotros mismos lo informaremos, y que si decimos algo, lo cumplimos”, agregó.
Estas definiciones del ministro llegan en un contexto de relativa incertidumbre financiera y política, donde las declaraciones oficiales buscan ofrecer un marco de estabilidad y continuidad en las políticas económicas. La postura de Caputo sobre la no devaluación y la confirmación de las medidas existentes apuntan a calmar las expectativas del mercado y sostener la confianza en la estrategia económica del gobierno.
“Aún no hemos iniciado las negociaciones del próximo acuerdo con el Fondo, con el cual mantenemos una muy buena relación”, subrayó Caputo
Caputo busca enviar un mensaje de estabilidad y continuidad, elementos cruciales para enfrentar los desafíos económicos actuales y futuros. La confirmación de que no habrá devaluación y que se mantienen los acuerdos vigentes con el FMI son señales importantes para los mercados, que esperan más definiciones respecto a cómo continuará el programa de estabilización, el esquema monetario y cuál será la ingeniería para eliminar los controles de cambio.
Por otra parte, el ministro reafirmó los pilares de su gestión a las puertas de un segundo semestre del año con muchos problemas de resultado incierto. El principal de ellos es qué ocurrirá con el sendero de reducción de la inflación que tras el pico de 25,5% en diciembre cayó al 4,2% de mayo. En la segunda mitad del año se estima que este proceso de desinflación se va a moderar y puede volverse errática en caso de ajustes cambiarios y actualización en tarifas y servicios regulados.
Otra cuestión crítica es la recesión. Mientras el Gobierno viene prometiendo la recuperación en forma de “V”, aún no está claro cuándo la actividad económica tocará un piso, mientras que se descarta un rebote significativo en el corto plazo. En el último Staff Report del FMI, en línea con lo que los consultores locales prevén según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el BCRA, se pronosticó una caída del 3,5% para la economía en el 2024. Según el Fondo, si se descontase de la actividad económica la recuperación del sector agropecuario, la baja alcanzaría al 6 por ciento.