Las reservas del Banco Central alternaron buenas y malas en los últimos días. Por un lado, quedaron al borde de superar los USD 30.000 millones luego del desembolso del FMI tras la aprobación de octava revisión del acuerdo. Sin embargo, ayer la intervención del BCRA derivó en ventas por USD 156 millones, el monto más alto desde que Javier Milei asumió la presidencia.
Las compras que se acumularon en los últimos seis meses superaron los USD 17.000 millones, superando todas las expectativas. Como resultado, el nivel de reservas netas -según la metodología del FMI- pasó de un negativo de USD 11.000 millones a cerca de USD 1.000 millones positivo.
El fuerte volumen de ventas de ayer del Banco Central pudo tener alguna relación con el feriado de los Estados Unidos. Pero no fue una casualidad, teniendo en cuenta que la entidad terminó con saldo vendedor en cinco de las últimas ocho ruedas.
Si algo está claro es que en el segundo semestre le resultará mucho más difícil al BCRA acumular reservas o directamente no lo hará. El Presidente lo reconoció la semana pasada al presentarse en Expo EFI, aclarando que estaba previsto en el acuerdo con el FMI debido a “cuestiones estacionales”.
El propio staff report divulgado por el Fondo a principios de esta semana pone su acento en el nivel de reservas. Por un lado, indica que se sobrecumplió el objetivo de acumulación que se había establecido como meta para el primer trimestre. También destaca que el nivel de reservas netas salió del terreno negativo.
Sin embargo, proyecta que no habrá más acumulación en el segundo semestre. El objetivo del Gobierno es aumentar el stock de reservas entre USD 7.000 y USD 12.000 millones en 2025.
Una de las preguntas que surge en un contexto de mayores dificultades para fortalecer al Central es si tiene sentido mantener el “dólar blend”, es decir la posibilidad de liquidar un 20% del total de las exportaciones a través del contado con liquidación.
Eso significa que el BCRA se pierde de comprar cerca de USD 1.200 millones mensuales, un monto demasiado alto en un contexto de mayores dificultades para aumentar el nivel de reservas.
El propio FMI había informado que a fin de junio el Gobierno eliminaría este esquema, algo que fue desmentido ese mismo día por las autoridades del equipo económico.
Lo que está claro que el sistema utilizado en el arranque del plan de emergencia está encontrando límites. Si el ministro de Economía, Luis Caputo, privilegia mantener la cotización cambiaria bajo control, entonces precisa que los exportadores liquiden ese 20% por el CCL. Claro que al mismo tiempo son dólares que el BCRA deja de comprar (y de acumular para las reservas).
Por la vigencia del “dólar blend”, el BCRA se pierde de comprar cerca de USD 1.200 millones mensuales, un monto demasiado alto en un contexto de mayores dificultades para aumentar el nivel de reservas
¿Por qué el BCRA prácticamente dejó de acumular reservas en junio? En alguna medida tiene que ver con la “normalización” de las importaciones. En los primeros meses del año esa demanda de dólares fue postergada por la decisión del Gobierno de escalonar los pagos a 120 días. Pero ahora las pymes solo deben esperar 30 días para girar y el stock de deuda que se acumuló con las empresas a principios de año ya dejó de crecer.
Por otra parte, también continúa la demanda de empresas y provincias, que siguen recurriendo al mercado oficial para hacer frente al pago de deudas.
El FMI puntualizó además que en lo que resta del 2024 hay unos USD 1.400 millones que serán desembolsados por organismos internacionales de crédito. Pero nada se dice sobre por ahora sobre un nuevo programa y la posibilidad de acceder a un gran desembolso inicial del organismo, que a esta altura sería clave para avanzar en la salida del cepo y la unificación cambiaria.