Aerolíneas Argentinas planea reducir 50% su déficit en 2024 al volver más eficientes sus operaciones, ajustar las frecuencias a demanda e incrementar sus ingresos. Además, se están realizando acuerdos con municipios para garantizar mínimos de ocupación en los vuelos de algunas localidades.
La aerolínea de bandera fue una de las tres empresas públicas que el Ejecutivo aceptó dejar afuera del capítulo de privatizaciones de la Ley Bases para garantizarse los votos en el Senado. Ahora el oficialismo buscará su privatización en Diputados, ya que el proyecto volverá a la Cámara Baja y los legisladores decidirán si aceptan las modificaciones o insisten con el texto original de la media sanción.
En el caso de que no lo logre, el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa, dijo: “Es probable que Aerolíneas deje de volar a determinadas provincias porque son no rentables, pero será una decisión en tal caso de los que entienden de rutas y de cuestiones de la aeronáutica propiamente dichas. Claramente el camino es que Aerolíneas Argentinas, mientras siga estando en manos del Estado, pierda cada vez menos dinero. Eso va a ocurrir con todas las empresas que estén en manos del Estado y que no se privaticen”.
Fuentes de la compañía aseguraron a Infobae que en 2023 tuvieron un déficit de USD 390 millones y este año apuntan a que sea menos de la mitad. Precisaron que de ese monto, alrededor de USD 190 millones se perdieron entre abril y junio (temporada baja) ya que se mantenía constante la oferta de vuelos sin ajustar por demanda.
“Este año ajustamos la oferta para que acompañe a la demanda real. Ya estamos teniendo un ahorro importante y eso es lo que nos va a permitir reducir el déficit. No vamos a seguir recortando frecuencias y de hecho en temporada alta vamos a aumentarlas. La oferta de julio va a ser igual o hasta un poco mayor que la de julio del año pasado”, explicaron desde Aerolíneas.
Al respecto, a partir del mes que viene, la oferta de asientos alcanzará las 1.114.000 plazas en el mercado doméstico. En tanto, en la red internacional y en las principales rutas regionales se esperan más de 180 mil pasajeros, cerca de un 15% más que los transportados en 2023.
Asimismo, se busca mejorar ingresos y no implementar una política generalizada de recorte. Por este motivo, entre septiembre y octubre se retomarán rutas más rentables: Bariloche - El Calafate, Córdoba - El Calafate, Córdoba - Trelew, Rosario - El Calafate, Trelew - El Calafate, y Trelew - Ushuaia. También, en los próximos meses se inaugurarán dos vuelos nuevos desde Córdoba con destino a Río de Janeiro y a Punta Cana, y la doble frecuencia diaria a Miami y a Madrid.
“Es una industria que trabaja mucho sobre la eficiencia y hay que buscar puntos donde se puedan mejorar los ingresos en las tres redes, tanto cabotaje como regional e internacional. Muchas veces se malinterpreta y se piensa que se van a recortar los vuelos de todas las rutas que pierden. Si una ruta pierde o gana plata es relativo porque hay algunas que no funcionan muy bien, pero que sirven como colectoras de tráfico para otras que sí lo hacen”, aclararon.
En este sentido, sostuvieron que no se puede eliminar una ruta porque pierde dinero durante un período de tiempo ya que existen muchos factores que influyen, como la estacionalidad. “No hay una política general de recortar rutas. No se solucionan así los problemas de Aerolíneas”, añadieron.
Por otra parte, se están haciendo acuerdos con municipios para que garanticen un mínimo de ocupación durante la temporada baja. De esta manera, se comparte el riesgo de que el vuelo funcione o no. Las gobernaciones locales se preocupan por incentivar la demanda o pagan por un piso de pasajeros. Este es el modelo que se está aplicando en Río Cuarto para evitar la eliminación de la ruta y desde Aerolíneas afirman que está funcionando bien. Ya se ofreció a otras provincias que reclamaban más frecuencias y muchas lo están estudiando.