El ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial, el dólar blend para exportadores y la futura salida del cepo son temas que sigue muy cerca el FMI. Así quedó claro en el Staff Report divulgado por el organismo el lunes, donde se pone la lupa en el futuro de la política monetaria y cambiaria que implementará el Gobierno. Eso sí, los técnicos evitan hablar de atraso cambiario pese a la caída del tipo de cambio real post devaluación.
El Fondo se mostró mucho más cuidadoso de lo que había sido con la anterior administración. El año pasado y en medio del proceso electoral, había advertido que el tipo de cambio estaba atrasado en por lo menos un 20%. Eso llevó a Sergio Massa a ajustar el dólar oficial desde $ 290 a $ 350. Sin embargo, inmediatamente aumentó la brecha cambiaria, dando cuenta que ese tipo de cambio seguía muy atrasado a pesar del salto que se produjo en julio pasado.
El Fondo prefirió ahora ser más cauto y también sutil. Simplemente le recomienda al Gobierno tener una mayor flexibilidad cambiaria. Señala la necesidad de mantener a la economía competitiva y al mismo tiempo incentivar a los exportadores para mantener la acumulación de reservas.
“El tipo de cambio real se apreció un 40% desde la devaluación de diciembre, llegando a niveles que el staff considera es de “equilibrio de mediano plazo”, en particular considerando el impacto del impuesto PAIS (que encarece un 17,5% las importaciones).
El Fondo también divulgó un gráfico en el que muestra la evolución del dólar oficial post devaluación, pero también el comportamiento del tipo de cambio real. Allí se nota la fuerte caída de este último post devaluación, pero sin volver a los niveles previos a diciembre pasado.
La fuerte desaceleración de la inflación, que en mayo terminó en 4,2%, también contribuye a suavizar la apreciación cambiaria de los primeros meses del año. Claro que el panorama es desafiante para adelante: el Gobierno insiste con mantener el “crawling peg” de 2% mensual, pero la inflación se mantendría por encima de estos niveles en todo lo que resta de 2024.
Santiago Solanet, portfolio manager de Black Toro, realizó este análisis tras conocerse el informe del Fondo: “Ahora hay superávit fiscal, pasó la Ley Bases, mayor confianza, inflación bajando fuerte y el Gobierno tiene buena imagen. Argentina estructuralmente es más cara y eso es lo que hay que mejorar, por ejemplo atacando temas impositivos, infraestructura, burocracia y riesgo país”. La conclusión es que “si el Gobierno consigue ser consistente y con el tiempo mejorar todos estos temas, el tipo de cambio real actual no está atrasado”.
En alguna medida, el staff técnico del FMI “compró” el argumento de Javier Milei respecto al tipo de cambio oficial. En el informe divulgado el lunes, considera que cuando se suma el impuesto PAIS, el dolar no se encuentra atrasado considerando el “nivel de equilibrio de mediano plazo”
Al tiempo que sugirió que no existe tal atraso cambiario, el FMI insistió con la necesidad d eliminar el “dólar blend” para exportadores, como un paso para preparar la salida del cepo cambiario. Sin embargo, el Gobierno negó que esto vaya a suceder “a fin de junio”, como sugirió el Staff Report.
La preocupación del ministro de Economía, Luis Caputo, es que se produzcan nuevos saltos de los dólares financieros. Eso implicaría un aumento de la brecha cambiaria y una aceleración de la inflación.
Por eso, sigue siendo fundamental desde el punto de vista del equipo económico que se mantenga para los exportadores la posibilidad de liquidar un 20% a través del contado con liquidación, recibiendo un tipo de cambio cercano a $ 1.250 por ese volumen en vez de $ 950. En otras palabras, implica una mejora del tipo de cambio real, pero sobre todo más oferta de divisas para mantener bajo control a los dólares financieros.
Ayer, sin embargo, el dólar libre tuvo una suba que lo llevó hasta $ 1.305, lo que marcó un nuevo récord nominal de la cotización. De todas formas, pocos creen que pueda llegar a sufrir un salto significativo en las próximas semanas.