El ministro de Economía Luis Caputo anunció que el sector público nacional mostró en mayo un superávit fiscal de $1,1 billones, y así en los primeros cinco meses del año acumuló un 1% del PBI de excedente primario, y un 0,4% del Producto al sumar en la cuenta los intereses de deuda. Así, a falta de los datos de este mes, el Gobierno allanó el terreno para cumplir la meta fiscal del segundo trimestre de con el FMI.
El jefe del Palacio de Hacienda informó los resultados fiscales de mayo a través de su cuenta de X: “El ancla fiscal se afianza mes a mes y consolida el proceso de desinflación”, mencionó el comunicado oficial. “En los primeros cinco meses del año el gasto primario acumula una reducción de 31% en términos reales. Los rubros que registraron las mayores bajas son Gasto de Capital (-83%), Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-75%) y Resto de Gasto Corriente (-47%), que incluye otras erogaciones como las transferencias para cubrir el déficit de parte de las empresas públicas”, mencionó Economía.
“Estos tres rubros por si solos explicaron un tercio de la reducción real de las erogaciones primarias en el período. Los recursos destinados a la Asignación Universal para la Protección Social se incrementaron 11,5% en términos reales entre enero y mayo, reflejando, junto a la Tarjeta Alimentar y el programa Primeros 1.000 días, el refuerzo en los programas sociales que llegan a la población más vulnerable sin intermediarios”, continuó el Palacio de Hacienda.
En los primeros cinco meses del año el gasto primario acumula una reducción de 31% en términos reales. Los rubros que registraron las mayores bajas son Gasto de Capital (-83%), Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-75%) y Resto de Gasto Corriente (-47%)
Según Economía, “es la primera vez desde 2008 que se alcanzan 5 meses consecutivos de superávit financiero. Este resultado se logró sin haberse aprobado en el período considerado el capítulo fiscal de la Ley de Bases, y reafirma el compromiso del Gobierno con el equilibrio financiero en 2024″.
La planilla de detalle sobre cómo se consiguió el resultado positivo fiscal, el Ministerio de Economía informó que los ingresos totales se cuadruplicaron en relación con el mismo mes del año pasado, desde 2,3 billones a 9,2 billones de pesos. Hubo un peso especial del impuesto a las Ganancias, cuya recaudación escaló 624% desde casi 460.000 millones a 2,1 billones de pesos, un efecto que había ya registrado el informe mensual de AFIP.
Pero hubo otros ingresos tributarios con marcadas subas en términos reales, como los derechos de exportación (445%) y el rubro de “Resto de ingresos tributarios”, que pasó de $144.000 millones en mayo del año pasado contra casi un billón de pesos este año.
La octava revisión reajustó algunos números en el esquema de metas. En términos fiscales, por caso, la exigencia de superávit primario es mucho más marcado que en el informe trimestral anterior. En números: hasta fines de marzo el Gobierno necesitaba mostrar $962.000 millones de excedente primario y terminó con 3,8 billones de pesos.
Para fin de este mes, hasta el staff report anterior esperaba $1,9 billones de superávit primario y ese número fue elevado a $4,6 billones. Con los últimos números conocidos este martes, hasta mayo la Secretaría de Hacienda ya acumulaba $6,4 billones. Junio, ya anticiparon Javier Milei y Caputo que será deficitario, pero que el amplio colchón fiscal conseguido en los primeros cinco meses ese rojo fiscal del sexto mes del año quedará compensado. Y para el tercer trimestre, la última meta del programa vigente, el excedente esperado por el FMI pasó de ser $2,8 billones a casi $7,7 billones.
Con los últimos números conocidos este martes, hasta mayo la Secretaría de Hacienda ya acumulaba $6,4 billones. Junio será deficitario, pero que el amplio colchón fiscal conseguido en los primeros cinco meses ese rojo fiscal del sexto mes del año quedará compensado
El organismo recalculó a la baja cuál es la meta de las cuentas públicas que tendrá que cumplir el Gobierno para permanecer dentro de los objetivos del programa vigente. Así, mientras en la revisión anterior esperaba un superávit equivalente a 2 puntos del PBI, ahora esa meta fue reducida a 1,7 puntos. Para llegar a ese punto, la Casa Rosada necesitaría 5% del Producto Bruto Interno de ajuste.
De ese total, calculó el FMI, el Gobierno consiguió casi dos tercios, algo que estuvo “respaldado por medidas de ingresos y, lo que es más importante, recortes de gastos discrecionales”, planteó el organismo. Para ponerlo en números: el progreso parcial del ajuste estuvo explicado en una recaudación más alta de lo esperado (1,1% del PBI contra 0,8% a principios de año) por impuesto PAIS y podas en subsidios (0,6%) y gastos de capital (0,8 por ciento). Hacia adelante, el Fondo le recomendó al equipo económico cambiar el “perfil” de ese ajuste.