Tener una mascota es una decisión que conlleva amor, responsabilidad y también una serie de gastos que deben ser considerados. En la Argentina, el 80% de las familias posee al menos un animal de compañía, según una reciente encuesta, destacando que el 63% de estos animales fueron adoptados, el 26% recibidos como regalo y el 11% comprados. Es conveniente conocer los costos asociados a la tenencia de perros y gatos, desglosando los gastos mensuales y bimestrales más comunes y ofreciendo una perspectiva sobre lo que implica económicamente mantener una mascota.
Costos mensuales de mantenimiento
El gasto mensual para mantener a un perro o un gato en óptimas condiciones puede variar significativamente según diversos factores, como el tipo de alimento, la raza, el tamaño y las necesidades específicas de salud de la mascota.
Alimentación
Uno de los gastos más grandes es el alimento balanceado. Para un perro, una bolsa de 15 kg de alimento balanceado de buena calidad puede costar entre 30.000 y 80.000 pesos mensuales, dependiendo de la marca y la calidad del producto. Los gatos, que generalmente comen menos, también requieren un alimento balanceado de calidad, cuyo costo es relativamente menor, pero se suma a otros productos como las piedritas para su caja de arena, que también representan un gasto adicional.
Salud y bienestar
El cuidado veterinario es otro gasto importante. Los dueños responsables deben considerar las visitas regulares al veterinario para chequeos, vacunaciones y posibles tratamientos. Una consulta veterinaria puede costar alrededor de 5.000 a 10,000 pesos, sin contar los costos adicionales de medicamentos o tratamientos específicos. Además, las pipetas antiparasitarias y otros productos preventivos pueden sumar entre 10.000 y 20.000 pesos mensuales.
Cuidado estético
El mantenimiento estético, aunque no siempre esencial, es un gasto frecuente. Para un perro de raza pequeña, un corte de pelo puede costar entre 6.000 y 8.000 pesos, mientras que para una raza grande puede llegar a 14.000 o 16.000 pesos. Los gatos de razas como el persa, que requieren cuidados específicos, pueden incurrir en costos de 12.000 a 14.000 pesos por corte de pelo. Además, accesorios como collares, correas, y otros artículos de cuidado pueden sumar gastos adicionales.
Costos bimestrales y variables
Además de los gastos mensuales fijos, existen costos bimestrales y variables que pueden impactar el presupuesto familiar.
Gastos bimestrales
Un cálculo bimestral de los gastos de mantenimiento de un perro puede situarse entre 100.000 y 120.000 pesos. Estos costos incluyen el alimento balanceado, pipetas antiparasitarias, y visitas al veterinario. En comparación, los gatos suelen ser un poco más económicos en cuanto a alimentación y cuidados, pero los costos pueden variar dependiendo de las necesidades específicas de cada animal.
Gastos variables
Entre los gastos variables se encuentran las vacunas y los desparasitantes, que pueden depender del método utilizado y de la frecuencia recomendada por el veterinario. Además, hay otros gastos menos frecuentes pero igualmente necesarios, como la compra de una cucha, collar y correa, o incluso juguetes y otros accesorios que mejoran la calidad de vida de la mascota.
Comparación entre perros y gatos
Generalmente, mantener un gato es más económico que un perro, principalmente debido a la cantidad de alimento que consume y a los diferentes cuidados que requiere. Mientras que los perros, especialmente los de razas grandes, pueden tener costos mensuales elevados, los gatos, al ser más independientes y menos exigentes en términos de espacio y ejercicio, suelen ser más baratos de mantener.
Alimentación
Un perro grande puede consumir significativamente más alimentos que un gato. Los alimentos premium para perros pueden ser bastante costosos, mientras que los gatos, aunque también necesitan alimentos de calidad, generalmente consumen menos. Este menor consumo se traduce en un ahorro en el gasto mensual de alimentos.
Cuidados médicos
En cuanto a los cuidados médicos, los perros tienden a requerir más visitas al veterinario, tanto por su mayor exposición a diversos ambientes como por la variedad de enfermedades a las que pueden estar expuestos. Los gatos, por otro lado, tienden a ser más autosuficientes y menos propensos a necesitar atención veterinaria frecuente, aunque esto no significa que sus cuidados sean menos importantes.