En el marco del 10° Latam Economic Forum, el economista y consultor Ricardo Arriazu aseguró que la economía ya tocó un piso en marzo, que el consumo lo hará en mayo, que el Gobierno necesita sostener el ritmo de devaluación de 2% mensual en el tipo de cambio oficial y que el ruido en los mercados de las últimas semanas, que incluyó una suba del dólar, caída de los bonos y escalada del riesgo país responde a que “los extranjeros están hartos de la Argentina”.
Arriazu participó en un panel este miércoles en el evento que organiza Research for Traders en el que estuvieron el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, que pidió a los empresarios que confíen en el plan y les aseguró que el Gobierno “no los va a defraudar”. Junto al director de BYMA Claudio Zuchovicki y al director de Focus Market Damián Di Pace, Arriazu dio su parecer sobre la coyuntura económica y lo que avizora sobre el plan económico del gobierno libertario.
“Tenemos que estabilizar dejando de emitir y estabilizando el tipo de cambio nominal. Detrás de las dos está la situación fiscal. Si tengo déficit no puedo dejar de emitir y no tengo superávit externo. La madre de todos los problemas es el fiscal pero no basta con eso”, dijo el titular de Arriazu Macroanalistas. “Un pequeño cambio de actitud genera problemas cambiarios y problemas de los precios y la inflación”, alertó.
“Si tengo déficit no puedo dejar de emitir y no tengo superávit externo. La madre de todos los problemas es el fiscal pero no basta con eso” (Arriazu)
En ese sentido, Arriazu aseguró que esta última suba del riesgo país, que ya ronda los 1.500 puntos tras el piso de 1.200 puntos que había registrado hace pocas semanas está relacionada a dudas que asoman en lols inversores sobre qué sucederá con la dinámica política interna y sus consecuencias en la macro. “El extranjero quiere ver que la Argentina cambió, no el Gobierno. Argentina no quiere cambiar. En consecuencia, está claro lo que pasa”, dijo.
Tras finalizar su intervención, en una breve rueda de prensa con Infobae y otros medios, Arriazu amplió: “Los extranjeros están hartos de la Argentina, dicen ‘otra vez lo mismo’. Creen que el Poder Ejecutivo quiere hacer, pero no creen en Argentina. Lo de anoche (en referencia a la media sanción del proyecto opositor para modificar la fórmula de actualización jubilatoria) claramente va en contra, afuera están escandalizados. Estos hechos repercuten negativamente”, dijo el consultor.
“El extranjero quiere ver que la Argentina cambió, no el Gobierno. Argentina no quiere cambiar. En consecuencia, está claro lo que pasa” (Arriazu)
En ese sentido, Arriazu aseguró que en lo sucesivo el Gobierno debe sostener el crawling peg para no tener problemas con la inflación. “Los (bienes) comerciables se mueven como el tipo de cambio, las tarifas al 2%, (por estar atadas al dólar oficial) Lo único que va por arriba es el salario. Lo único que puede hacer cambiar es que haya problemas políticos y de confianza y que se escape el dólar paralelo y que la gente ponga precios al paralelo. La inercia y todo eso es un cuento”, aseguró el economista.
“El ancla central es el 2% mensual, pero si no hay ancla fiscal no puede haber 2% mensual, pero el 2% mensual no lo puede cambiar”, continuó. Y dijo que no observa problemas sobre el ritmo de liquidación ded exportaciones del complejo agroexportador que puedan poner en jaque la acumulación de reservas. “El agro liquidó en abril el doble que el año pasado, en mayo también, es en cuento (la demora en la cosecha). Menos de lo que esperaban pero más de que el año pasado. Las exportaciones se duplicaron en términos reales”, consideró.
Sobre el swap de monedas con China, Arriazu explicó que “vencen dos cuotas en junio y julio. (El Gobierno) fue a renovarlo afuera y hasta ahora no lo consiguieron, pero es probable que a última hora consigan algo”, anticipó. “Y a principios de julio pagan un cupón de un bono, esa plata la tienen, pero están en las reservas así que se va a ver una caída. El Fondo Monetario va a mandar los 800 millones de dólares y el resto están negociando para apresurar el fin del cepo”, concluyó Arriazu.