En una nueva rueda en rojo para bonos y acciones, el dólar libre volvió a dar la nota con una suba de 2,4% al cerrar en $1.265 ayer, alza que fue acompañada con las cotizaciones financieros. Particularmente el dólar Bolsa, que vuelve a superar su récord en términos nominales al cerrar en $1.281, levemente por encima del cierre de ayer mientras que el contado con liquidación (CCL), avanzó hasta los 1.311 pesos. Ese movimiento de la divisa, que se sintió con mayor presión en la apertura de la rueda para ir luego cediendo en intensidad se enmarcó un un clima financiero negativo, en el que bonos y acciones locales también soportaron pérdidas en un contexto en el que, además, influyó el escenario internacional.
Desde que se inició ayer el mes, los operadores se encontraban expectantes a los datos de actividad económica de los Estados Unidos que se difundieron hoy con signos de ralentización, lo cual impactó negativamente en el humor de los inversores.
A la par de la suba del dólar libre y el financiero, el S&P Merval retrocedió 4,7%, mientras que en Nueva York, cayeron todas las acciones de empresas argentinas sin excepción, con caídas de hasta 8% en el día. También los bonos nominados en dólares también cayeron con fuerza, llegando a anotar bajas de hasta 5%, que luego se recortaron sobre el cierre a menos del 2% para los títulos más representativos de la deuda soberana. Así, el riesgo país cerró en 1.494 puntos, 87 unidades y más de 5% por encima de ayer.
Si bien parte de la dinámica responde al efecto contagio del clima global, con las Bolsas europeas que cerraron en baja y el índice Dow Jones que también retrocedía en la apertura para cerrar levemente en alza, las bajas con la que operó plaza financiera también responden ante renovadas dudas políticas y económicas. No sólo se teme que la crisis en el gabinete del presidente Javier Milei termine por afectar su popularidad, único sostén hasta el momento para el avance del ajuste fiscal, sino que crece la ansiedad –y también el desgaste– por el lento avance en el Congreso de la Ley Bases y el Paquete Fiscal, que daría mayor sustento al plan oficial.
El Gobierno espera que el Senado vote la semana próxima favorablemente las iniciativas oficiales que buscan liberar la economía y ordenar las cuentas públicas, aunque con modificaciones por lo que deberá volver a ser tratado en Diputados con los cambios.
“La caída es un mix entre ruido político, por posibles leyes que apuntan a aumentar el gasto impulsadas por la oposición (en concreto jubilaciones) y la liquidación vía ‘dólar blend’ (para exportaciones) que viene más lento de lo esperado”, dijo el economista Roberto Geretto.
Lo cierto es otros factores también empezaron a hacer mella en el hasta hace robusto entusiasmo de los inversores. El principal de ellos, las reservas. Si bien el nivel de liquidación se encuentra en los estándares normales, la expectativa era mayor y no se registró aún el pico de ingreso de dólares típico de mayo. Por caso, en la jornada de hoy, el volumen operado fue de apenas USD 172 millones, el mínimo desde enero, lo que dejó espacio para que el Banco Central pudiera comprar apenas USD 48 millones, por debajo de las cifras ya modestas de los días previos (en torno a los USD 60 millones).
Es en ese punto donde las miradas se centran en el dólar oficial y la tasa de crawling peg de apenas 2% mensual, que se considera probablemente incentivo insuficiente para la liquidación. ”La expectativa es que el crawling se mantenga en 2% durante junio, y posiblemente también en julio, buscando consolidar la desaceleración de la inflación”, estimó AdCap Grupo Financiero, mientras que desde Portfolio Personal Inversiones también apuntaron a las reservas en función de las posibilidades de que el Gobierno tenga que pagar el swap con China.
”Los rumores periodísticos acerca de que el gobierno podría tener que repagar el tramo activo del ‘swap’ chino con reservas no habrían sido bien recibido por los activos argentinos”, dijo PPI.