Recesión y empleo: aunque crecieron los despidos, las empresas esperan la recuperación para evitar mayores recortes

Hay datos oficiales solo del primer trimestre, pero se estima que durante abril y mayo hubo más desvinculaciones y suspensiones. Aún no se percibe un proceso masivo. Qué sectores que perdieron más puestos de trabajo y expectativas para el segundo semestre

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La industria de la construcción
La industria de la construcción es la más afectada en materia de empleo, con unas 100,000 desvinculaciones hasta el momento

Si bien la caída de la actividad económica acumulada durante la actual gestión es fuerte -el dato del Indec, a marzo, supera el 5%-, y muchos sectores avanzaron con despidos, todavía este proceso de reducción de empleo formal es acotado y las empresas que pueden aguantar están a la espera de que llegue la reactivación.

“Despedir es costoso y lleva mucho trabajo formar un operario. Estamos esperando a ver si arranca la demanda”, dijeron en el sector de calzado. Lo mismo afirman en la industria textil. En el sector de electrónica, en tanto, se ilusionan con que la financiación ayude a salir del pozo y afirman que el hot sale fue un éxito para el alicaído rubro.

En suma, las opiniones son diversas, pero lo que sí aseguran en todos los sectores es que si la economía no arranca, en el segundo semestre habrá pérdidas de empleo más importantes.

Los últimos datos disponibles oficiales sobre la evolución reciente del mercado laboral corresponden a febrero, por lo que están algo desactualizados. Aún así, hasta el segundo mes del año, la merma desde septiembre de 2023 había alcanzado los 94.000 empleos formales. Los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de marzo, arrojan una variación de -0,5% del nivel de empleo privado registrado en empresas de 10 y más trabajadores. A nivel de rama de actividad, la mayoría de los sectores mostró un retroceso de empleos. Tal como sucedió en los meses previos, el sector que presentó la mayor contracción fue Construcción, que a febrero acumulaba una pérdida de 75.000 empleos en siete meses, pero según indican en el sector, hoy ya se calcula que suman unos 100.000 los trabajadores cesantes.

Datos oficiales

Los datos oficiales también mostraron caídas en los niveles de empleo de las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler; la industria, el comercio; el transporte, la salud y la intermediación financiera y enseñanza.

Un informe del Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA destacó que “cuantificar el impacto de este proceso económico sobre los puestos de trabajo resulta aún una tarea difícil de abordar” por la demora que tiene la información oficial, pero destacó que si bien la caída de 94.070 trabajadores hasta febrero es de magnitud inferior a las de fines de 2018 y 2019, en abril y mayo “las denuncias por despidos siguieron alcanzando a empresas de distintos sectores y localidades” y “comenzaron a ser cada vez más frecuentes en pequeños y medianos establecimientos comerciales”. En cuanto a las suspensiones, si bien en los primeros meses de la nueva gestión se registró un incremento, no es muy significativo y los últimos valores publicados, correspondientes a marzo, se ubican levemente por encima de la media de los últimos años, destacó el documento realizado por el economista Luis Campos.

En cuanto a los despidos registrados, el informe cita los de la ex Drean, Whirlpool, Mar Argentina (ensambladora de Suzuki y Hyundai), FATE, Mirgor, entre otras; mientras que en la industria de la Alimentación se produjeron despidos en La Serenísima, Bimbo y Pepsico.

FATE es una de las
FATE es una de las empresas grandes que anunció recientemente un ajuste de su personal a partir de una importante pérdida de competitividad para exportar

Fuentes del sector electrónico reconocieron que en Mirgor hubo despidos a fines de 2023 pues ya había un fuerte impacto de la caída en la producción, además de menores ingresos producto de la devaluación. Lo que están haciendo ahora es desvinculando a personal con altos niveles de ausentismo y contratando nuevos trabajadores en sus reemplazos. Pero no avizoran un escenario de mayor reducción de empleo en los meses que vienen, ya que a partir de abril, y mucho más a partir del Hot Sale y la mayor financiación, el consumo repuntó y hay un panorama más alentador hacia adelante.

El informe del IEF consignó también que la retracción del empleo registrado en el sector privado se dio a la par de una fuerte reducción de la cantidad de trabajadores en el sector público. Durante los primeros tres meses de gestión del nuevo gobierno el empleo público cayó un 0,6% (21.393 trabajadores). A su vez, el sector que sigue en situación crítica es el de las trabajadoras de casas particulares, un rubro que “no recuperó ningún puesto de trabajo luego de la salida de la pandemia, y mes a mes sigue perforando los mínimos de los últimos años. En la actualidad se encuentra en niveles similares a los de fines de 2016, con un retroceso del 8,4% en comparación con febrero de 2020 y del 1,3% contra noviembre de 2023 (5.903 trabajadoras menos)”.

“En general observamos un optimismo moderado para la segunda parte del año, con bastante incertidumbre respecto a la velocidad que puede tener la recuperación de la economía. Habrá que estar atentos al impacto que pueda producir en determinadas industrias el retorno del crédito para incentivar el consumo, el comportamiento de las variables macroeconómicas y el avance de las reformas que requiere nuestra legislación laboral. Probablemente, nos encontremos frente a un escenario con conductas disímiles según diferentes actividades”, aseguró Luis Guastini, director general y presidente de ManpowerGroup Argentina, a Infobae.

Observamos un optimismo moderado para la segunda parte del año, con bastante incertidumbre respecto a la velocidad que puede tener la recuperación de la economía (Guastini, ManpowerGroup Argentina)

El además director de Talent Solutions para Latinoamérica destacó que “hay sectores que van a seguir demandando trabajo, como la industria del conocimiento, el sector energético, la minería, o algunas economías regionales. Otros sectores como la producción de bienes durables o la construcción dependerán de la velocidad de la recuperación económica”. De todos modos, remarcó, “hasta el momento no se observan, salvo casos muy puntuales, reestructuraciones ni despidos masivos”. “Por contraposición, y a diferencia de otras situaciones macroeconómicas parecidas, se sigue viendo mucha rotación voluntaria en las empresas”, agregó Guastini.

A su turno, Campos, del IEF, señaló que si bien no hay datos oficiales de los últimos dos meses, en abril y mayo no hubo crecimiento de empleo, “y posiblemente siga habiendo un aumento de la destrucción de puestos de trabajo”. “Así como en los primeros meses la pérdida la explicó la construcción, vamos a empezar a ver otros sectores, fundamentalmente industria y comercio. En la industria se aguanta más, con suspensiones, y también porque despedir es más costoso. Pero lo que suceda ahora dependerá del rebote económico y de cómo sea esa recuperación”, dijo el analista.

Los sectores industriales más afectados

Los rubros textil, calzado y de electrónica son los más afectados en términos de caídas de ventas, producción y empleo. Según una encuesta realizada por la Fundación Protejer recientemente, el 51% de las empresas mantuvo en abril la cantidad de puestos de trabajo respecto de diciembre de 2023, mientras que un 42% disminuyó el plantel y apenas 7% lo incrementó. A su vez, dentro de las firmas en las que cayó el empleo, la contracción promedio del empleo fue del 14%. Otro dato relevante de la encuesta es que a febrero de este año, la caída de puestos de trabajo en relación a diciembre del año pasado sólo afectaba al 21% de las empresas encuestadas, lo que demuestra que se agravó el escenario en los últimos dos meses.

Así como en los primeros meses la pérdida la explicó la construcción, vamos a empezar a ver otros sectores, fundamentalmente industria y comercio (Campos, CTA)

En el sector textil hubo hasta ahora 3.500 despidos y 8.500 suspensiones, de un total de 55.000 trabajadores, pero también hubo un fuerte recorte en el sector de indumentaria, que suman unos 500.000 personas. En diálogo con este medio, el titular de Protejer, Luciano Galfione, enfatizó que las empresas intentan aguantar con suspensiones porque muchas no pueden pagar las indemnizaciones por despido, pero recalcó que “la situación es grave” y que “un 40% de caída de producción no es compatible con los actuales niveles de empleo”.

La industria textil perdió 3.500
La industria textil perdió 3.500 empleos desde diciembre y 8.500 trabajadores están suspendidos, según fuentes de Protejer

“Si eso no se revierte, el empleo va a seguir cayendo. Y por más que aumente el consumo, si tenemos menos producción, aumentará la incidencia de los costos fijos y vamos a ser más caros de lo que hoy somos. Claramente las empresas se van a ir a importaciones si rebota la demanda. Lo único que puede pasar en el corto plazo es que salga todo mal”, manifestó Galfione.

Estamos esperando a ver si levanta un poco el consumo y la venta mostrador. No queremos despedir gente porque luego nos cuesta mucho tiempo capacitar (Moschetto, CIC)

Por su parte, el secretario de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), Horacio Moschetto, consignó que hasta ahora hubo más de 1.000 despidos y suspensiones, de un total de 70.000 empleos, entre directos e indirectos. “Estamos esperando a ver si levanta un poco el consumo y la venta mostrador. No queremos despedir gente porque luego nos cuesta mucho tiempo capacitar; recuperar ese operario para que vuelva a funciones puede costar hasta dos años”, afirmó el directivo, al tiempo que manifestó que la caída de ventas hasta abril -y en mayo no hubo cambio de tendencia- fue del 35% interanual.

En el sector metalúrgico, en tanto, afirmaron que todavía no es elevado el número de despidos, pero remarcaron que las perspectivas para el segundo semestre son malas. También se mostraron preocupados por lo que suceda con la ley Bases en el Congreso. “Esperemos que contemplen nuestras propuestas. Y una vez aprobada, veremos qué podemos hacer y si eso cambia las posibilidades de la industria de crecer y mantener el empleo”, dijo una alta fuente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra).

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