Un breve texto que circula entre economistas y dirigentes del Frente Renovador que encabeza el exministro de Economía y excandidato presidencial 2023 del oficialista Unión por la Patria, Sergio Massa, asegura que la política cambiaria entró en tiempo de descuento y que el tipo de cambio real del dólar oficial (esto es, teniendo en cuenta la inflación) ya está 4% por debajo del promedio del poder de compra que la cotización oficial de la moneda norteamericana tuvo entre enero y noviembre del año pasado, antes del inicio del actual gobierno.
“El Banco Central de la República Argentina (BCRA) concluyó mayo con ventas de reservas, lo que significó el saldo semanal de compras más bajo desde el inicio de la gestión de Milei. Al cierre de esta semana, tuvo que intervenir en el mercado vendiendo USD 52 millones, marcando así el segundo periodo de ventas en la semana”, dice el texto, que destaca también la venta de USD 11 millones al inicial de la semana, con lo que ya se contabilizan seis jornadas de venta neta de dólares por parte del Central desde que Milei asumió su cargo.
Compras en descenso
“En el transcurso del mes, el BCRA solo logró adquirir un total de USD 2.522 millones, una disminución del 24,6% en comparación con el mes anterior. Este ingreso mensual es el más bajo de los últimos tres meses y el segundo más bajo durante la gestión del presidente Javier Milei, siendo febrero el único mes que registró un volumen aún menor”, dice el documento, uno de cuyos gráficos muestra, precisamente, las compras mes a mes y el promedio mensual en el período enero-mayo.
En base a esa observación el documento afirma: “el esquema cambiario implementado en diciembre pasado con el propósito de recuperar las reservas del BCRA ha evidenciado signos de fatiga, influenciado por diversos factores”.
Oferta amarreta
El primero que lista es que la liquidación de la cosecha gruesa “ha sido más lenta de lo esperado, lo cual ha impactado en las expectativas”. A pesar de un aumento en las liquidaciones durante las semanas de mayo, explica el texto, “estas no han alcanzado los niveles proyectados”, hecho que vincula a las bajas tasas de interés.
“Con los bancos ofreciendo créditos al campo con tasas de 3% mensual o incluso menos, y con un crawling peg (pauta de aumento del dólar oficial) del BCRA del 2%, los productores prefieren retener su cosecha, especialmente en un contexto de expectativas de alza de precios de la soja en Chicago”, explica un pasaje.
El segundo factor al que atribuye los “signos de fatiga” es positivo: “una recuperación saludable en la demanda importadora”. Al respecto menciona que en abril se abonó el 68% de las importaciones, “marcando una leve mejora respecto a marzo de 2024 y alcanzando el nivel más alto desde julio de 2023″.
Sin embargo, prosigue el análisis, que exhibe un gráfico de un informe del economista Salvador Vitelli, de la consultora F2, “quedaron pendientes de pago alrededor de USD 1.490 millones en abril, lo que suma una deuda no abonada de USD 9.100 millones en el primer cuatrimestre”
Por esa razón, advierte, “es crucial normalizar el Comercio Exterior para abordar esta situación”.
En su parte final el documento hace un balance de lo ocurrido desde la devaluación de diciembre y el esquema de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para importadores, que en el primer trimestre pagó solo el 41,7% de las importaciones devengadas, generó un ahorro de USD 7.600 millones y permitió al BCRA comprar USD 17.274 millones.
Sin embargo, alerta, en el segundo semestre “la situación se prevé más desafiante, dado el esperado repunte en la demanda de divisas por importaciones y el impacto del rezago del tipo de cambio, que actualmente está un 4% por debajo del promedio de enero-noviembre de 2023″.
Esto, cierra el análisis, “podría afectar la oferta de divisas si el Gobierno mantiene su estrategia de crawling-peg al 2% mensual”.