Lejos del impacto que provocó para las reservas del Banco Central la severa sequía sufrida el año pasado por el campo, también el anticipo del invierno o la súbita ola polar que sobrevino en mayo complicó la acumulación de divisas del Banco Central.
La jornada del viernes fue atípica: con un volumen operado de USD 348 millones, una cifra bien por encima de los montos de los últimos días, la autoridad monetaria cerró con un saldo vendedor de USD 52 millones. Ese resultado es atribuible a un mayor acceso de los importadores pero, en el contexto de la semana caracterizada por la crisis del gas y la necesidad de importar de urgencia un barco, el mercado da por descontado que los pagos por energía abultaron precisamente la cuenta del día.
Típicamente a partir de junio los pagos por la importación de energía suelen demandar un mayor volumen de dólares. Este año, además del eventual pago puntual de la jornada, el adelanto de las bajas temperaturas afectó toda la dinámica del mercado cambiario que, durante los primeros meses del año, se había visto inusitadamente alimentado por las exportaciones energéticas.
Lo cierto es que, exceptuando la operatoria del último día del mes, el volumen en el mercado oficial cayó notablemente, con un promedio apenas por enigma de los USD 210 millones y compras por menos de USD 130 millones.
“Lo que alerta es la dinámica del volumen, ya que nos encontramos en mayo, que es un mes de alta estacionalidad (Ciara viene con ese comportamiento), sin embargo el volumen promedio está a niveles de febrero, bien por debajo de marzo (USD 152 millones) y abril (USD 167 millones)”, advirtió la consultora Outlier, que destacó que en mayo las compras netas acumularon unos USD 2.400 acumularon, cifra que se ubica bien por debajo del valor de abril y marzo (USD 3.348 y USD 2.884 millones, respectivamente).
A los mayores pagos por energía que presume el mercado, se agrega, además, las menores exportaciones respecto a lo ocurrido hasta abril. Esa retracción, que restó volumen, no estaba, a priori, en los cálculos del mercado ni tampoco de los funcionarios del equipo económico.
“Sorprende la ausencia de otros sectores en la participación de exportaciones en las últimas ruedas, lo cual puede tener explicación en la estacionalidad propia de sectores como Oil &Gas, que habían aportado en meses previos, pero ahora, dado el mayor uso energético local, contarían con menos volumen exportable”, explicó la consultora.
En otras palabras, el imprevisto frío récord en casi cuatro décadas para el mes de mayo no sólo derivó en una crisis por la falta de gas sino también afectó la falta de dólares del Banco Central, que vio menguada su capacidad de retener divisas.
Para Nicolás Cappella, del Grupo IEB, fue sorprendente que los Importadores tuvieran en la última rueda del mes un acceso a USD 400 millones. “Especulamos que se trata de alguna operación puntual de pago de deuda o energía ya que se trata del doble del nivel que venían demandando”, arriesgó.
Hacia adelante, las cifras podrían mejorar algo. De acuerdo al seguimiento de Aurum Valores, a fin de mayo la liquidación de dólares acumulada en el año de las agroexportadoras superara los USD 9.000 millones, y en lo que resta del año se liquidarán casi USD 15.000 millones adicionales, La consultora recuerda que, al menos durante junio, 20% de la cifra que ingrese lo hará a través del dólar financiero y que casi la mitad de ese monto ingresaría en los próximos tres meses.