La reducida comitiva que acompaña a Javier Milei en Silicon Valley, donde terminará este jueves con una reunión con el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, está integrada, además de por funcionarios de su confianza, por el emprendedor y empresario argentino Martín Varsavsky, un ejecutivo con origen en el sector tecnológico, que fundó compañías en Norteamérica y en Europa y que está radicado desde hace casi 30 años en España.
Esta semana viajó a San Francisco y formó parte de los encuentros del presidente argentino con popes de gigantes tecnológicos. “Vamos a explicar qué la Argentina ya no es país populista, socialista y peronista. Que es un país que está alineado con EEUU y no con Rusia e Irán. Que está listo para abrazar a la tecnología”, describió en Instagram antes de tomar el vuelo a California desde Madrid.
En diálogo con Infobae, Varsavsky aseguró que los empresarios que tuvieron contacto con Milei fueron a escucharlo como “un líder global” y que la Argentina, ante de la llegada del presidente libertario “era uno más en un mundo lleno de países”. También planteó que un discurso bien ideológico como el que llevó el jefe de Estado a Silicon Valley es “bien recibido”. También opinó sobre cuáles son las condiciones que necesitan las grandes tecnológicas para invertir o ampliar sus inversiones en la Argentina.
— ¿Qué resultado puede comentar sobre la visita del presidente a Silicon Valley?
— El objetivo de esta gira es conseguir que los jefes de las empresas más importantes del mundo en tecnología, como Google o Apple tengan a la Argentina en su mapa de inversiones. Google ya tiene 400 empleados, y necesitamos que tenga más, que tomen más gente, que inviertan en centros de datos. En eso Milei es muy eficaz como una persona que da una imagen de una Argentina diferente. La imagen hasta la llegada de Milei es una imagen de un país que nunca cumple con lo que promete, que desilusionó a mucha gente que perdió plata. El tema es no solo cómo cambiar la imagen, sino también la realidad.
— ¿Cómo fue el intercambio entre los empresarios y Milei o (Luis) Caputo?
— Caputo contó cómo heredaron una inflación mayorista de 17 mil por ciento anual y la bajaron a 3% mensual y cómo se balanceó el déficit fiscal. Se habló de cosas concretas para que los jefes tuvieran esos datos, y no el relato. El éxito fue grande porque el discurso de Milei se mezclaba con el de Caputo, que era el que tenía los detalles; hacen buena dupla. Uno habla de las ideas y otro de los datos. Fueron bien recibidos y las ideas de Milei también, porque ese fue el espíritu de Silicon Valley. Yo estuve en cuatro reuniones, una con estudiantes y profesores, otra con Sundar Pichai CEO de Google, con Tim Cook CEO de Apple y una cena con 30 jefes de empresas de inteligencia artificial. Salió todo muy bien. Es una colaboración que estoy haciendo con Mat Travizano, un emprendedor argentino, solo fuimos para ayudar.
— ¿Cómo está considerada la Argentina hoy para las grandes empresas de tecnología?
— Para ellos la Argentina es un país más en un mundo lleno de países. Si no fuera por Milei, Argentina no le llamaría la atención a los grandes CEOs de Silicon Valley. Milei quiere minimizar el rol del Estado, tiene un discurso libertario y que congenia, y ellos lo escucharon como a un líder global. Eso significa que la próxima vez que le presenten un presupuesto a Cook, ahora hay más chances de que ponga plata en Argentina. Lo que hace Milei es generar un apoyo a la Argentina a través de un discurso que podría suceder en otros países, porque todos los países tienen esta lucha entre el capitalismo y el socialismo. Por eso él genera una simpatía.
— ¿Ven condiciones para invertir en el país?
— Nosotros jugamos con ventaja. Argentina tiene, aún con pésimos gobiernos, una gran economía del conocimiento. Argentina saca a los Martín Migoya, a los Marcos Galperin, a los Guillermo Rauch, los Matías Woloski, ya crea una clase de emprendedores y unos programadores que son buenísimos a nivel global. Argentina ya es conocida por sus programadores y emprendedores. Entonces, lo que les decimos (a los empresarios) a lo que eso ya les gustaba, pero no les gustaba el régimen: ¿Te gustaba el talento argentino? Ahora te va a gustar el régimen.
— ¿Sobre qué oportunidades de inversión concretas hablaron para la Argentina?
— Hablamos de que Argentina está abierta también a las energías renovables y nuclear, por ejemplo. El país tiene a la Patagonia donde se pueden poner centros de procesamiento de datos en zonas frías. El Presidente habló de Tierra del Fuego (en referencia a un polo tecnológico de inteligencia artificial). La empresa Scale IA dijo ayer que ya tenían 150 programadores en el país y que iban a tomar 300 más. Lo interesante de esto es que no requiere tanto tiempo como un proyecto minero o el sector forestal. En economía del conocimiento tomás una persona mañana y esa persona gasta, hace turismo y viaja, hay un efecto multiplicador que se produce mucho más rápido.
— ¿Son decisiones de inversión para el corto, mediano o largo plazo? ¿Importan cuestiones como el ambiente político, la Ley de Bases o la recesión?
— Son para el corto plazo: esta gente decide tomar gente ya. Quieren escuchar que el cepo se va a levantar, que no va a existir más el sistema en el que antes apenas empezabas a jugar y estabas cometiendo una falta. Quieren vender el iPhone a precio europeo, que no salga 2.000 dólares mientras allá cuesta 900, que les saquen los impuestos. Quieren que Argentina parezca un país normal, donde ellos hacen negocios. Milei presentó un buen plan hacia un papis normal.
— ¿Usted invertiría ahora mismo en la Argentina?
— Compré un campo de 31.000 hectáreas en Mendoza, tengo bonos y acciones, tengo inversiones en tecnología. Antes no viajaba nunca y ahora ya fui en diciembre, enero, febrero y marzo.