Falta de gas: en qué sectores siguen los cortes de suministro y hasta cuándo habrá inconvenientes

La Secretaría de Energía prometió que los usuarios con contratos “en firme” comenzarán a recuperar el servicio a lo largo del día y el vocero presidencial defendió la estrategia del Gobierno. Los que son “interrumpibles” siguen con problemas, a la espera de otra ola de frío

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Estaciones de GNC con las
Estaciones de GNC con las mangueras cruzadas. (Adrián Escándar)

En línea con lo que había adelantado el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, desde la medianoche comenzó a normalizarse gradualmente el abastecimiento de gas natural sobre las estaciones de servicio expendedoras de GNC y las industrias con contratos “en firme”. Si bien distintas fuentes privadas confirmaron a Infobae la reanudación, más de 200 de estos usuarios que tienen contratos “interrumpibles” continuarán sin suministro.

En el Gobierno esperan que las importaciones de Gas Natural Licuado que comenzarán a llegar en las próximas semanas aliviarán la situación. En los últimos días el clima dio un respiro tras la ola de frío que golpeó al país durante el fin de semana, aunque las empresas miran con preocupación la segunda semana de junio, cuando habrá una nueva baja de temperaturas.

“Para llevarle tranquilidad a todos los argentinos: se liberarán totalmente los cortes a industrias y estaciones de GNC firme a partir de las 00 horas. Informamos esta mañana que la situación se iba a normalizar a lo largo del día y a partir del jueves no habrá faltantes”, publicó Chirillo en su cuenta de X en las últimas horas de ayer.

Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó que “cuando no tenés la oferta suficiente, lo solucionás con importación. Y cuando tenés sobrante, se exporta y jugará el mercado su juego. En términos de gasoducto, todo sigue sus pasos normales. Hay que desmitificar esto del barco de Petrobras. Hay que entender que cuando tenés un problema de faltante, independientemente de la razón. No hubo ni medio milímetro de imprevisión”.

“Se restableció el servico durante la noche. Aprovecho para destacara la actuación conjunta de Cancillería, Enarsa y Petrobras, con la cancillería brasileña y . Estamos sumamente satisfechos y orgullosos del trabajo que se ha hecho entre ambos países”, indicó.

El anuncio se dio luego de que se solucionara el inconveniente con el barco de la brasileña Petrobras que no aceptó la nota de crédito de Enarsa, por los USD 22 millones que costaban los 44 millones de metros cúbicos de gas que traía al país. El estrangulamiento del sistema llevó a que la compra se realizara de manera directa, sin licitación.

Este medio pudo reconstruir que para paliar la crisis la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, tuvo que llamar a Maurio Viera, el canciller de Lula Da Silva, con el objetivo de destrabar los trámites. Pasada las 9 el buque comenzó a inyectar fluido. Se sumaron también desperfectos técnicos en la red de gasoductos, que dieron su aporte para precipitar la emergencia.

El faltante de ese gas en el sistema llevó a cortes en los contratos “en firme” de estaciones de GNC y grandes industrias de todo el país, última palanca antes de comenzar a restringir gas a las usinas de electricidad y realizar cortes programados de luz. Esa situación es la que comenzó a resolverse en las últimas horas. Sin embargo, continúan sin suministro los usuarios con contratos “interrumpibles”; son más baratos pero ante problemas en el sistema son los primeros en sufrir cortes.

“Desde las 0 se restableció el abastecimiento de gas a las estaciones con contrato con reserva firme”, dijo Oscar Olivero, vicepresidente de la Cámara de Despachantes de GNC. “Pudieron reabrir todas las estaciones que tienen contrato con reserva para los días de frío. Aunque la puesta en marcha no fue tan sencilla.

Según reconstruyó este medio en consultas a las distribuidoras, hay casi 200 estaciones de GNC con servicio interrumpible que siguen sin servicio en todo el país, principalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior de la provincia. Serían menos de 100 las industrias que tienen este tipo de contratos.

En concreto, la situación volvió algunos casilleros atrás cunado era de “pre-emergencia” según lo había comunicado el Enargas a las distribuidoras antes de que este jueves escalara la crisis. La demanda de hogares y comercios llegó a cerca de 80 millones de m3 diarios, casi el doble de los 45 millones de m3 que suelen consumirse en esta época del año, ante un frío tempranero.

Las importaciones de gas contratadas no fueron suficientes, aunque el Gobierno afirma que el problema está en que la infraestructura de transporte fue desinvertida en los últimos años a caballo de los congelamientos tarifarios. En las próximas semanas comenzarán a llegar con mayor fluidez buques de GNL para sostener la demanda invernal, aunque la capacidad en el sistema de transporte sigue siendo la misma y eso pone en alerta a las empresas.

Las demoras en la obra pública no ayudaron: faltan dos plantas compresoras que duplicarían la capacidad de transporte del Gasoducto Néstor Kirchner para transportar el gas de Vaca Muerta (11 mm3 a 22 mm3). La gestión actual tira la pelota con la anterior sobre la responsabilidad. Lo cierto es que el proyecto se demoró durante la puesta en revisión de la obra pública, en medio del “no hay plata”, aunque el desembolso era de USD 40 millones.

Algo similar sucedió con la reversión del Gasoducto Norte, obra clave para que no falte el gas en invierno en siete provincias del norte argentino y que no estará lista. Las licitaciones se demoraron más de lo previsto e incluso los grandes empresarios, como Paolo Rocca (Techint) y Marcelo Mindlin (Pampa Energía), realizaron gestiones ante funcionarios del área energética para que no se abandonara el proyecto. El costo total era de USD 740 millones, de los cuales USD 540 los puso el Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF), USD 100 millones se gastaron en caños y solo restaban cubrir USD 100 millones.

Otro punto llamativo es la decisión de no contratar un barco regasificador en Bahía Blanca, ante la falta de terminación de estas obras. Eran entre USD 50 y 70 millones para respaldar el sistema ante un evento de corte como el que se vivió ayer.

En estas semanas el Gobierno tuvo que importar unos USD 600 millones entre cargamentos de combustibles líquidos (gasoil y fueloil) y GNL. Por ahora, las cuentas no juegan a favor de la planificación oficial.

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