La Secretaría de Energía de la Nación informó ayer que a partir de la medianoche de hoy se levantarían todos los cortes de gas que regían sobre las industrias y las estaciones de servicio de GNC.
“Para llevarle tranquilidad a todos los argentinos: se liberarán totalmente los cortes a industrias y estaciones de GNC firme a partir de las 00 horas. Informamos esta mañana que la situación se iba a normalizar a lo largo del día y a partir del jueves no habrá faltantes”, publicó el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo en su cuenta de X.
Por su parte, fuentes oficiales confirmaron que, tras la culminación de una reunión el Comité de Emergencia, se decidió liberar el consumo de las estaciones de carga de GNC e industrias hasta la reserva en firme contratada a partir de las 00 del 30 de mayo. “Siguen cortados los servicios interrumpibles pero se recuperan los contratos firmes. Subieron las presiones en tramos finales en las zonas afectadas”, aclararon.
Cabe recordar, que durante la jornada del martes la empresa Ecogas había ordenado a las estaciones de servicio de GNC de Córdoba a suspender completamente las operaciones hasta nuevo aviso. El mismo escenario se produjo en Rosario (Santa Fe). El desabastecimiento de GNC para los automovilistas alcanzó también a provincias como Catamarca y La Rioja.
En paralelo a esa situación, la falta de gas se extendió a grandes industrias ubicadas en el norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Según informó el sitio especializado en temas energéticos EconoJournal, Enarsa compró el fin de semana “de urgencia” un cargamento de GNL a Petrobras que debía empezar a regasificar hoy. Pero la operación no llegó a concretarse a tiempo para evitar los cortes.
“A último momento la empresa brasileña impugnó la carta de crédito con la que debía pagarse el combustible y no autorizó la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar. En simultáneo, TGN sufrió un problema técnico en dos plantas compresoras. A raíz de la situación, el Enargas convocó a un comité de emergencia para cortarle el gas a las mayores 100 industrias del país” ubicadas en las provincias mencionadas, explicó el portal.
El origen del problema fue que Enarsa “no pudo documentar” un pago de USD 22 millones que debía girar este martes para que un buque cargado de GNL empiece a inyectar hoy el fluido en la terminal regasificadora de Escobar.
Los riesgos
Si bien el abastecimiento tiende a normalizarse, existen dos riesgos latentes que quiere evitar la Secretaría de Energía que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo. El primer riesgo es que el faltante de gas se sienta en las usinas en las que se quema el fluido para generar electricidad, es decir, que se traduzca en cortes programados de suministro eléctrico. Para eso Energía solicitó a Cammesa que haga uso del transporte de gas solo hasta el mínimo técnico y utilice combustibles líquidos para sostener la demanda eléctrica.
El otro riesgo, descartado por el Gobierno y las distribuidoras, es que haya cortes de suministro de gas residencial. En principio estos clientes son “ininterrumpibles” y un corte implicaría grandes peligros para la seguridad de la población.
Esta “pre-emergencia” declarada oficialmente se da en el marco de temperaturas más bajas a lo previsto para esta época del año, una planificación de suministro que resultó deficiente y el ahorro tanto en importaciones como en obras que buscó el Gobierno para sostener el superávit fiscal. Por ejemplo, esta semana Cammesa salió a licitar de urgencia cargamentos de gasoil y fuel oil que tendrán un costo de unos USD 500 millones para el Tesoro, gasto que no estaba previsto originalmente.