Un reclamo, por ahora en sordina, nuclea a una docena de gobernadores frente a la Casa Rosada por un ítem decisivo del gasto público y que impacta en las arcas provinciales: las transferencias de fondos para cubrir los déficit de las cajas jubilatorias no transferidas a la Nación. Es decir, los haberes que todos los meses pagan los gobiernos subnacionales.
Esa puja está explicada en que en el marco del déficit cero innegociable que llevan adelante Javier Milei y Luis Caputo, uno de los renglones del gasto que experimentaron un ajuste total fue el de las transferencias a provincias que corresponden a cajas previsionales.
Por esa razón, ese grupo de provincias, entre ellas Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, entre otras, necesitan hacerse cargo de esos fondos que, en un principio, pensaban tener cubiertos por giros que bajen desde Nación. Eso fuerza a los gobernadores a aplicar sus propios ajustes internos para no descuidar sus finanzas públicas en un contexto de sequía de transferencias nacionales.
No hay estimaciones consolidadas sobre cuánto es el dinero que los gobernadores le piden al Ministerio de Economía por este concepto, pero la vía de reclamo es múltiple, ya llegó a oídos de los funcionarios más altos del gobierno nacional en distintas ocasiones, fue parte de reuniones plenarias de ministros de hacienda provinciales con el de la Nación y las provincias ya cosecharon distintas promesas por esta cuestión.
“Nación nos dijo ‘se cortó’ y listo. Habrá que ver si con el superávit cambian de posición”, mencionó un ministro provincial
El mecanismo por el cual la Nación cubre el déficit de las cajas previsionales provinciales es complejo: la Casa Rosada presupuesto para determinado año un déficit estimado que tendrán las gobernaciones y que tendrá que financiar. Ese total se divide en doce partes y es enviado mensualmente a ese grupo de provincias. Sobre ese presupuestado, si al finalizar el año hubiese un diferencial a favor de esas jurisdicciones, Nación deberá luego recomponerlo.
La cuestión es que para estimar el déficit la Anses debe realizar, con información que proveen las provincias, una “simulación” de ese desequilibrio para poder presupuestarlo. Ese proceso este año se convirtió en la razón principal que esgrimen desde la Nación para no enviar fondos. La pregunta sobre ese dinero fue muy reiterada en el único informe que llegó a enviar al Congreso Nicolás Posse como jefe de gabinete. Y la respuesta en todos los casos fue similar.
“En relación a la estimación de monto y fecha de las transferencias del Ejercicio 2024 a cada una de las provincias que no transfirieron las cajas previsionales a la Nación, se informa que la Anses se encuentra abocada al requerimiento de información necesaria que deben entregar las cajas Previsionales provinciales, tanto de recursos como de erogaciones”, mencionó Posse.
“Es decir, sin la información completa debidamente conformada, no puede efectuarse el proceso de simulación del déficit anual que, luego de auditado por la Anses ‘in situ’, otorgue marco el marco de referencia para la suscripción de un Convenio Provisorio de Financiamiento, y el consecuente pago de los déficit así determinados”, planteó.
Por esa razón es que la Casa Rosada asegura que no tiene deudas propiamente dichas con las provincias, ya que no existe aún el marco jurídico -que son los convenios entre gobernaciones y Anses- que obliga a concretar esos envíos. “Hemos tenido conversaciones con Hacienda donde nos han manifestado que enviarían los fondos siempre que el Gobierno nacional tuviera superávit financiero y se realicen las auditorías correspondientes. Es todo dilación”, reclamó el ministro de economía de una provincia gobernada por Juntos por el Cambio. En Córdoba estimaron que a esta altura del año deberían recibir $10.000 millones mensuales.
La Casa Rosada asegura que no tiene deudas propiamente dichas con las provincias, ya que no existe aún el marco jurídico -que son los convenios entre gobernaciones y Anses- que obliga a concretar esos envíos
En otros casos, al menos tres, hay provincias que, hace tiempo, ya presentaron reclamos ante la Corte Suprema de Justicia, que es donde se dirimen los conflictos entre jurisdicciones provinciales y la Nación, para buscar fondos adeudados de cajas jubilatorias no transferidas. Santa Fe reclama $700.000 millones que estiman que deberían haber recibido entre 2020 y 2023, Córdoba pulsea por otros $117.000 millones y Entre Ríos por $145.000 millones.
No es la primera vez que las transferencias por cajas previsionales explican tensiones entre el gobierno Nacional y las provincias. “Entre 2012 y 2015 no se hicieron transferencias. Según el oficialismo en ese momento las provincias no cumplieron los requisitos establecidos en los pactos firmados lo que provocó demandas”, recuerda Alejandro Pegoraro, director de la consultora Politikón Chaco, especializada en finanzas de las provincias.
Nadin Argañaraz, otro economista especializado, estimó que en los primeros cuatro meses del año “todas las jurisdicciones tuvieron una caída interanual real en el gasto pagado” desde Nación en concepto de transferencias no automáticas, dentro de las que se cuentan las que van a las cajas previsionales. “Las menores caídas se observaron en CABA (-10,4%), Santa Cruz (-51,3%), y Chubut (-61,8%). En el otro extremo, 10 jurisdicciones tuvieron caídas reales superiores al 95%”, planteó.
Hay provincias que fueron a la Corte Suprema para reclamar por fondos adeudados de cajas jubilatorias no transferidas. Santa Fe reclama $700.000 millones, Córdoba pulsea por otros $117.000 millones y Entre Ríos por $145.000 millones
En el ida y vuelta entre gobernadores y la Nación la cuestión de las cajas previsionales es solo una de en menú de cuatro reclamos reiterados en cada instancia de careo. Se suman el Fondo Incentivo Docente (Fonid), por el que un grupo de diputados buscan avanzar en un proyecto para restituirlo y por el cual la Casa Rosada paga parte del salario de los docentes. También están en ese panorama crítico están los envíos para obra pública y los subsidios al transporte.
Infobae consultó en varias de las provincias que tienen frentes abiertos con la Nación por las cajas jubilatorias y si bien el contexto de negociaciones incluye otros elementos que asoman como más definitivos -la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal que le devuelva recaudación a las provincias, entre ellas- el recambio de gabinete con la llegada de Guillermo Francos a la jefatura de ministros, quien actuaba como nexo entre la Rosada y los gobernadores, abre ahora una ventana de expectativa. “Nación nos dijo ‘se cortó' y listo. Habrá que ver si con el superávit cambian de posición”, mencionó otro ministro provincial.