El agro dejó atrás la dura crisis productiva provocada por la sequía, pero aún está lejos de recuperarse en términos económicos. Un buen termómetro de esta situación es el balance de las ventas de maquinaria agrícola del primer trimestre del año. Según datos publicados por el Indec, el mercado se contrajo con fuerza en ese período, tanto en cantidad de unidades comercializadas como en facturación.
De acuerdo a los datos del organismo, entre enero y marzo las empresas agroindustriales compraron 1.145 tractores, lo que representó una caída del 31% en comparación con el primer trimestre del año pasado. Se debe tener en cuenta, una vez más, que la temporada 2023 estuvo condicionada por la sequía, fenómeno que provocó la pérdida de millones de toneladas de producción en los rubros más importantes de la actividad. Este año el volumen producido por las empresas está mucho más cerca de lo normal, pero aún así las inversiones en bienes de capital han sido bajas.
Fue negativo también el resultado de la venta de sembradoras; con 169 unidades vendidas, se registró una fuerte baja del 24,9% en la comparación interanual. En tanto, se vendieron 167 cosechadoras (-16,1%) y 1.290 implementos (-12%), siempre hablando del período comprendido entre enero y marzo de este año.
Bajas en facturación
En concordancia con los números analizados hasta el momento, los resultados en términos de facturación también fueron negativos. Según el estudio del Indec, en los primeros tres meses del año las concesionarias vendieron maquinarias por un valor de $269.943 millones, lo que reflejó un aumento interanual del 243,7% en términos nominales. Si bien a simple vista parece un número positivo, se debe tener en cuenta que en ese mismo período la inflación avanzó 287,9%, lo que significa que el incremento de la facturación quedó 44,2 puntos porcentuales por debajo del avance del IPC. Dicho de otra forma, la facturación cayó en términos reales.
Claro que no a toda la maquinaria le fue de la misma manera. Algunos insumos sufrieron caídas más significativas, mientras que otros lograron ganarle a la inflación en el período analizado.
Según el Indec, las ventas de tractores dejaron ganancias por $111.937 millones, con lo que alcanzaron una mejora nominal interanual del 232,9% (55 puntos por debajo de la inflación).
También quedó por debajo del IPC la venta de implementos ($71.724 millones), que registró una variación nominal del 241,1%. Dentro de “implementos” se puede hacer una discriminación en tres ramas de productos diferentes. Por un lado están las pulverizadoras de arrastre y autopropulsadas, que facturaron 22.089 millones de pesos y apenas lograron una variación interanual del 146%. Por otra parte están los implementos de acarreo y almacenaje de granos, que también quedaron por debajo de la inflación, con una facturación de $15.454 millones y una variación de 279,4%. La tercera categoría, “otros implementos”, fue la única que logró un crecimiento en términos de facturación. Con $34.181 millones facturados, registró una variación interanual nominal del 328,5%, con lo que superó por 39,6 puntos porcentuales a la inflación del período.
Tampoco pudieron ganarle a la inflación las concesionarias dedicadas a la venta de sembradoras, que tuvieron una facturación de $21.299 millones entre enero y marzo de este año, 202,6% más que en igual período del año pasado.
Estuvo mucho más cerca del Índice de Precios al Consumidor la categoría de “cosechadoras”. Según el Indec, las 167 unidades vendidas dejaron una facturación de $64.982 millones a las empresas vendedoras. Con eso, registraron un aumento nominal interanual del 285,6%. También estuvieron por debajo de la inflación general, pero en ese caso la diferencia fue de apenas 2,3 puntos porcentuales.