Desde que asumió el presidente Javier Milei bajó seis veces la tasa de referencia en pesos, llevándola desde el 133% al 40% en la actualidad. Según Moody’s, esto aumentará el crédito bancario y las securitizaciones, como se llama a la venta de carteras de deuda en el mercado de capitales. No obstante, advierten que la demanda será baja y alertan por los riesgos de mora dado el contexto económico recesivo.
“Los bancos aumentarán su oferta de créditos aunque no esperamos que la demanda se incremente significativamente en el corto plazo”, indicó Moody’s. De hecho, las distintas entidades bancarias ya comenzaron a ofrecer créditos hipotecarios UVA.
“Debido a la fuerte reducción en la tasa de PASES y con el fin de no perder rentabilidad, los bancos incrementan la oferta de préstamos tanto para individuos como para empresas, entre los que se destacan aquellos denominados en UVA. Sin embargo, dada la contracción económica no esperamos que la demanda sea suficiente para aumentar la penetración del crédito sobre el activo de los bancos hasta finales de 2024 o principios de 2025″, señaló la calificadora crediticia en un informe.
Moody’s: “Dada la contracción económica no esperamos que la demanda sea suficiente para aumentar la penetración del crédito sobre el activo de los bancos hasta finales de 2024 o principios de 2025″
Y agregó que el sistema bancario migrará parte de su activo a títulos del tesoro en el corto plazo lo que aumenta su exposición al riesgo soberano. En tanto la demanda de crédito del sector privado no sea suficiente para que los préstamos representen una proporción relevante en el activo, los bancos incrementarán su posición en títulos del Tesoro.
A su vez, Moody’s señaló que las securitizaciones, es decir la conversión de créditos o títulos financieros en títulos negociables, más líquidos; respaldadas por activos de consumo pondrán a prueba los mecanismos de mejora crediticia en el corto plazo. “La importante caída del salario en términos reales junto al eventual incremento en el desempleo, repercutirán en la capacidad de pago de los tomadores de préstamos”, precisó el informe.
La importante caída del salario en términos reales junto al eventual incremento en el desempleo, repercutirán en la capacidad de pago de los tomadores de préstamos (Moody’s)
Entonces, los bancos aumentarán su oferta de créditos con el fin de buscar alternativas rentables para la colocación de su activo. Sin embargo, el impacto se verá a mediano plazo ya que la demanda actual no resulta suficiente para incrementar la penetración del crédito.
“En el mientras tanto esperamos un incremento en la exposición del sistema bancario al riesgo soberano debido a una migración de una porción de su activo a títulos del Tesoro desde instrumentos del BCRA”, proyectó Moody’s.
“En relación a los activos subyacentes que prevalecen en el mercado local no esperamos cambios en lo inmediato, siendo que los activos de consumo -particularmente los préstamos personales- continuarán teniendo una participación sustancial. Sin embargo, en el mediano plazo y, en la medida que se materialice una mayor penetración del crédito por parte del sector bancario, esperamos que aparezcan nuevos activos potencialmente securitizables como préstamos prendarios e hipotecarios, además de préstamos al sector corporativo. A pesar de que el contexto actual aún plantea numerosos desafíos para el resto del año en términos económicos, la reciente aparición de una incipiente oferta de préstamos hipotecarios por parte de varias entidades financieras y la fuerte desaceleración inflacionaria propician un eventual surgimiento de securitizaciones respaldadas por hipotecas en el mediano plazo, posiblemente a partir de 2025″, consideró.
“El desarrollo de un mercado local de valores respaldados por hipotecas residenciales (RMBS por sus siglas en inglés) dependerá de dos pilares: el volumen de originación de dichos activos, lo cual generará la necesidad por parte de los bancos de cederlos a cambio de liquidez; y de una macro más estabilizada en términos de actividad e inflación que permita incrementar el apetito inversor por instrumentos de mayor plazo”, concluyó la calificadora.