Los mercados financieros argentinos siguen ajustando posiciones después del recorte de tasa de política monetaria de la semana pasada y subasta récord de títulos del Tesoro, con la mirada dirigida al plano legislativo donde el Gobierno busca dictamen en el Senado para avanzar en la desregulación de la economía.
En ese contexto, el riesgo país de la Argentina, medido por el banco JP Morgan, volvió a superar los 1.400 puntos tras casi dos meses, mientras que los bonos en dólares retroceden por tercer día seguido. Este jueves ajustan un 0,5% en promedio.
En tanto, el riesgo país argentino avanza este jueves 35 unidades, a 1.429 puntos básicos, en lo más alto desde el 2 de abril. Y desde los 1.143 puntos del 22 de abril (un piso desde el 10 de septiembre de 2020), el riesgo país se incrementó en 286 puntos básicos en un mes.
Los títulos públicos del canje de deuda tocaron hace un mes sus precios más altos desde que salieron a cotizar al mercado en septiembre de 2020. Desde entonces, los Globales con ley extranjera descienden un 8,3% en promedio, mientras que los Bonares -con ley argentina- caen 5,1% en promedio.
¿Por qué caen los bonos?
1) Toma de ganancias. Los bonos en dólares iniciaron el 2024 en torno a los USD 25 y un mes atrás estuvieron negociados en torno a los USD 60. Muchos inversores consideraron que luego de obtener una ganancia en dólares de 100 por ciento en cuatro meses podía ser oportuno salir de esta posición y buscar activos financieros con mayor potencial de suba en el corto plazo.
“Los soberanos hard-dollar vienen de grandes retornos en lo que va del año, impulsados por dos factores principales. En primer lugar, el factor local dónde la acumulación de reservas viene siendo exitosa, cumpliendo la meta del FMI. Por otro lado, el ‘driver’ global es el rally de la deuda emergente de similar calificación que acompañó a Argentina”, explicó la consultora Delphos Investment.
2) Ley Bases y paquete fiscal. Viene lento el tratamiento legislativo de estas iniciativas oficiales que son fundamentales en el plan ejecutivo de Javier Milei. Probablemente su aprobación ya estaba asumida en precios; el hecho de postergarse este fundamento alcista influye también el precio presente de la deuda.
“Previo al inicio del debate en comisión en el Senado, el mercado tenía en precios una alta probabilidad de que la ‘Ley Bases’ y el paquete fiscal sean aprobados, aún con cambios propuestos por la oposición. Creemos que esta demora podría explicar muy parcialmente el avance en el ¡contado con liquidación’, así como las caídas en bonos y acciones”, indicó Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS. “Es necesario, de cara a una normalización económica real, dar mayor firmeza y solidez al ancla fiscal. Decimos esto porque, pese al superávit fiscal mostrado en el primer cuatrimestre, aún se necesita dotar de mayor sostenibilidad a mediano plazo al ancla fiscal”, añadió.
“La aprobación de la ‘Ley Bases’ y el paquete fiscal se convierte en un paso importante para las reformas y la sostenibilidad fiscal, además de otorgar señales de mayor consenso político y gobernabilidad para seguir avanzando en el ordenamiento de la economía”, apuntó el economista Gustavo Ber.
3) Baja de tasas. El drástico recorte de las tasa de política monetaria también tiene efecto indirecto sobre la deuda. El 10 de abril la tasa de Pases pasivos del BCRA se encontraba en el 80% nominal anual. Con la convicción de un retroceso en la inflación, la entidad monetaria la redujo a la mitad, el 40 por ciento. El objetivo de este sendero -cuatro ajustes de tasa en poco más de un mes- siempre estuvo claro: que los bancos desarmen sus posiciones en Pases -en el pasivo del BCRA- para migrar a deuda del Tesoro.
Desde el 10 de abril al 21 de mayo el Stock de Pases pasivos y Nobac se redujo en casi 10 billones (unos USD 11.000 millones al tipo de cambio oficial), desde los $34,2 billones a los 25,5 billones de pesos. Estos pesos fueron básicamente absorbidos por el Tesoro con la colocación de bonos en pesos, lo que supondría un incremento de la deuda soberana en la misma proporción. Un mercado de deuda con semejante oferta de títulos pudo quitarle liquidez a la demanda de los bonos en dólares.
“Suponiendo que el financiamiento adicional que obtuvo el Tesoro proviene enteramente de desarme de Pases pasivos, eso dejaría a los pasivos remunerados del Banco Central en mínimos no vistos desde noviembre de 2019″, estimó Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group.
4) Faltan reservas. Desde que Milei asumió la Presidencia el Banco Central encaró una intensa etapa de compra de divisas en el mercado mayorista, que ya totaliza casi USD 17.000 millones, pero las reservas no crecieron en la misma magnitud -menos de USD 8.000 millones-, debido los pagos de deuda que se efectuaron con esas divisas. De hecho, las reservas brutas en torno a los USD 29.000 millones hoy están unos USD 1.000 millones por debajo del nivel de un mes atrás -hubo importantes pagos al FMI- en el período en el que más dólares deberían estar ingresando a las arcas de la entidad por las exportaciones del agro.
Los agentes bursátiles también están muy pendientes del incremento del stock de divisas en manos oficiales, habida cuenta que éstas son la garantía de pago de la deuda en moneda extranjera.
El martes pasado, abogados que representan al Estado argentino en tribunales del Reino Unido, en una causa por el pago del Cupón PBI, aseguraron que cualquier pago forzoso en medio de la recesión podría poner en peligro “la capacidad de la República para pagar tanto su deuda atada al PBI como la deuda convencional”.
Esta semana, el ministro de Economía Luis Caputo disertó en el Congreso del IAEF (Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas), donde señaló que “normalizar stock” es esencial para evitar situaciones de deuda insostenible, lo que obliga a tener un estricto control de las reservas y, por lo tanto, de la continuidad del control de cambios en el corto plazo.
“Para los inversores que prefieren tomar mayor riesgo de tasa de interés, creemos que los bonos soberanos de América Latina siguen ofreciendo una buena relación riesgo retorno, mientras que para aquellos que sólo primen la calidad crediticia, la renta fija americana es la exposición que favorecemos”, reportó la correduría Balanz.