Si bien la recesión está golpeando a todos los sectores industriales, en mayor o menor medida, en las empresas más pequeñas lo hace con mucha más fuerza, ya que tienen menos espalda para soportar la crisis. Los datos del primer trimestre muestran que si bien las firmas medianas tuvieron una mejor performance, en las pequeñas el ciclo sigue siendo contractivo, lo que da como resultado una caída promedio de las ventas (deflactadas por inflación) del 7,5% versus el mismo trimestre del año pasado.
En cuanto al empleo, volvió a caer 4,5% interanual; y en este caso sucedió no sólo en las pequeñas empresas sino también en las más grandes, con más de 50 empleados, de acuerdo con datos que reveló la Fundación Observatorio Pyme (FOP) en un seminario organizado este miércoles.
Como también reflejó el Indicador de Producción Industrial (IPI) del Indec, la realidad del primer trimestre fue muy negativa para la industria manufacturera. Sin embargo, la confianza y las expectativas para este segundo trimestre son más alentadoras, aunque a sabiendas de que el 2024 será un año con caída de actividad y mayor desocupación. Mientras que en febrero la mitad de los empresarios auguraba menores ventas para el siguiente trimestre, cuando fueron consultados en abril al respecto, sólo el 27% respondió que esperaba una contracción.
Es decir que desde el sector empresario se proyecta un repunte, por más leve que sea, de la actividad. En el caso de las pymes del sector de software y servicios informáticos, que la fundación también analiza, las expectativas son aún más favorables.
Sin embargo, y a pesar de esta mayor confianza a futuro que se refleja en la encuesta, todavía no se percibe una mayor propensión a invertir en el caso de las pymes manufactureras. ¿Por qué? ¿Cuáles son los principales problemas revelados por los empresarios industriales? En primer lugar, la caída de las ventas, que en algunos sectores llegó al 40% durante los primeros meses del año, pero también el aumento de los costos salariales y de las materias primas.
Los problemas que había en 2023 para satisfacer la demanda ya dejaron de ser una preocupación; hoy las pymes no tienen ese inconveniente. “La recesión alivió el límite de oferta apreciado en período anteriores”, remarca el informe.
En el caso de las pymes de software y servicios informáticos, es prácticamente unánime el problema de la inestabilidad política, económica y social, liderando el podio de dificultades actuales. Seguidamente, el escaso margen de rentabilidad. Lo más llamativo es que se reduce la difusión de la insuficiencia de recursos humanos como principal problema. Puede deberse a la reducción de la brecha cambiaria, que desincentiva la fuga de cerebros.
Consultadas sobre cuáles son los problemas que podrían limitar el buen desempeño de su empresa durante el 2024, las pymes industriales pusieron al tope de las inquietudes la falta de demanda y la apertura de las importaciones de productos terminados. Si bien todavía no se está reflejando tanto por la recesión, el impuesto PAIS y las deudas que muchas empresas tienen con los proveedores del exterior, es el gran temor de la industria, especialmente los sectores que están abocados al mercado interno. En tercer lugar, ubicaron la falta de capital de trabajo y las altas tasas de interés, pero desde que fue realizada la encuesta las tasas bajaron sensiblemente. “Las tasas bajas podrían ayudar, pero hay otros factores que preocupan como la falta de demanda y la incertidumbre”, afirmó a Infobae Ayelén Bargados, economista jefa de la FOP.
En materia de ventas, el 37% de las pymes industriales estima que las ventas caerán durante este año, mientras que 29% contestó que no variarán y otro 28%, que aumentarán. En promedio, se espera una caída del 5,2 por ciento. Distinto es el panorama esperado por el sector de servicios informáticos, cuya expectativa es de un crecimiento en las ventas del 17,9 por ciento. El 51% de estas empresas cree que sus operaciones aumentarán este año, mientras que otro 34% cree que no variarán.
En cuanto al empleo, la situación es similar. Los industriales prevén una caída del 1,4%, mientras que las firmas de software suponen un crecimiento del 2,2%. En materia de exportaciones, en ambos sectores se espera una suba en torno al 12%; y en materia de inversiones, sólo espera un alza el rubro de servicios informáticos (+2,5%); la industria prevé una contracción del 3,2%, según el informe de la FOP.
Las reacciones de las empresas frente al escenario recesivo son diversas, pero la gran mayoría de las empresas de ambos rubros respondieron que apelarán a la reducción de otros gastos operativos y a la postergación de inversiones. En el caso de las industriales, la mitad dijo que reducirá y/o eliminará horas extras y un 43% respondió que analizan la suspensión y reducción de personal. En realidad, estas medidas ya están siendo tomadas por las empresas desde hace algunos meses. Empezaron por eliminar turnos extras y dejar de contratar tercerizados, pero ya en el último mes las suspensiones y los despidos ya se hicieron más voluminosos. Para las firmas de servicios informáticos, una salida será empezar a exportar o buscar nuevos clientes en el exterior, así como también reducir el costo de los alquileres.