Luego de la última baja de la tasa de referencia dispuesta por el Banco Central, los bancos redujeron el rendimiento que pagan por los plazos fijos y en la actualidad la mayoría ofrece una tasa nominal de un 30% anual, que se traduce en una ganancia de 3,3% de interés mensual, negativa en comparación a la inflación. El movimiento es parte de la estrategia del ministro de Economía, Luis Caputo, para desarmar los pasivos remunerados del Banco Central. El Tesoro paga más tasa que la autoridad monetaria y eso cambia el juego.
Con este recorte de las tasas de los plazos fijos -hoy desreguladas-, una “estrella” del mundo financiero empieza a apagarse: se trata de los fondos comunes de inversión “de mercado de dinero” o “money market”. Otros nombres habituales para el mismo tipo de vehículo es el fondo común “de plazo fijo” o, el más técnico, “T+0″. Los más extendidos son las cuentas remuneradas de las billeteras digitales como la de Mercado Pago.
“La tasa de las cuentas remuneradas baja a 26,9% anual post-baja de tasas del BCRA. Se ubica en mínimos que no se veían desde mayo de 2022. Esto implica menor rendimiento para los FCI Money Market”, aportó Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group.
En este contexto, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) “T+1″, que permiten disponer del dinero en un plazo de 24 horas, se convirtieron en una opción atractiva que podría servir para mejorar la rentabilidad los ahorros, ya que diversifican en varios activos, y además, se puede elegir en cuál invertir según el perfil. Los FCI son un instrumento de inversión compuesto por aportes de un grupo de inversores que comparten el mismo objetivo de rentabilidad y de riesgo.
Los fondos “T+1″ invierten en instrumentos de tasa fija, como las Lecap, Obligaciones Negociables, tasa Badlar, cheques, cauciones, plazos fijos, pero principalmente posicionan un gran porcentaje de su cartera en bonos CER de corta duración, los cuales, en un contexto de baja de tasas, resultan más convenientes en cuanto a rendimientos que otros instrumentos de tasa fija.
Dado que el BCRA dispuso cuatro recortes de las tasas en poco más de un mes, y que cada uno de estos se aplica casi de inmediato a los rendimientos de las billeteras virtuales, los FCI T+1 comienzan a ser convenientes y mucho más atractivos, aún para aquellos inversores adversos al riesgo y más conservadores que alojaban sus pesos en plazos fijos o incluso en fondos money market.
Los fondos “T+1″ invierten en instrumentos de tasa fija, pero principalmente posicionan un gran porcentaje de su cartera en bonos CER de corta duración
No obstante, el inversor tiene que tener en cuenta que los “T+1″ están más expuestos a la volatilidad, debido a la fluctuación en la cotización de mercado de los activos que integran el menú, a la vez que debe tenerse en cuenta que estas colocaciones no tienen liquidez inmediata. En cambio, los “T+0″ tienen garantizada una tasa de retorno -que de todos modos viene perdiendo contra la inflación- y se puede disponer del dinero de manera inmediata. En la billeteras digitales, el dinero está accesible las 24 horas del día, todos los días de la semana.
La oferta T+1, ahora la más elegida, tiene variedad de versiones, inclusive con rescate a 24 horas de plazo, aunque el horizonte temporal de permanencia recomendado de 90 a 180 días. Dentro de los portfolios se encuentran instrumentos de diferentes emisores y con distintos grados de liquidez que siguen siendo adecuados para perfiles conservadores.
“Estos activos permiten obtener mayores rendimientos en pesos y representan una alternativa atractiva para aquellos inversores que buscan rendimientos superiores a los que ofrece un money market o plazo fijo”, indicó Roberto Silva, analista Asset Management de Cohen.
La clave de esta búsqueda de rentabilidad para las colocaciones en pesos está en la inflación. Si bien la suba de los precios va perdiendo velocidad mes a mes, recién en abril llegó a posicionarse debajo del 10% mensual. Si se lo mide en dólares, el rendimiento de los fondos T+0 y T+1 sigue positivo, pero la capacidad de compra de esa plata invertida se viene erosionando.
Por eso, fuera de la opción plazo fijo UVA, que ajusta por inflación pero que requiere inmovilizar el dinero por seis meses, con un dólar que ajusta al 2% mensual y tasas de interés en constante retroceso, desde las ALyC (Agentes de Liquidación y Compensación) ya recomiendan invertir en fondos T+1 e incluso ir por opciones menos conservadoras, como los bonos CER, es indexados por el Coeficiente de Estabilización de Referencia, un indicador creado con el objetivo de ajustar el capital de depósitos y créditos por la inflación.
Ejemplo de esto último es el bono CER TX26, un título ajustable por la inflación (índice CER) con vencimiento el 9 de noviembre del 2026 pero amortizable en cinco cuotas comenzando este año. En términos mensuales paga inflación del mes anterior -0,4% mensual, por lo que se espera que en un mes rinda 7,8% mensual superando ampliamente la alternativa del plazo fijo. Y el bono CER T4X4, con vencimiento el 14 de octubre del 2024, proyecta un rendimiento mensual del 4,25%, también por encima del rendimiento de un plazo fijo.
“Observamos salidas de los fondos Money Market buscando otras alternativas, por ejemplo, en pagarés bursátil en pesos; y eso hace que cada vez más las tasas bajen. Como bien siempre decimos, aquí la premisa es comparar tasas. Los bancos a veces ofrecen muy buenos niveles y son competitivos, pero en otras oportunidades, el mercado de capitales las mejora. De ahí, la importancia de analizar diferentes opciones y usar el canal, según el momento, que conviene”, definió Pablo Debernardi, director Corporativo de PPI (Portfolio Personal Inversiones).