El dólar libre retomó las ganancias esta semana, en un 2024 que todavía lo encuentra perdedor contra la inflación. Avanzó 80 pesos o un 7,7%, a $1.120 para la venta, en su precio más alto desde el 9 de febrero ($1.145).
Detrás de la suba del dólar libre está el nuevo recorte de las tasas de referencia del Banco Central, dado el decidido sendero de reducción de la inflación, en particular la inflación núcleo, en 6,3% durante abril. Tasas más bajas desincentivan las colocaciones en pesos e, indirectamente, aportan más liquidez a la demanda de divisas.
La autoridad monetaria recortó las tasas de referencia en cuatro oportunidades en el último mes, una rebaja sin precedentes desde mediados de 2002, cuando se atravesaba la crisis post convertibilidad. Desde el 12 de abril la tasa de política monetaria se desplomó desde el 80% nominal anual al 40% del presente. Esto implica una tasa efectiva anual del 49% dado el interés compuesto.
En tanto, el dólar mayorista acumuló un alza de cuatro pesos o 0,5% a lo largo de la semana, a $886,50, que dejó a la brecha cambiaria respecto del libre en el 26,4 por ciento.
“Los dichos del Presidente en la semana, y del ministro de Economía en el evento de la Fundación Mediterránea, realizado en la BCBA, exhiben una clara línea de pensamiento desde el Gobierno, que asegura que no se buscará mejorar la competitividad con ajustes del tipo de cambio –como se ha intentado históricamente en la Argentina–. La respuesta, según el Presidente, se encuentra en atacar ‘otros problemas’ con reformas estructurales, tales como el DNU y la Ley de Bases, reduciendo el ‘costo argentino’”, comentaron lo analistas del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).
El Banco Central efectuó compras de contado en las cinco sesiones operativas y acumuló un saldo a favor de USD 750 millones por su intervención en el mercado de cambios. Por otro lado, las reservas internacionales crecieron en USD 438 millones, a USD 28.798 millones, el monto más alto desde el 29 de abril.
“Miramos de cerca los flujos de liquidación de exportaciones, a nuestro entender, claves para la calma cambiaria que viene desde fines de enero. La luz de alerta está en que si bien vienen mejorando las liquidaciones del agro, nuestras estimaciones de liquidaciones totales se ubican en lo que va de mayo debajo de abril. Los flujos son clave hacia las próximas semanas, en un contexto en el que el BCRA bajó tasas e impulsó normativamente que la liquidez bancaria se dirija desde los Pases pasivos del BCRA hacia deuda del tesoro, a tasas convalidadas más altas para estos papeles emitidos”, evaluó Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS:
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó 4,2% respecto del viernes 10, en los 1.467.247 puntos, cerca de su reciente máximo nominal de 1.505.718 puntos. El panel de acciones líderes avanzó un 2% en dólares, según la paridad del “contado con liquidación” implícito en la cotización de los ADR en Wall Street.
Los bonos en dólares promediaron una discreta ganancia de 0,6% en el balance semanal, mientras que el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes, descendió seis enteros para la Argentina, en los 1.263 puntos básicos.
“En el segmento dólares, las bajas expectativas de devaluación junto con la posibilidad de una salida del cepo cambiario en el corto/mediano plazo, hacen prever una continuación de la tendencia actual de rotación desde instrumentos dollar linked a instrumentos hard dollar”, explicó Juan Tripier director de PwC Argentina de la práctica de Deals.
“Más allá de la excelente licitación del jueves, y su correlato en el saneamiento del balance del BCRA, los activos domésticos continúan respondiendo con expectativa ya que los inversores esperan conocer los tiempos, y las posibles modificaciones con que podría regresar a Diputados, en el tratamiento legislativo de la Ley Bases y el paquete fiscal”, comentó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.