El monto operado en el segmento de contado de la plaza mayorista creció en más de USD 100 millones respecto del lunes, a USD 449,9 millones, de los cuales, USD 142 millones (el 31,6% del total) fueron adquiridos por el Banco Central y unos USD 308 millones quedaron liberados para la demanda de importadores y agentes privados.
La entidad elevó a USD 1.350 millones la absorción de divisas en el primer tramo de mayo. Desde el lunes 11 de diciembre el BCRA efectuó compras netas por USD 16.103 millones en poco más de cinco meses. Y solo efectuó ventas en cuatro ruedas operativas durante ese lapso desde que Santiago Bausili asumió la presidencia del organismo.
Por otro lado, las reservas internacionales crecieron en USD 42 millones, a 28.367 millones de dólares. Bajo la administración de La Libertad Avanza este stock aumenta en USD 7.159 millones (+33,8%) desde los USD 21.208 millones del jueves 7 de diciembre.
“El sector primario, especialmente el agrícola, es un segmento clave por dos grandes razones. Por un lado, se trata de ‘la gallina de los huevos de oro’ a la hora de generar divisas -y recaudación- en tiempos de cuenta financiera cerrada. Es vital para pagar importaciones, así como para facilitar el superávit financiero. Por otra parte, sobre los hombros del agro también recae ser el motor de la recuperación económica. Sin el impulso del consumo público -ajuste- ni del consumo privado -salarios reales deprimidos-, y con la inversión indefinida, solo el comercio exterior tiene el espacio para empezar a ‘mover la rueda’”, definió un informe de GMA Capital.
“Estimamos que la plena liberalización del mercado de divisas, que debería allanar el camino para una recuperación del crecimiento, requeriría 10.000 millones de dólares adicionales en reservas”, reveló un informe del IIF (International Institute of Finance.
“La fuerte demanda de Bopreal (bonos para liquidación de importaciones y dividendos) para girar dividendos muestra el gran interés por esta ‘ventana de oportunidad’ para transferir dividendos a accionistas no residentes, luego de casi cinco años de restricciones. Sin embargo, el tipo de cambio implícito de alrededor de 1.350 pesos por dólar implicaría bajas expectativas de una mayor flexibilización del cepo para dividendos en el corto plazo”, señaló Delphos Investment.
“A nivel local, hay varios focos de atención, entre los que destacamos las negociaciones en el Senado respecto a la Ley Bases y el paquete fiscal, así como a los flujos del agro, que mejoraron en mayo, aunque con las liquidaciones de todos los sectores en su conjunto aún en niveles menores a abril. En tanto, aumentó la demanda por Bopreal ante la posibilidad de girar utilidades con este instrumento, convalidándose un CCL por encima del nivel de mercado, lo que sugiere que al menos parte del mercado considera que los controles de cambios podrían persistir más tiempo”, indicó en un reporte el Grupo SBS.
“El ritmo de liquidación de la cosecha gruesa, que aceleró en lo que llevamos de mayo, aunque nuestra estimación del total de exportaciones liquidadas sigue por debajo de los niveles de meses previos, aún con esta aceleración por parte del complejo cereales y oleaginosas, que se espera apuntale los inflows durante mayo y junio. Estos flujos serán clave para sostener la calma en el contado con liquidación, dado el esquema dólar blend, en un contexto donde el mercado pareciera apostar, a juzgar por la dinámica reciente en las curvas tasa fija y CER, a una alta probabilidad de nuevos recortes de tasas por parte del BCRA”, agregaron desde el Grupo SBS.
“La escasa emisión de moneda, la sensación de que no hay pesos, juega en contra de una política de acumulación de reservas. El Gobierno desea que los particulares saquen los dólares del colchón y hagan transacciones en el mercado en dólares. Difícil que ello ocurra, y podemos entrar en una recesión de características muy duras”, estimó el analista Salvador Di Stefano.