Los números oficiales muestran que la profunda recesión de los últimos meses se evidencia en un indicador sensible como el desempleo. Datos de la Secretaría de Trabajo precisaron que marzo pasado fue el peor marzo desde 2002, y que la caída interanual de los primeros cuatro meses de gobierno de Javier Milei es de 1,4 por ciento. La construcción, que tuvo en marzo un desplome de 42% en su nivel de actividad, es el sector que se llevó la peor parte en términos laborales.
La cartera laboral que encabeza Julio Cordero elabora dos informes sobre el estado del mercado trabajo, el que utiliza como base de datos el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que es el reporte con mayor alcance pero con un rezago mayor, ya que la información publicada recientemente solo llega hasta febrero. Un segundo informe es el Estimador de Indicadores Laborales (EIL), que va hasta marzo y que contempla empresas mayores de 10 empleados en un grupo de núcleos urbanos de todo el país.
El informe SIPA, por un lado, reflejó que “la población con trabajo registrado en el total del país alcanzó los 13,367 millones de personas en febrero 2024″, lo que implicaría que “en términos desestacionalizados y en relación con el mes anterior, la cantidad de personas con trabajo registrado creció un 0,3% (34,2 mil personas más)”. En esa categoría de trabajo registrado se incluyen asalariados e independientes.
Entre los asalariados, por caso, se registró en febrero una caída del 0,2% “lo cual se traduce en 16 mil personas menos con un empleo asalariado”, mencionó Trabajo. “Se observaron caídas de empleo en el sector privado y en el del personal en casas particulares (-0,3% en ambos casos). Por su parte, el sector público mostró una variación de +0,2% en la cantidad de personas ocupadas”, planteó.
Específicamente entre los asalariados del sector privado, los números oficiales muestran seis meses seguidos de caída mensual, es decir los últimos tres de Alberto Fernández y los primeros tres de Javier Milei, aunque este último trimestre con números más altos de caída del empleo de este tipo. Otra forma de ver el deterioro de los últimos meses es el de la comparación interanual: durante los primeros ocho meses de 2023 crecía a ritmo de 200.000 empleos más que en cada mes del 2022.
Ese ritmo de mejora empezó a achicarse, terminó en diciembre con 80 mil trabajadores más que un año atrás, y en febrero cayó 4.200 empleados, lo que implica un signo negativo en la variación inédita desde marzo de 2021. En números absolutos, desde fines de noviembre, el último dato “completo” del gobierno de Fernández hasta fines de febrero, se perdieron 63.000 empleos asalariados privados. En una mirada algo más amplia, desde agosto, el pico de puestos de trabajo de ese tipo, se destruyeron casi 95 mil empleos.
Para la categoría independientes, la cartera laboral indicó que “se incrementó en relación con el mes anterior (+1,6%, 50,2 mil trabajadores más). Este resultado se explica principalmente a partir del crecimiento en el número de trabajadores autónomos (+11,7%, +40,8 mil personas). Por su parte, en el segmento de los aportantes al monotributo se observó un aumento del 0,4%, en tanto que el monotributo social se mantuvo estable”.
Marzo: los números más críticos
El EIL, con un alcance menor, tiene un mes más de adelanto y mostró cifras de impacto de la recesión aún mayores. El informe “presentó una contracción de 0,5% en relación con el mes de febrero. Con esta variación se verifican cuatro meses consecutivos de caída neta del empleo y se acumula entre noviembre de 2023 y marzo de 2024 una reducción de 1,4%”, indicó.
“En relación a los meses de marzo de los años anteriores, se observa la mayor caída del empleo desde marzo de 2002 y se registraron valores similares en dos momentos de crisis económica, marzo de 2009 y marzo de 2020 con la pandemia. En términos interanuales, el nivel de empleo asalariado registrado decrece 0,6%”, continuó el informe.
“En marzo de 2024, todas las ramas de actividad experimentaron contracción y es el sector de la construcción el que presenta la mayor caída mensual del empleo con un 2,4% y acumula un 13,5% interanual. El resto de los sectores presentaron descensos mensuales más moderados y mantienen crecimiento interanual”, detalló.
Por último, mencionó que “la retracción mensual en el nivel de empleo registrado privado se registra en las empresas de todos los tamaños, con variaciones de -0,5% en las empresas pequeñas y medias y de -0,6% en las de más de 200 personas ocupadas. En términos interanuales la contracción del empleo se concentra en las empresas medianas y pequeñas que alcanzaron una caída de 1%, mientras que las de más de 200 personas ocupadas muestran un leve crecimiento (0,2%)”, concluyó el EIL.
Ese informe también considera cuál es el nivel de despidos, con una tasa que se define al considerar las desvinculaciones sin causa, finalización de períodos de prueba y fines de obra como porcentaje del total de empleo. “En marzo de 2024 se observa un leve incremento de la tasa de despidos (0,7%) en relación al mes anterior. En la comparación anual, la incidencia de los despidos incausados también resulta levemente superior a la de marzo de 2023″, fue la conclusión.
Analizando solo los meses de marzo de cada año, el 0,7% de 2024 es el más alto desde 2019, en una serie histórica desde 2005 con picos en 2009, 2013 y 2006. Y del último año en particular, ese 0,7% ya integra el podio de los tres meses con tasa de despidos mayor, junto con diciembre y enero, también del gobierno de Milei.
“Vale considerar que si bien se observa un incremento sostenido desde marzo de 2021 hay que tener en cuenta en esos años la vigencia de normativas de protección del empleo privado registrado sostuvieron la tasa de despidos en valores bajos en relación a la serie”, matizó el informe oficial.