Mientras la Ley Bases se discute en el Congreso, no faltan las voces que se manifiestan a favor y en contra de la normativa. Esta vez fue el turno de José Ignacio de Mendiguren, quien fue secretario de Industria y Desarrollo Productivo del exministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, quien criticó uno de los puntos centrales del proyecto, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
“¿Qué pide siempre el sector agropecuario? que le saquen las retenciones. Todos le prometen que te las sacan, pero a la hora de la verdad, por la cuestión fiscal, no se las sacan”, introdujo el ex funcionario en una entrevista con Radio Continental.
Además, De Mendiguren cuestionó que el campo pague los combustibles al precio internacional, “cuando tenemos el cuarto yacimiento de petróleo del mundo”. La Argentina, prosiguió, tiene una gran oportunidad para salir de la restricción externa, pero insistió en que, dentro de ese escenario, es fundamental aliviar al campo.
El exfuncionario recordó que en un discurso en la Sociedad Rural Sergio Massa había explicado que sería posible sacarle las retenciones al campo, cuando este no sea el único que aporte divisas. Ahora, planteó, “la minería, la energía empiezan a exportar, son la nueva Pampa Húmeda. Con esos ingresos, es ilógico que el campo se haga cargo de todo”.
¿Vos viste la ley que se está tratando en el Congreso?, le planteó a su entrevistador, el periodista agrario Alejandro Cánepa. “La ley de grandes inversiones (RIGI) les dice a todos estos sectores que van a estar libres de derechos de importación, como si nosotros pudiéramos traer los tractores y los fertilizantes sin recargo. Y además con cero retenciones. Podés traer hasta materiales usados. Y además te doy garantía por 30 años. Te prohíbo aumentar impuestos, te prohíbo modificar eso. Y si no te cumplo, vas a litigar directamente a Washington”, enfatizó.
Reclamos de la industria textil
No solo de Mendiguren protestó por el hecho de que el foco esté puesto en sólo algunos sectores en particular. Desde la industria textil también reclamaron por el discurso del presidente Javier Milei, quien en cadena nacional mencionó que el rebote -en forma de V- de la economía será traccionado por el agro, la minería, el gas y el petróleo.
“Lejos de menospreciar la importancia estratégica de las nuevas inversiones y el desarrollo de estas actividades, debemos advertir que el crecimiento de estos cuatro sectores no será suficiente para un país que debe sacar de la pobreza al 60% de la población y lejos estará de generar empleo suficiente para dar sustento a 47 millones de personas”, advirtieron desde Fundación Pro-Tejer, a través de un comunicado.
Asimismo, resaltaron que la industria tiene un rol fundamental en la generación de valor y trabajo genuino a lo largo y ancho del país. “Debe ocupar un lugar central del modelo económico, y cumplir un rol protagónico en el crecimiento”, aseguraron.
Por otro lado, mencionaron que los datos recientes muestran que, en momentos de crecimiento económico, la capacidad de generación de empleo registrado de las actividades agrícolas y las extractivas de minería, petróleo y gas es sensiblemente menor que la capacidad de generar empleo que tiene la industria manufacturera. De hecho, en los últimos cuatro años, la industria manufacturera creó empleo registrado al mismo ritmo que el crecimiento de su actividad: cada punto porcentual de incremento del producto generó un punto porcentual de crecimiento del empleo privado.
Poco empleo
“Por su parte, la extracción de minerales, gas y petróleo (minas y canteras) presentó un incremento menor si comparamos 2023 con 2019: 0,7 puntos porcentuales de generación de empleo por cada punto porcentual de crecimiento del producto”, alertaron.
En cuanto al agro y silvicultura, al menos en los últimos 15 años, no se observa una correlación positiva entre empleo y nivel de actividad. A diferencia de las otras actividades, este sector perdió casi 20 mil puestos de trabajo si se compara 20221 con 2019 (-7%).
“Debe recordarse que la industria manufacturera emplea de forma directa y registrada a más de 1,2 millones de personas (y en forma indirecta a 3 millones de personas más), mientras que los sectores ´elegidos´ alcanzan a 421 mil trabajadores registrados. Sólo la industria textil, indumentaria y calzado supera la totalidad de puestos de trabajo registrados de extracción minera, gas y petróleo (incluyendo su refinación)”, señalaron desde la industria textil.
“Esto deja de manifiesto que la industria manufacturera y la industria textil, indumentaria y calzado, en particular, son indispensables e insustituibles. Por más que parezca evidente para muchos, recordarlo no es en vano teniendo en cuenta que, no hubo señales ni palabras por parte del nuevo Gobierno, que identifique a la actividad industrial cumpliendo un rol central en el nuevo plan económico”, agregaron.
Qué piden las empresas
Desde la industria textil consideraron necesario que el plan económico y las políticas públicas contemplen las demandas de la industria en general y de la industria textil, indumentaria y calzado en particular.
“Focalizarnos sólo en el crecimiento de pocos sectores asociados a actividad extractiva, prescindiendo de la industria nacional, no permitirá desarrollarnos y sacar a la Argentina adelante. Por eso es necesario tomar medidas a favor de la recuperación de la actividad industrial y promover su crecimiento”, apuntaron.
En concreto, mencionaron que se necesitan medidas destinadas a la recuperación de la demanda de productos textiles y políticas integrales de mejora de la competitividad y aumento de las exportaciones, como financiamiento productivo, esquemas de garantías accesibles y reducción de la presión tributaria. Además, aseguraron que se necesita una política macroeconómica que incentive la producción y el trabajo, con un tipo de cambio competitivo, reducción de la inflación y estabilidad.
“Resulta fundamental incluir a la industria nacional en el marco del diseño de las políticas que van a conducir el rumbo del país en los próximos años”, insistieron.