La Ciudad de Buenos Aires se destaca por una rica diversidad arquitectónica, reflejo de su historia. Edificios y monumentos de diferentes corrientes y estilos la dotan de un patrimonio extraordinariamente variado y de gran riqueza cultural. Un ejemplo de esta heterogeneidad es la intersección de las calles Agüero y French (próximo a las avenidas Pueyrredón y Coronel Diaz), cerca de “La Isla de Recoleta”, donde la convivencia de distintos estilos hizo de este punto uno de los más codiciados, de viviendas históricas y veredas particulares.
La arquitectura de Buenos Aires es testimonio de las numerosas etapas que han configurado la identidad de la ciudad. “La mezcla de estilos arquitectónicos es única, a diferencia de lo que ocurre en el resto de Latinoamérica, donde predomina una mayor uniformidad. Aquí, lo que resalta es la ecléctica variedad”, comentó Iuri Izrastzoff, de la inmobiliaria Izrastzoff, a Infobae.
En la intersección de Agüero y French conviven cuatro estilos arquitectónicos distintivos, reflejo de la competencia estética de su tiempo: Art Deco, Tudor (inglés), academicismo francés e hispánico colonial.
La esquina e inmediaciones, reconocidas por su diversidad arquitectónica, también fueron frecuentadas por Enrique Espina Rawson, recientemente fallecido y uno de los mayores expertos mundiales en Carlos Gardel. Poseedor de una extensa colección de objetos pertenecientes al Zorzal Criollo, Espina Rawson escribió diez libros, incluyendo varios sobre tango, así como de la novela policial “Sherlock Holmes en Buenos Aires”, y participó en varios trabajos de FervorxBuenosAires, un sitio de Internet que releva aspectos históricos e inmobiliarios del urbanismo porteño.
Espina Rawson e Izrastzoff identificaron las características singulares de esta área de Recoleta, destacando que en Agüero al 2038 (foto de abajo) se encuentra la residencia diseñada y habitada por Alejandro Virasoro, uno de los precursores del Art Deco en Argentina. Sus obras más destacadas en Buenos Aires incluyen La Equitativa del Plata, el Banco El Hogar Argentino y la Casa del Teatro, además de haber realizado importantes proyectos en Mar del Plata, Rosario y Tucumán.
Cómo son las propiedades
Las emblemáticas viviendas de esta área de Recoleta datan de las décadas de 1920 a 1940, periodo caracterizado por una rica diversidad arquitectónica. Hace cerca de un siglo, la zona estaba compuesta principalmente por quintas de verduras y era habitada por quinteros, especialmente en el Pasaje Bollini.
“Estas quintas comenzaron a desaparecer, dando paso a la construcción de residencias que hoy representan un patrimonio arquitectónico invaluable”, comenta Izrastzoff.
Lo que hace única a esta esquina son sus fachadas ornamentadas y diversidad estilística; desde los detalles geométricos del Art Deco hasta los escudos de armas en mampostería del estilo Tudor e hispánico colonial, sin olvidar la simetría y monumentalidad del academicismo francés.
En términos de mercado inmobiliario, las propiedades en esta parte de Recoleta pueden variar en precio desde USD 1.800 hasta los USD 3.000 por metro cuadrado, dependiendo de su estado.
“Esta zona siempre atrae compradores por su exclusividad y tranquilidad, al mismo tiempo que ofrece precios más accesibles en comparación con otras áreas de Recoleta situadas al otro lado de Pueyrredón”, explicó Izrastzoff.
Moderno y antiguo
En esta área de Recoleta, los departamentos de dos ambientes parten desde USD 115.000 y los de tres desde USD 170.000, valoración de una zona donde la arquitectura antigua se entrelaza con la moderna, a través de edificios centenarios de gran categoría y otros de construcción más reciente, surgidos de demoliciones.
“Recoleta ofrece una combinación excepcional de lo histórico y lo contemporáneo, haciendo de ella un área muy codiciada”, explicó Francisco Altgelt, presidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios.
Llama la atención encontrar casas tradicionales en el mercado, ya que muchas fueron reemplazadas por construcciones más nuevas. Sin embargo, aún es posible encontrar petit hoteles o casas divididas en múltiples unidades, usualmente distribuidas en planta baja y dos pisos, que mantienen el encanto clásico del barrio.
Perfil recoleto
“El perfil del residente de Recoleta es mayormente tradicional; son personas que vivieron allí durante años y prefieren los departamentos antiguos que ofrecen amplitud y, en la medida de lo posible, cuentan con cochera. Quienes eligen Recoleta valoran su patrimonio histórico y buscan propiedades que reflejen el esplendor arquitectónico del barrio”, añadió Altgelt.
Recoleta destaca no solo por sus edificaciones antiguas de alta calidad constructiva, raras de encontrar en otros barrios, sino también por su diversidad arquitectónica y excelente conectividad con el resto de la ciudad. Este conjunto de cualidades asegura que el barrio siga siendo uno de los destinos residenciales más prestigiosos y deseados de Buenos Aires.
Cerca de Agüero y French está La Isla, una zona exclusiva caracterizada por su tranquilidad y acceso único mediante escalinatas, lo que crea un ambiente aislado y sereno a pesar de estar en el centro de la ciudad. Este sector, compuesto por pocas manzanas, ofrece una experiencia distintiva rodeada de naturaleza.
Rodeada por las avenidas Libertador y Las Heras, y las calles Agüero y Agote, La Isla se posiciona como una de las áreas más buscadas en el mercado inmobiliario premium debido a su privilegiada ubicación, la valoración histórica y arquitectónica de sus edificaciones, y su terreno elevado, aspectos que atraen a quienes desean vivir en el corazón de Buenos Aires.
Con edificaciones notables como la Embajada de Gran Bretaña, La Isla es sinónimo de exclusividad y seguridad. Esta combinación llevó a que familias tradicionales y prominentes de Buenos Aires la elijan como su hogar, consolidándola como un espacio de alto prestigio residencial.