La actividad económica cayó 9,7% en marzo, en comparación con el mismo mes del año pasado, según un estudio realizado por la consultora Orlando J. Ferreres. En la medición desestacionalizada, se registró una baja del 1,3% en relación a febrero, y el primer cuarto del año quedó 3,9% por debajo del cuarto trimestre del año pasado.
Los datos negativos le dan continuidad a una larga racha de números “en rojo”. De acuerdo a las estadísticas oficiales, la última vez que se registró crecimiento en la economía argentina fue en octubre del año pasado. A partir de entonces los resultados fueron siempre a la baja.
Sin embargo, no todos los sectores atraviesan la misma realidad. De las once ramas de actividad medidas por la consultora, cuatro lograron crecer durante el mes de marzo. La de mejor desempeño fue la rama de “agricultura, ganadería, caza y silvicultura”, que registró un crecimiento del 10,5% en comparación a marzo del 2023. “Nuevamente el sector agropecuario mostró la expansión más abultada. Internamente, el avance lo aportó únicamente el sector agrario (+27% i.a.), compensando la fuerte contracción registrada en el sector ganadero (-16,3% i.a.)”, explicaron desde la consultora. En este punto, es importante recordar que durante el año pasado tuvo una alta incidencia el efecto de la sequía, que comprometió las cosechas de toda clase de cultivos, dejando una vara muy baja para la comparación.
Otro sector que creció durante marzo fue el de “minas y canteras”, que registró una mejora del 3,8% interanual en marzo de este año. Dentro de ese rubro se destacó el crecimiento de la extracción de petróleo crudo de 6,1% anual, y la de 4,0% del gas natural, que a partir de febrero volvió a registrar números positivos luego de varios meses en rojo.
Crecieron también el sector de “administración pública y defensa” (1,3%) y el de servicios sociales y de salud (1%), siempre en comparación a marzo del 2023.
Fuertes bajas en la economía
Fueron siete los sectores que tuvieron resultado negativo en marzo de este año, pero ninguno cayó tanto como la construcción, que registró una baja del 24% en la comparación interanual. En ese caso, se debe tener en cuenta que desde la asunción del nuevo Gobierno cayó sustancialmente el ritmo de obra pública.
Fue significativa también la retracción del “comercio al por mayor y menor”, que en marzo sufrió una dura caída del 13,5%.
Se sumó a los resultados negativos la “industria manufacturera”. De acuerdo a los datos relevados por la consultora, esa rama de actividad sufrió una contracción del 12,8% en el período analizado. “El freno en la actividad industrial se sintió con fuerza en marzo, cerrando el primer trimestre con una pérdida de 8,5%. En detalle, los sectores con las mayores caídas anuales dentro de esa rama de actividad fueron maquinaria y equipo (-28,2%), metálicas básicas (-39,1%), y minerales no metálicos (-39,7%). En contraste, el único sector que mostró un nivel de actividad mayor al de hace un año fue el alimenticio, impulsado por la molienda de oleaginosas”, detallaron.
La “intermediación financiera”, por su parte, se desplomó un 11,1% en marzo, en tanto que el sector de “electricidad, gas y agua” sufrió una baja del 4,5%. En el detalle de generación eléctrica, Cammesa informó una baja de 8,6% anual, vinculada a la menor demanda, que según el mayorista eléctrico fue de -7,5% para la gran demanda, y de -20,9% para el consumo residencial.
Por último, vale mencionar la caída registrada en “transporte, almacenamiento y comunicaciones” (-2,9%) y la “actividad inmobiliaria” (-2,8%).
“Para los próximos meses esperamos que continúe la fase recesiva del ciclo económico. La posible recuperación del segundo semestre dependerá de que se ordenen las variables macro, particularmente las expectativas inflacionarias, y dependerá también de un buen ingreso de divisas por la cosecha gruesa y una eventual salida del cepo cambiario”, comentaron desde la consultora.