“No confunda a la gente”: la respuesta del secretario Energía a la “clase magistral” de Cristina Kirchner

“No podemos permitir que los responsables de dejar al sistema eléctrico desfinanciado, desinvertido y al borde del colapso hablen tan livianamente”, escribió Eduardo Rodríguez Chirillo. Las observaciones de otro exsecretario sobre la responsabilidad del kirchnerismo en la actual situación

“Lo único correcto que dijo CFK es que el sector energético es complejo”, escribió el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, en un hilo por la red social X que fue reposteado por el presidente Javier Milei.

En ocho frases, Rodríguez Chirillo demolió la “clase magistral” que la dos veces presidente y una vez vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner dio ayer, en la inauguración del microestadio “Presidente Néstor Carlos Kirchner”, en Quilmes.

La propia CFK refirió que su hijo no es fan de sus lecciones supuestamente técnicas. “Alguno se va a enojar, sobre todo Máximo, que siempre me dice: “Uh, empezás con tu clase magistral de vuelta, me tenés podrido”, dijo que le dice. Igualmente, la expresidente inició el tramo final de su discurso, en el que atribuyó los altos precios actuales de la energía al legado de la convertibilidad y a los gobiernos de Macri y Milei, desvinculó el rol del Estado y las medidas del kirchnerismo y apuntó en cambio a la acción de las generadoras, transportadoras y distribuidoras eléctricas.

Según la expresidente, el problema comenzó en 1992, cuando el gobierno de Menem dolarizó las tarifas y adoptó el “modelo inglés” para regular el sector energético, dividiéndolo en tres segmentos: generación, transporte y distribución. “Cuando se cae la convertibilidad se pesifica el precio del transporte y la distribución, pero la generación sigue estando en dólares”, siguió Cristina, que definió ese legado como “uno de los grandes quilombos que tenemos hoy en la República Argentina”.

¿Dónde está la ineficiencia?

Para subrayar “hasta qué punto es ineficiente” el sistema la hasta hace 4 meses vicepresidente dijo que el megavatio de electricidad “le sale al consumidor neuquino más caro que el megavatio acá, cuando Neuquén es la gran productora de energía eléctrica con gas y con las hídricas, con las represas”.

¿Y por qué?, preguntó retóricamente. “Porque con ese esquema que han desarrollado, el país todo converge en Buenos Aires. Entonces la energía viene por nodos hasta Buenos Aires, en Ezeiza y de Ezeiza vuelven y le cobran todo ese transporte. Y después nos hablan de la eficiencia del mercado. No me jodan más con la eficiencia del mercado. No hay eficiencia en el mercado. Hay apropiación de rentabilidad de la sociedad”, respondió, e hizo una calculada pausa para los aplausos de la militancia kirchnerista.

Cristina junto al neuquino Oscar Parrilli. La expresidente dijo que la energía es más cara porque "va y vuelve" hacia y desde Buenos Aires. Chirillo le marcó que se trata de un grueso error conceptual

Fue uno de los grandes yerros de un discurso político disfrazado de saber técnico. Rodríguez Chirillo respondió, arrobando a CFK: “El valor del KWH al que compran todas las distribuidoras del país, es en un punto del sistema e idéntico en su monto para todas las empresas de distribución, por tanto es falso que exista un ‘doble transporte’. Si Neuquén tiene las tarifas más caras que el resto del país no es por diferencia en el precio mayorista, sino por el precio de distribución (VAD), que es jurisdicción provincial. El precio mayorista, @CFKArgentina, es igual en toda la Argentina”.

Chirillo fue muy severo en su crítica a la “clase magistral” de Cristina. “Hago algunas aclaraciones -escribió- para que no confunda a la gente. No podemos permitir que los responsables de dejar al sistema eléctrico desfinanciado, desinvertido y al borde del colapso hablen tan livianamente...”

El funcionario remarcó que se necesita un sistema eficiente para bajar costos y agregó que en los ‘90 lo fue, “hasta el 2001, dado que el precio del mercado mayorista se redujo de 43 dólares a 25 dólares el Mw/hora”. En cambio, subrayó, “en 2024, recibimos un precio distorsionado y elevado, porque entregaron el sistema con costo aproximado de 85 dólares el Mw/h”.

Subsidios indiscriminados

Eso se debió, prosiguió, a que el kirchnerismo dio “subsidios indiscriminados y generalizados, gastando más de 100.000 millones de dólares para que la gente no pague el costo del servicio”. Además, subrayó, “mezclaron los conceptos de formación de precio/tarifa y subsidio, esto generó confusión conceptual en la gente”.

En cuanto a Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), que la expresidente presentó como si fuera una entidad manejada por empresas como Pampa Energía, Techint, Edenor, Edesur y Transener, entre otras, Chirillo aclaró que “es un apéndice del Estado, desde donde manejaron arbitrariamente todo el sector con la política intervencionista y no exenta de información poco transparente. Esto generó distorsiones y contribuyó al desequilibrio financiero del sector.

“Recibimos un precio distorsionado y elevado, porque entregaron el sistema con costo aproximado de 85 dólares el Mw/h”

Chirillo concluyó su contra-lección señalando y arrobando al presidente Javier Milei y su instrucción de “corregir esos errores, eliminar transferencias al sector, reflejar el costo del suministro en tarifa promoviendo la competencia, la inversión privada y enfocando los subsidios en quienes realmente lo necesitan. Así, vamos a reconstruir el sistema devastado que nos dejaron a todos los argentinos y ofrecer un mejor servicio. Sigamos en esta misma senda”.

Jorge Lapeña, exsecretario de Energía, dijo a Infobae que el de CFK fue un discurso “para la militancia” y carente de rigor técnico. Criticó el esquema de los ‘90, pero fue aún más duro con la política energética kirchnerista.

Es cierto que la energía hidroeléctrica es más barata, coincidió Lapeña con CFK. Pero en más de 16 años de gobierno el kirchnerismo no hizo ninguna represa importante, comparable a El Chocón o Salto Grande

Tras la caída de la convertibilidad, recordó, el día de Reyes de 2002 el Congreso congeló por ley las tarifas, pero advirtió también que el nuevo gobierno debía renegociarlas para que fueran pagables por la población pero permitieran también el buen funcionamiento del sistema y la provisión de servicios energéticos por parte de las empresas.

Esa tarea, puntualizó, nunca se cumplió, al principio por los avatares de la salida de la convertibilidad, pero a partir de 2003 por decisión del kirchnerismo, que mantuvo el congelamiento, pospuso indefinidamente la renegociación de contratos y “autogeneró” un proceso inflacionario que hizo que un sistema que hasta 2001 había funcionado sin subsidios acumulara entre 2002 y 2023 la friolera de USD 143.000 millones en subsidios.

“Así generó un desbalance en la economía y en las cuentas públicas y alimentó un proceso que termina en estos días con más de 200% de inflación anual. Es lo que CFK no ve. Quiere explicar con cuentas de almacenero, pero no entiende el fenómeno, que además está acompañado con aumento de la pobreza: la mitad de la población es pobre y tiene ahora dificultades para pagar las tarifas. Es lo que CFK no entiende y quiere ante su militancia hacer un relato que diga: nosotros estuvimos muy bien”.

Es cierto que, como dijo CFK, la energía más barata es la hidroeléctrica, “porque funciona con agua”, explicó Lapeña, pero en más de 16 años de gobierno el kirchnerisno no hizo ninguna obra hidroeléctrica importante como las represas de el Chocón o Salto Grande. En realidad, concluyó el presidente del Instituto Argentino de Energía General Mosconi y también expresidente de YPF, “el kirchnerismo fue el que generó, con medidas primarias y primitivas, algo hoy inmanejable”.