La Argentina quedó con el preocupante karma de ser el único país del mundo con una inflación anual de tres dígitos. La soledad se confirmó luego de que El Líbano informara que su nivel de precios pasó del 123% en febrero al 70,4% en marzo último; un año atrás, la inflación de esta nación de Medio Oriente llegaba al 263% y en abril de 2023 tocaba su récord con 268%.
Pero en marzo de este año el podio global quedó así: la Argentina con un índice de precios al consumidor (IPC) del 287,9%, Venezuela 89%, El Líbano 70% y Turquía 68%. El caso de Zimbabue merece un asterisco, ya que de tener un IPC de tres dígitos mágicamente pasó a bajarlo al 55% al tomar solo los precios en dólares para su estadística oficial.
Así, la Argentina quedó sola en el mundo y en América Latina, ya que –salvo por el país gobernado por Nicolás Maduro– el resto tiene una inflación anual de un dígito.
El tercer mes del año la Argentina terminó con una inflación del 11% a nivel mensual y del 288% en los últimos 12 meses, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El presidente Javier Milei confía en el proceso de continuo de descenso de la inflación a partir de la restricción monetaria y fiscal, aunque admite que habrá que tener paciencia y perseverancia aunque aparezcan aumentos puntuales que puedan provocar algún repunte pasajero por el reajuste de los precios relativos, según indicaron a Infobae muy cerca del Jefe de Estado.
Los economistas críticos del Gobierno afirman que la caída de los precios se basa casi exclusivamente en la fuerte recesión registrada el primer bimestre, que se reflejó con nitidez en una caída de los ingresos tanto salariales como en las jubilaciones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó una de los precios del 150% para fin de año y del 45% para 2025. En tanto, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que publica el Banco Central ubicó la cifra del IPC de fin de este año en 189%, 20 puntos menos que el informe conocido un mes antes. Para el año próximo los pronósticos son más positivos: el promedio es del 60%, pero los bancos Morgan Stanley y JP Morgan calcularon entre 30 y 40 por ciento, respectivamente.
Venezuela, que sufrió una hiperinflación durante tres años, ya transita una suba anual de los precios de dos dígitos, del 89% según la medición de marzo del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) y del 67% según el Banco Central. Y las estimaciones independientes calculan que llegará al 62% a fin de este año.
El G7 y América latina
Entre los países más desarrollados, Estados Unidos y Gran Bretaña registraron el mes pasado una suba de los precios del 3,2% anual, Canadá siguió con 2,9%, Japón con 2,6%, Alemania en 2,2% y Francia en 2,3%; en el Grupo de los Siete, la tabla la cerró Italia con el 1,3%.
En América latina, detrás de la Argentina y Venezuela aparece el resto con un dígito anual de inflación anual. El tercer puesto le correspondió a Colombia con el 7,3% anual (0,7% el mes pasado), seguido por México con 4,4 (0,2% mensual), Brasil con 3,9% (0,1%), Chile 3,7% (0,1%), Uruguay 3,8% (0%), Paraguay 3,6% (1,1%), Bolivia 3,1% (0,5%), Perú 3% (1%) y Ecuador 1,6% (0,2%).
El FMI destacó en su reciente asamblea de la primavera boreal la “impresionante” baja de la inflación lograda por la Argentina en estos cuatro meses en términos mensuales, aunque reconoció que restan varias batallas por el ajuste de los precios relativos que queda pendiente. El Gobierno ha adoptado varias tácticas heterodoxas junto con su ortodoxo plan de ajuste fiscal para lograr que el IPC se ubique en un dígito en abril y está cerca de lograrlo, según confió el presidente Javier Milei a su círculo íntimo, en sintonía con las cifras preliminares de los consultores privados.