Federico Sturzenegger, el asesor presidencial e ideólogo de la agenda de reformas amplia que encaró el gobierno de Javier Milei, dijo que el camino que emprendió el Poder Ejecutivo es de “sacar, sacar y sacar desregulaciones” y que “si después hay un problema porque sacaste de más, corregirlo”, aseguró. También aseveró que la oferta de alquileres creció por el mega DNU y que “no tenemos que tenerle miedo a la libertad”.
En un panel organizado por la Fundación Libertad en la Legislatura porteña y que compartió con el ex ministro de economía brasileño Paulo Guedes y el economista chileno Jorge Selume, el ex presidente del Banco Central defendió las medidas de eliminación de regulaciones en distintos sectores de la economía, días depués de que el Ministerio de Economía obligara a las empresas de medicina prepaga a retrotraer los aumentos que aplicaron desde diciembre, habilitadas por el propio decreto desregulador, autoría de Sturzenegger. El asesor presidencial había defendido en su momento la libertad de esas compañías para aplicar incrementos. Sturzenegger no quiso hacer declaraciones a Infobae al finalizar su participación en el panel.
Durante su intervención en el panel que llevó como nombre Reformas económicas, mercado y libertad, Sturzenegger -que fue apodado “coloso” por parte de Milei anoche en la cena organizada por la misma fundación- aseguró que “la libertad económica trasciende lo económico sino que está relacionado a la moral” y le devolvió gentilezas al jefe de Estado: “Sabemos que (Milei) es una persona que no tiene intereses, que está realmente comprometido con el cambio cultural, entonces me parece que ese es un activo que tenemos”.
Sturzenegger volvió a utilizar una figura irónica para graficar qué visión tiene sobre el peso de las regulaciones estatales: “El contrato más riesgoso que firmamos es el matrimonio. Entro a una relación con alquien que conozco poco y pongo todo mi patrimonio en juego”. “El Estado no tiene por qué inmiscuirse en la persona, la edad o el sexo de la persona con la que te casás. Si uno quiere comprar un seguro, no puede hacerlo libremente, tiene que hacerlo con un productor de seguros que está habilitado por un burócrata. Es como si para un matrimonio hubiese que anotarse en un listado de novios y novias y que haya un productor de casamientos y que con un contrato se arregle quién lava los platos o lleva los chicos al colegio, sería un absurdo”, continuó.
“Sabemos que (Milei) es una persona que no tiene intereses, que está realmente comprometido con el cambio cultural, entonces me parece que ese es un activo que tenemos” (Sturzenegger)
“Sin embargo cuando hablamos de operaciones económicas normales nos sometemos a eso. Argentina tiene una gran confianza en las libertades civiles pero no en las libertades económicas. En ese sentido, ejemplificó que las primeras regulaciones tenían un tinte militar, por ejemplo en el el espacio aéreo donde, aseguró, la principal preocupación del Estado en ese momento -en referencia a un siglo atrás- era una potencial invasión de aviones bombarderos brasileños sobre territorio argentino. “No era visto como un espacio comercial”, insistió, luego de traducirle en inglés a Guedes, sentado a su izquierda, todo ese concepto.
“Nuestras regulaciones tienen una gran impronta militar”, dijo. También citó el caso de los fertilizantes, que están sobrerregulados porque esas cláusulas datan de cuando los gobiernos temían que puedan ser utilizados como precursores de explosivos. “Es más dificil mover fertilizantes en la Argentina que tener residuos radioactivos de Chernobyl”, ironizó.
Luego citó a la biografía de Elon Musk, el creador de Tesla y escrita por Walter Isaacson. “Cuando Musk empieza Space X, un ingeniero le dice que hay que hacer muchos test y Musk le dice: ‘¿y por qué hay que hacerlos, qué ingeniero lo pide, porque lo echo ahora’. Le contestan que lo pide la NASA y Musk piensa ‘ahora entiendo por qué un cohete le sale 2.000 milones de dólares cuando se puede hacer por 100 millones’”, citó Sturzenegger. “Él dice ‘no hacemos ningún test’”, y menciona pasajes del libro en que Musk prefiere que sus cohetes fallen y exploten durante un lanzamiento que sobrecargarlos de exámenes previos que incrementen su costo. “No es sobreminimizar el riesgo sino encontrar raápido cuando tenés un problema y resolverlo. Así es como en dos años hizo el cohete más competitivo de la historia”.
“La idea es sacar, sacar y sacar (regulaciones). Y si después hay un problema porque sacaste de más, estar atento y corregirlo. Pecar por sacar de más que sacar de menos y dejarle a la sociedad todos estos costos” (Sturzenegger)
En Argentina, insistió el ex banquero central “los reguladores están preparados para pensar en todos los riesgos. Pero eso tiene tantos costos que termina matando a eso que se proponía proteger”. “Un colega me dijo una vez que si nunca perdiste un avión, pasaste demasiado tiempo en los aeropuertos. Musk lo que les pidió es sacar, sacar y sacar (test) hasta que después le expliquen, si se pasaron de mambo, por qué volver a ponerlos. Es lo que decimos desde la parte regulatoria”, del Poder Ejecutivo.
Y en ese plano, afirmó que la idea central es “sacar, sacar y sacar”. “Y si después hay un problema porque sacaste de más, estar atento y corregirlo. Pecar por sacar de más que sacar de menos y dejarle a la sociedad todos estos costos”, concluyó al respecto. Sobre el mega DNU, dijo que “hicimos un cambio bastante fundamental en nuestro código civil y comercial que dice que todos los contratos que no son de orden público la gente lo puede hacer de la manera que quiera”.
“Sacamos el carácter de orden público a los alquileres y eso significa que la gente puede firmar contratos con la moneda y el tiempo que quiere. ¿Por qué debería ser de mínimo dos años? Hay un montón de miedos a la libertad, a que la gente como adultos pueda resolver eso. No tendría que haber ninguna restricción. En los meses siguientes se disparó la oferta de alquileres. La gente escribió contratos de la manera más insólitas y disímiles. La libertad nos ayuda. Si hay un problema, se puede corregir”, cerró.