El anuncio del presidente Javier Milei, el lunes pasado, de que su Gobierno cumplió un primer objetivo de fuerte ajuste de las cuentas públicas fue bien recibido por los ejecutivos que acudieron a la cena de la Fundación Libertad, en la que el jefe de Estado se mostró junto al ex mandatario Mauricio Macri y a referentes de la derecha de la región, aunque por lo bajo mencionan algunos bemoles que, interpretan, podrían nublar el horizonte: la continuidad del sendero fiscal en los próximos meses, la salida del cepo cambiario y el resultado de las negociaciones en el Congreso para ratificar el mega DNU y aprobar la nueva versión acotada de la Ley de Bases.
Milei redondeó un extenso discurso ante la platea política y empresaria que citó la Fundación Libertad para su cena anual. Fue una exposición que estuvo plagada de referencias teóricas, entremezcladas a gusto con referencias a la furiosa coyuntura económica, con pasajes de ácido sarcasmo para referirse a economistas y consultores que cuestionan la marcha de su plan económico y el anticipo de qué sucederá con la inflación en los próximos meses. Fue planteado, de arranque, más como una clase de historia que un discurso presidencial, en el que comenzó hablando del origen del dinero en las sociedades organizadas.
Con un ánimo por momentos exultante, Milei y todo su discurso fue bien recibido por el auditorio, un público afín a sus ideas económicas y que celebró una buena cantidad de pasajes de su largo discurso. Tras el cierre, el jefe de Estado se entregó a un “besamanos” extenso en el que saludó a buena parte de los funcionarios que lo acompañaron, entre ellos a los principales integrantes del equipo económico, como el ministro de Economía Luis Caputo con quien se fundió en un abrazo: “¿Dónde estabas? Sos tímido”, le dedicó el presidente. Milei se apoya, como la columna vertebral del Poder Ejecutivo, en la gestión económica del Palacio de Hacienda y del Banco Central. El resto de las áreas de gobierno tienen una relevancia de segundo orden.
Esa particularidad, que marca un estilo de gobierno y un mensaje de prioridades, puede ser “una luz amarilla” en el semáforo, según interpretaba el CEO de una empresa argentina que comentaba, con alguna amargura, que si bien el recorrido de reordenamiento de la economía que emprendió La Libertad Avanza es más rápido de lo que él esperaba, el mercado interno se llevó la peor parte y sus niveles de venta son marcadamente menores en estos meses de recesión más profunda. “Creo que a este gobierno le faltan mandos medios que funcionen mejor y que gestionen”, aseguraba, en referencia a la multitudinaria marcha en defensa de la universidad pública este martes.
“El equipo económico tiene personas idóneas y están sumamente interesados en que la economía progrese. La caída de la actividad está dentro de lo esperado. Soy optimista para los próximos meses pero relativamente optimista para el corto plazo, creo que la recuperación puede empezar dentro de 3 o 4 meses”, estimó ante Infobae Alberto Grimoldi, empresario del calzado. Se trata de uno de los sectores afectados por la recesión y la caída del consumo por la aceleración inflacionaria y la caída del poder de compra de los salarios.
Uno de los temas más comentados durante la velada, en Parque Norte, fue el discurso presidencial por cadena nacional para anunciar el superávit fiscal del primer trimestre del año, el eje de política económica que eligió el gobierno libertario para hacer girar a su alrededor el resto de la gestión. Un grupo más reducido de empresarios e invitados VIP deliberaban en un sector apartado del salón, entre ellos el ex presidente Mauricio Macri, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, el ex mandatario español José María Aznar, el ex ministro brasileño Paulo Guedes, que pasó un buen rato conversando con su par argentino Nicolás Dujovne. Otro que participó de la experiencia de gobierno de Cambiemos, Guido Sandleris, hizo acto de presencia en la cena.
Entre los hombres de negocios presentes se pudo ver a Alejandro Roemmers, Juan Martín Bulgheroni (PAE), Carlos Ormaechea (Tecpetrol), Luis Galli (Newsan), Víctor Valle (Google), Armando Loson (h) (Albanesi), Alejandro Simón (Sancor Seguros), Alejandro Lastra (Telefónica), Cristiano Rattazzi, Sebastián Braun, Gabriel Martino, Ezequiel Herszage (IRSA), Matías Campodónico (Dow), Nicolás Pino (SRA) y Enrique Cristofani (ex Santander), entre otros. Entre los funcionarios económicos se vio al ministro Luis Caputo, a su segundo Pablo Quirno y a los asesores Federico Furiase y Martín Vauthier. También al vice de BCRA Vladimir Werning, al asesor de Milei Federico Sturzenegger y dos ex ministro del macrismo, Hernán Lacunza y el mencionado Dujovne.
“En materia económica están los mejores logros y que después de mucho tiempo el país ha recuperado en el plano internacional puestos que había perdido. Hoy somos reconocidos en el mundo y la Argentina en estos pocos meses ha mejorado sustancialmente su posición de las cuentas públicas”, opinó ante Infobae el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires Adelmo Gabbi. ¿Hay algún elemento pesimista?, preguntó este medio. “Bueno, como esto es una expectativa, ojalá esto siga así. Lo negativo sería que cambiase de rumbo. Porque hemos andado por las cunetas y después de mucho tiempo estamos en la ruta”, cerró.
A su lado, su colega de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Natalio Mario Grinman, observó, segundos después: “El optimismo radica en el rumbo que eligió este gobierno. El objetivo, el punto a donde quiere llegar. Que es el déficit cero, baja de gasto público, unificación cambiaria, no emisión, etcétera. A nosotros nos sorprende positivamente la baja de la inflación tan rápidamente que era algo impensable”, celebró. En la otra mano, dice, está la expectativa por lo que pueda suceder en el Congreso, terreno pedregoso para el oficialismo.
“Muchos de los que integran el Congreso, muchos de los políticos, de los distintos partidos es como que no la ven. En lugar de estar apoyando los cambios que necesita la Argentina, que todos sabíamos que no iba a ser fácil, que son reformas estructurales dolorosas, pero son imprescindibles de llegar adelante. O sea que es necesario que la política se acomode y entienda los tiempos que se vienen. La Argentina era un enfermo en terapia intensiva donde lo único que recibía era aspirina. Ahora está en terapia intermedia recibiendo la medicina correcta”, concluyó.
Con una mirada hacia adelante, otros hombres y mujeres de negocios se preguntan cómo seguirá la hoja de ruta de política económica libertaria, qué dice la próxima página del manual. Milei, que suele tener como método citar autores de la tradición económica libertaria de la economía, dio algunas pistas sobre lo que ve para los próximos meses. Con menos estridencia que para celebrar sus logros, algunos empresarios se preguntan si no se habrá desinflado la posibilidad de desarmar el cepo cambiario tan rápidamente como el propio Gobierno había instalado. “No creo que consigan los dólares para hacerlo en un corto plazo, lo veo más a fin de año”, mencionó otro ejecutivo, de diálogo frecuente con empresarios de distintos sectores.
Consultado sobre un balance de los primeros cuatro meses de gestión, el consultor Marcelo Elizondo, especialista en comercio exterior e integrante de la CAC, aseguró que “el equilibrio presupuestario” es el principal elemento a mirar “porque es la madre de los problemas, de los desórdenes macroeconómicos argentinos, pero además porque se logró muy rápidamente”. “Admito que lograste el equilibrio del presupuesto a través de no solo motosierra, sino licuadora y bicicleta, pero en cuatro meses no se podía hacer de una manera demasiado rápida. En cuatro meses no iba a hacerse una reformulación del sector público, una reforma impositiva, para mí eso es muy importante porque eso te puede generar algo que para la Argentina puede ser muy reactivador que es la estabilización”, consideró.
“Hay un estancamiento en el proceso de toma de decisiones, en la negociación entre el oficialismo y la oposición. A mí ahí me ilusiona el espíritu (del gobierno), pero estoy muy preocupado por la falta de avance, porque está trabado políticamente”, cerró.