El Frente Renovador de Sergio Massa publicó un informe que señaló que la caída en las ventas de combustibles refleja que la economía argentina ingresó en un “preocupante ciclo recesivo” desde que asumió Javier Milei como Presidente. “Esta situación está teniendo un alto costo social en términos de menor crecimiento, destrucción de empleo y deterioro del bienestar”, advirtieron.
El trabajo analiza el consumo de gasoil, un indicador clave en la actividad productiva, que mostró un marcado descenso en los últimos meses,” evidenciando la debilidad generalizada en diversos sectores”, según señaló el massismo.
En ese sentido, resaltaron que el agro, el transporte de cargas y especialmente el de pasajeros experimentaron significativas contracciones interanual en el consumo de gasoil si se toma febrero contra el mes anterior: 0,4%, 6,6% y 19,1%, respectivamente.
“Esto sugiere una fuerte caída en la actividad de estas industrias clave, con implicaciones negativas para la producción, inversión y oportunidades laborales. La recesión desatada a partir del cambio de Gobierno también está golpeando duramente a las pequeñas y medianas empresas”, apuntó el Frente Renovador.
Por otro lado, destacaron que el sector de comercios y servicios acumuló una caída del 4,2% en el primer bimestre respecto al nivel del mismo período de 2023. “Ante la retracción de la demanda, muchos comercios están luchando por sobrevivir, lo que conlleva cierres y pérdidas de empleo, agravando la crisis social”, remarcaron.
“En resumen, la economía argentina ha entrado en un preocupante ciclo recesivo desde que asumió Milei en diciembre de 2023, como lo evidencia la sostenida caída en el consumo de gas oil y la actividad de sectores fundamentales. Esta situación está teniendo un alto costo social en términos de menor crecimiento, destrucción de empleo y deterioro del bienestar. Se necesitan urgentes medidas de política económica para revertir este negativo escenario, reactivar la producción y encaminar al país hacia una senda de desarrollo sustentable que mejore las condiciones de vida de la población”, concluyó el Frente Renovador.
Aumentos y caída de ventas
Desde el 1ro de mayo habrá un nuevo aumento en los combustibles que puede ser de al menos un 8 por ciento. En ese marco, las ventas de nafta y gasoil cayeron en marzo 12,1% respecto del mismo mes del año anterior, la más fuerte de los últimos tres años según un informe de la consultora Politikon Chaco en base a datos de la Secretaría de Energía.
Este fue el cuarto mes consecutivo en baja, tras la liberación del precio que definió el Gobierno en diciembre pasado y un aumento acumulado que supera el 110 por ciento. De todos modos, el primer trimestre cerró con ventas totales a nivel nacional por 4,2 millones de metros cúbicos, 7,4% por debajo del mismo periodo de 2023 y 3,2% de retracción respecto al 2022. El reporte arrojó que se encuentra por encima de los primeros trimestres de 2019, 2020 y 2021.
“Observando por tipo de combustible, las ventas acumuladas de las naftas exhiben una contracción del 6,8% contra el primer trimestre 2023, mientras que en el caso del gasoil la caída es del 8,2%”, detallaron.
Según precisó Politikon Chaco, el mes pasado se comercializaron 1.392.288 metros cúbicos de combustible al público. Respecto a febrero el resultado fue 2,1% superior, aunque eso no impidió que el volumen sea uno de los más bajos de los últimos dos años.
En marzo las naftas concentraron el 56% del total del expendio de combustibles. En tanto que el gasoil representó el 44% restante. Una distribución que se mantiene desde finales del año pasado.
En cuanto a sus desempeños, la consultora resaltó que las naftas tuvieron una baja del 9,4% interanual pero con una alta disparidad: la venta de super se retrajo 4,4% mientras que las premium 23,3 por ciento. Eso muestra una demanda que migra hacia un producto de menor precio, ante los fuertes incrementos.
Por su parte, el gasoil tuvo un desplome del 15,4% interanual: el común 16,6% y el premium 13%, en línea con una menor movilidad por la profundización de la recesión.
A partir del primero de mayo está prevista una nueva actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que las petroleras -YPF, Shell, Axion y Puma Energy- trasladarán al surtidor. El aumento en los precios de la nafta y el gasoil será de al menos 8% en caso de que la suba del tributo contemple la inflación completa del cuatro trimestre de 2023, tal como estaba previsto originalmente, a lo que podría sumarse la devaluación mensual del 2% que aplica el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el camino a valores internacionales que emprendieron las empresas del sector.