El consumo se sigue resintiendo en la Argentina. Según un informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), las ventas de los supermercados cayeron 11,4% en febrero, con lo que alcanzaron una variación total acumulada del -12,7% en el primer bimestre del año.
El dato surge de la comparación del total facturado por las empresas en el segundo mes de este año ($1,19 billones) con lo que facturaron en el mismo período del año pasado, descontando el efecto de la inflación.
De acuerdo con el estudio, la mayor parte de las ventas se pagaron con tarjeta de crédito ($483.315 millones). El resto se pagó con tarjeta de débito ($375.962 millones), efectivo ($241.843 millones) y “otros medios de pago” ($91.593 millones).
Qué se deja de consumir
En períodos de pérdida de poder adquisitivo de los salarios (los ingresos de los trabajadores perdieron 20% de poder de compra en sólo dos meses), es normal que se dejen de consumir ciertos productos considerados “de lujo” y que se le dé prioridad a otros de primera necesidad.
En este caso, se puede comprobar que las pérdidas más grandes se dieron en el rubro de “electrónicos y artículos para el hogar”, que registró una variación nominal de 132%, frente a una inflación anual de 276,2% (febrero de 2023 a febrero de 2024). No fue muy diferente la variación de “indumentaria, calzado y textiles para el hogar”, cuya facturación creció “sólo” 145,8% en términos nominales.
Por el contrario, se registró un fuerte crecimiento en las ventas de productos de panadería (341,5%) y en los artículos de limpieza y perfumería (337,1%). También aumentaron con fuerza las ventas de productos de almacén (309,3%).
Sin traslado a mayoristas
En esta oportunidad, no se observa un traslado de los consumidores de un canal de ventas a otro. De acuerdo con los datos publicados por el Indec, también se desplomaron las ventas de los comercios mayoristas. En detalle, la facturación de los negocios del rubro cayó 6,2% interanual en febrero y cerró el primer bimestre con una baja del 7,2%.
En ese caso, la mayor parte de las ventas se cancelaron con efectivo ($60.924 millones). Le siguieron las tarjetas de crédito ($56.331 millones), las tarjetas de débito ($47.728 millones) y los “otros medios de pago” ($37.215 millones).
En lo que respecta a las ventas por rubro, se observa un comportamiento de los consumidores diferente al registrado en los supermercados. El ítem de “electrónicos y artículos para el hogar” vuelve a ser uno de los de menor variación (299,4% nominal), pero fue peor el desempeño de los lácteos (240,1%).
Además, el rubro de “indumentaria, calzado y textiles para el hogar”, que en los supermercados fue uno de los de peor resultado, en los mayoristas registró una variación de 344,3%.
Otros cinco rubros superaron el 300% de variación nominal interanual. Se trata de panadería (377,3%), artículos de limpieza y perfumería (337,6%), carnes (334,4%), almacén (312,6%) y el rubro “otros” (319,7%).
Se “derrumban” los shoppings
Tampoco los centros de compras están teniendo un buen comienzo del año. Según la información publicada por el Indec, los negocios de esa categoría facturaron $230.050 millones en febrero, con lo que registraron una caída del 18,5% en términos reales en relación a igual mes del año pasado.
La tendencia fue similar en todo el país. Según el estudio publicado por el organismo de estadísticas, en 60% de las ventas se concentraron en el Gran Buenos Aires, región en la que los centros de compras facturaron $140.846,4 millones. Dentro de GBA, se registró una fuerte baja del 18,2% en las ventas.
En el resto del país se facturaron $89.204,5 millones y las ventas bajaron 18,6% en comparación a febrero del año pasado.