Las reservas internacionales netas del Banco Central continúan en terreno negativo. Al 30 de marzo pasado, según datos informados ayer por la autoridad monetaria, se ubicaron en USD -4.915 millones, calculadas bajo la metodología que establece el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Más allá que pueda haber otras estimaciones, ese modo de medir las reservas netas es el más relevante, ya que es el utilizado por el organismo multilateral para evaluar el cumplimiento de las metas en el marco del acuerdo que mantiene con la Argentina. Pese a las complejidades estadísticas, todos los analistas coinciden en que la Argentina no tendrá inconvenientes en cumplir con ese objetivo tanto en el primer trimestre del año como en el segundo.
Siguiendo la metodología del FMI, “las reservas netas del Central seguirán en terreno negativo también a fines de abril. Recién en mayo es posible que vuelvan a ser positivas”, según explicó a Infobae el economista Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma.
La fecha exacta en que se vuelva a un número positivo, explicó, dependerá de dos factores principales. El primero de ellos es el ritmo con que los exportadores sigan liquidando las divisas de la cosecha gruesa. En el comienzo de esta semana, el BCRA compró USD 300 millones el lunes, pero un día después se llevó solamente USD 124 millones. Y las reservas brutas cayeron. El otro factor clave es la canilla de las importaciones, a medida que el Central deba cumplir con los compromisos contraídos con el empresariado.
Pero en el medio, además, están los pagos al propio FMI. El próximo 30 de abril se cancelará un vencimiento de capital al FMI de casi USD 2.000 millones. Y la fecha es clave, porque la metodología del Fondo “saca la foto” de las reservas netas el último día de cada mes. En los primeros días de mayo se espera un desembolso del Fondo cercano a los USD 500 millones que ayudará a que “la foto” del final de mayo sea con número positivo.
Más allá del debate teórico, a menudo no resuelto, sobre cómo deben calcularse las reservas netas, son claras las causas que han llevado al BCRA a mostrar una clara recuperación desde la asunción del nuevo gobierno y la devaluación del 13 de diciembre. Dejando de lado los ingresos y egresos con el Fondo y otros organismos, el Banco Central sostuvo desde el inicio del nuevo gobierno una posición compradora en el mercado en casi todas las jornadas. Desde el comienzo de la era Milei, el BCRA tuvo un saldo positivo neto de USD 14.440 millones en su intervención en el mercado de cambios. Solo en lo que va de abril, ya compró USD 3.000 millones y todavía tiene 5 jornadas cambiarias por delante.
Por otra parte, los depósitos en dólares del sector privado han mostrado una recuperación marcada. Desde el cambio de gobierno hasta ahora, han recuperado cerca de USD 3.000 millones y su stock cruzó la línea de los USD 17.000 millones. Contabilizar o no estos depósitos y sus encajes también depende del método elegido por cada analista.
En líneas generales puede resumirse la metodología del FMI para determinar las reservas netas del BCRA al restarle a las reservas brutas todos los pasivos exigibles durante los próximos 12 meses. Esto implica que al número de reservas brutas que cada día publica el Central, debe quitarse los USD 18.000 millones del swap con China, los encajes de los depósitos privados, los pases en dólares, los vencimientos del Bopreal (el bono para los importadores) y las líneas de financiamiento que el BCRA toma para engrosar sus activos.
En este último sentido, colaboró para mejorar las reservas netas la cancelación de la deuda con el Banco de Pagos Internacionales (BIS), el Banco de Basilea, que la actual gestión de Santiago Bausili heredó de la de Miguel Pesce por USD 3.117 millones, según se anunció pocos días atrás.
Del número informado ayer con cierre al 31 de marzo “se desprende el cumplimiento de la meta de acumulación de reservas del primer trimestre, no tan holgado como algunos sostenían”, aseguró Caamaño. La evolución de la recuperación de las reservas da por descontado que tampoco habrá obstáculos para cumplir en el segundo trimestre. Cabe destacar que el Fondo, para juzgar el cumplimiento de las metas, añade dos facilidades cuando computa las reservas netas: no computa los depósitos en dólares del Gobierno y mide las reservas con el tipo de cambio de diciembre.