Las exportaciones anuales del Sector de la Economía del Conocimiento (SBC) llegaron a USD 8.104 millones en 2023 y crecieron 2,9% comparadas con las del año anterior, según datos de Argenconomics, el informe que realiza Argencon, la cámara argentina de exportadores de servicios digitales.
El empleo formal en la industria, en tanto, subió 3,6 por ciento. Con todo, producto de la brecha cambiaria de los últimos años, se registró una “fuga” de trabajadores que se pasaron a esquemas freelance e informales para cobrar en dólares por trabajos en el exterior. El sector estimó ese impacto en unos USD 2.000 millones el año pasado. Son, siempre según estimaciones ya que no hay estadísticas oficiales al respecto, entre 20.000 y 25.000 empleos directos y otro tanto part time, que abarcan no solo al sector informático, sino a servicios profesionales que venden regularmente servicios al exterior y cobran allí.
“El saldo del comercio exterior sigue siendo positivo en UDS 384 millones, pero cabe destacarse que en las importaciones se suman todas las compras de servicios del conjunto de la economía, no solo las propias de las industrias del conocimiento. Esto hace que la comparación entre exportaciones e importaciones no refleje con propiedad el verdadero aporte de la economía del conocimiento a la balanza de pagos nacional”, destacó el trabajo.
Para adelante, las empresas aseguraron que a partir de la instrumentación de los cambios anunciados en la macroeconomía “son optimistas respecto del incremento de sus negocios, medidos en captación de nuevos empleos y en aumento de exportaciones”.
“Fue un año muy difícil, pero crecimos en exportaciones y empleo. Somos un sector resiliente. Las expectativas de mejoras nos dan una buena perspectiva para lo que viene, al igual que la demanda global. Podemos seguir creciendo y a una velocidad mayor que en los últimos años”, analizó Luis Galeazzi, Director Ejecutivo de la cámara.
En el relevamiento se destaca cuatro grandes categorías:
- Los servicios profesionales que aumentaron 9,2%, alcanzando una participación de 62,2% respecto del total de SBC (USD 5.044 millones). En este rubro de servicios sobresalen los jurídicos y contables (28,2%)
- El sector informático, en cambio, tuvo una caída interanual que alcanzó al 6,8%, siendo su share de 30,2%. Venía de dos años de crecimientos altos, de 19,5%, tanto en 2021 como en 2022.
- Los servicios personales, culturales y recreativos representan el 4,5% del total de SBC y su caída interanual fue de 15,5%.
- Los cargos por uso de propiedad intelectual sólo representan el 3,1% del total y su crecimiento fue del 23,3%.
“El crecimiento de nuestro sector fue atípico en el marco general negativo del resto de la economía. De tal forma, la economía del conocimiento alcanzó récords históricos en su participación en la economía nacional: 9,7% del total de exportaciones y 7,3% en el empleo registrado. Este positivo desempeño de nuestras industrias debe ponderarse especialmente dado el ambiente sumamente hostil del entorno macroeconómico. El año 2023 fue, sin dudas, uno de los períodos más turbulentos e inciertos para la economía en general y para las industrias del conocimiento en particular”, destacó Argencon.
Fuga de cerebros y dólares
Desde Argencon hicieron particular foco en explicar la fuerte baja en las exportaciones de la categoría Software y Servicios Informáticos, con dos ejes, uno global y uno local, este último vinculado con la elección de muchos profesionales del sector que optaron por salir del esquema del trabajo formal para, aprovechando la brecha cambiaria, trabajar para el exterior como freelances y cobrar en dólares.
En el primer caso, Argencon habló de desaceleración de la demanda global, como consecuencia del incremento de la tasa de interés en EEUU y otros mercados, que ha encarecido el financiamiento a proyectos de inversión en general, y a proyectos de IT en particular.
Y luego mencionaron el impacto local en la pérdida de competitividad causada por los desajustes macro luego de la pandemia. Un contexto que se reflejó en estos cuatro puntos:
- “La imprevisibilidad del valor a ingresar por las exportaciones, dada la brecha cambiaria que alcanzó niveles superiores al 100% respecto del valor del dólar oficial”.
- “La fuga de personal especializado a modalidades de trabajo fuera del régimen formal, para percibir ingresos en moneda dura fuera del país. Cabe aclarar que debido al marco normativo vigente las empresas no pueden pagar más del 20% de los salarios en dólares ni disponer libremente de los divisas generadas por sus exportaciones para tal fin”.
- “Un fuerte incremento del costo laboral de las empresas, obligadas a ofrecer incrementos salariales muy por encima de la media de mercado para retener a su personal”.
- “Consecuentemente, una significativa pérdida de competitividad, frente a países con estabilidad cambiaria y baja inflación. Regulaciones transitorias inconexas entre diferentes organismos del Estado –BCRA, Economía, AFIP– que sumaron confusión sobre aspectos críticos del negocio, como la disponibilidad de dólares libres para aplicar al pago de salarios”.
“No podemos competir con sueldos 100% en dólares en el exterior. Lo que esperamos es que la situación macro se normalice”, resumió Ángel Pérez Puletti, CEO de Baufest.
Expectativas
El trabajo también incluyó una encuesta a las principales empresas del sector.
Con respecto al empleo, el 55% de esas compañías opinó que, a partir de la consolidación de los objetivos propuestos por la política económica, el empleo anualizado crecerá más del 10%; 31% dijo que sería entre el 10 y el 20%; y 24% mayor que el 20%.
Por otro lado, el 48% de las empresas cree que, a partir de la consolidación de los objetivos propuestos por la política económica, las exportaciones crecerán más del 10%.
Consultados sobre los principales bloqueos que afectan el desarrollo de sus negocios las respuestas fueron:
- 32%: la falta de unificación/normalización del mercado de cambios.
- 22%: la complejidad normativa y regulatoria.
- 18%: el déficit en la formación de talento tecnológico.
- 13%: la imposibilidad de pagar salarios en dólares.
- 12%: la falta de profesionales con dominio del idioma inglés.
Finalmente, 45% estimó que la demanda global crecerá más que en los últimos años, mientras que otro 45% consideró que se mantendrá estable.
“Los resultados confirman que, a partir de la eliminación del cepo cambiario, la estabilización del tipo de cambio, la simplificación de regulaciones y las reformas anunciadas en el mercado laboral, la economía del conocimiento tendrá una significativa mejora en su capacidad competitiva internacional, lo que redundaría en un aumento del empleo y de las exportaciones superior al registrado en los últimos años”, cerró el informe.