El monto operado en el mercado mayorista se mantuvo por encima del promedio diario, aunque debajo de los máximos en torno a USD 600 millones de algunas de las ruedas de abril. Este martes se negociaron USD 359,8 millones en el segmento de contado, lo que acotó las compras del Banco Central a USD 124 millones, que capturó el 34,5% de la oferta privada.
Fernando Grisales es Senior Portfolio Manager de Schroders, una de las gestoras de inversión internacional más importantes del mundo y la de mayor tradición en el mercado argentino, donde registra actividad desde 1932. De visita en nuestro país este experto en la administración de activos de mercados emergentes analiza el cambio político y económico encarado por el gobierno de Javier Milei y el renovado potencial que exhibe la Argentina para los fondos del exterior.
Para el año en curso se prevé fuerte caída en la actividad, del orden del 5%, y de la tasa de inflación, que se ubicaría en torno al 160% anual.
Pasado el mediodía el dólar “blue” recorta cinco pesos, a $1.030 para la venta. La divisa mantiene en abril un ascenso de 20 pesos o 2%, luego de las pérdidas nominales anotadas durante febrero y marzo.
Igual que el mercado de activos, la plaza cambiaria parece haber dejado definitivamente el impacto por el cambio de contexto internacional en el que las tasas de interés podrían permanecer más altas que lo previsto por más tiempo y en el que irrumpen conflictos geopolíticos que alteran las variables financieras. Tras unos días con marcado poco volumen la semana pasada, a pesar de promediar abril, lo que implica típicamente un mes de mayor actividad por el ingreso de los dólares de la cosecha, finalmente ayer se registró un salto en las operaciones que llevaron a los operadores a concluir algo que se temía ocurriera con menor contundencia: llegaron los dólares de la cosecha.
Comenzó la época de cosecha gruesa y el mercado de cambios registró un crecimiento del volumen de negocios que refleja que están entrando más divisas a la economía. Aunque se trata de una “lluvia de dólares” coyuntural, pues a partir del invierno, esta tendencia le permite al Gobierno acumular reservas en el Banco Central y sostener el ritmo gradual de devaluación del peso.
Las primeras posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcan un precio de $873, un peso por encima del cierre del lunes. “El offer en el segmento mayorista se engrosa y anticipa otra rueda con importantes compras del BCRA”, precisó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
El mercado operó con la seguridad de que sería una buena rueda, desde el momento que mejoró el clima de inversión en Estados Unidos con la suba de las Bolsas, aunque la tasa de interés de los bonos del Tesoro siguió por encima de 4,60%. En Wall Street esperan que el viernes el índice de Gasto de Consumo Personal, sea de 2,5% lo que atenuaría la dureza de la Reserva Federal para un postergado recorte de tasas.
La semana arrancó eufórica para los activos argentinos, en lo que fue la previa a la cadena nacional del Presidente. Los inversores festejaron por adelantado el superávit fiscal del primer trimestre, que por otra parte ya había adelantado el propio Javier Milei durante el foro empresario organizado en Bariloche la semana pasada.
El Central compró ayer USD 304 millones en el mercado. El dólar libre subió a $1.035 pero bajaron los financieros a $1.014 el MEP y $1.060 el contado con liquidación. Bonos y acciones argentinas treparon hasta 12% y el riesgo país cayó a 1.206 puntos, su menor nivel en cuatro años.