Economistas de Unión por la Patria cuestionaron los números fiscales y de suma de reservas en el Banco Central que consiguió el Gobierno de Javier Milei y aseguraron que esos superávit gemelos en realidad se trata de déficit gemelos, ya que están sostenidos en una fuerte licuación del gasto, principalmente jubilaciones, en acumulación de pasivos y en pagos demorados de importaciones.
“El gobierno festeja la vuelta de los superávits gemelos: superávit fiscal y superávit comercial con acumulación de reservas. Estos superávits se lograron: licuando a los jubilados, sacándoles recursos a las provincias, pisando pagos a las empresas de energía y gas, desfinanciando a las universidades, parando la obra pública, pateando pagos de importaciones y generando una brutal recesión”, enumeró el documento, elaborado por cuadros técnicos del espacio de gobierno que estuvo al mando del Poder Ejecutivo hasta el 10 de diciembre pasado.
“Los superávits gemelos son una ficción construida sobre la acumulación de deudas y cuentas a pagar”, concluyeron. “El superávit fiscal fue a costa de acumular cuentas por pagar y licuar a los jubilados”, mencionaron los economistas. “En el primer trimestre del año el ‘superávit’ fiscal fue aproximadamente $3,4 billones. Este monto ‘ahorrado’ por el Estado fue a costa de acumular deuda con empresas de energía y gas (incumpliendo contratos), no realizar transferencias a provincias (que deberán regularizarse) y licuar los ingresos de jubilados y las transferencias a las universidades. Si se revirtieran estas acciones, el superávit se transformaría en un déficit”, estimaron.
Respecto a las jubilaciones, los haberes están a niveles históricamente bajos, peores que los de 2001, calcularon los economistas de UxP. “Los haberes de los jubilados cayeron 40% en términos reales en los últimos 12 meses. Para aquellos que cobran bonos la caída es un poco menor (28 por ciento). Así, estimaron que la caída en poder adquisitivo es mayor que la registrada entre diciembre de 2001 y de 2002.
Respecto al segundo punto, de transferencias a las provincias, “en el primer trimestre del año las transferencias a provincias caen un 62% (ajustadas por inflación)”, mencionaron. “Esto desfinancia el pago de sueldos a docentes, los pagos a jubilados provinciales y la asistencia social, entre otras funciones. No se recorta el gasto, se le tira el fardo a las provincias, desconociendo los acuerdos que dieron origen a estos mecanismos”, aseguraron.
Por otro lado, desde la oposición pusieron un foco especial en la deuda acumulada con empresas energéticas y qué puede pasar si esa situación se prolongara. “El gobierno decidió no girar recursos a Cammesa para el pago a empresas de energía y gas por el suministro al sistema eléctrico. Las empresas prestaron servicios y entregaron productos cumpliendo sus contratos con Cammesa”. En ese sentido, estimaron que la deuda acumulada es de entre 2.000 y 2.200 millones de dólares. “Si el Tesoro no regulariza la situación las empresas privadas pueden entrar en problemas financieros graves (default). Esto pone en riesgo el normal abastecimiento de electricidad”, dijeron.
A un día de la movilización en defensa de la universidad pública, Unión por la Patria calculó que “los fondos no alcanzan para que sigan funcionando” el sistema de educación superior que pertenece al Estado. ”El presupuesto anual del programa que financia a las Universidades Nacionales retrocedió a niveles por debajo de los de 2001. El gasto total efectivamente realizado durante el primer trimestre de este año cae más de 30% en términos reales respecto de 2023. Sin incrementos presupuestarios las Universidades no podrán funcionar durante el segundo semestre”, mencionaron desde la oposición.
Respecto a la obra pública, otra víctima del ajuste fiscal, los economistas opositores aseguraron que “en los últimos 3 meses se desploman los gastos vinculados a obra pública y se paralizan las obras”, y estimaron que cae 85% real. “No hay criterio. Se frenan las obras de energía, rutas, vivienda, escuelas, etcétera, aun cuando cuenten con financiamiento internacional. Se atrasaron o discontinuaron obras que eran vitales para reducir el gasto en subsidios y ahorrar divisas por importación de energía en el invierno (Gasoducto Reversal Norte y bombas impulsoras para Gasoducto Nestor Kirchner)”, apuntaron.
Sobre el superávit externo, UxP consideró que “es consecuencia de la brutal recesión y el desplome de las importaciones”. “Desde diciembre el superávit comercial de bienes (base caja) es de casi USD 13.000 millones. En base devengado es de USD 5.271 millones, la diferencia son las importaciones no pagadas (deuda comercial)”, alertaron. “Esta acumulación de dólares que ocurrió se basa en una recesión que no encuentra piso en el primer trimestre del año. La recesión prevista para el año se encuentra es del orden del 5%, como piso, la mayor desde 2009″, calcularon.
Y sobre la acumulación de reservas en el Banco Central, UxP dijo que parte de ese acopio de divisas está explicado en la postergación de pagos de importaciones. “El BCRA restringió el acceso a divisas para el pago de importaciones durante el primer trimestre del año. La consecuencia: el sector privado pagó solo el 34% de los despachos de importaciones de bienes. Lo normal es que los pagos sean el 87% de los despachos”, continuó.
Como conclusión, plantearon que agregando en la cuenta esos pagos “pateados”, la acumulación de reservas sería mínima. “Si a los no pagos de bienes, le sumamos los pagos restringidos de servicios (USD 2.000 millones), el aumento de deuda comercial totaliza, aproximadamente USD 8.800 millones” “Si descontamos estos pagos que pateó el BCRA de las compras realizadas en el mercado, entonces el BCRA compro un 30% de lo que dice, el resto son importaciones con pagos diferidos. Con este ajuste, la acumulación de reservas hubiera sido casi inexistente”, cerraron.