(Desde Washington, Estados Unidos) Williams Burns, el maestro de la diplomacia que ayudó a Barack Obama a capturar y asesinar a Osama Bin Laden, recibió en su despacho de Langley a Nicolás Posse y Luis Caputo para analizar la situación económica de la Argentina, la trama política que une a Bolivia con Irán y las complejas relaciones bilaterales que mantiene la administración de Javier Milei con China.
La reunión del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con el jefe de Gabinete y el titular del Palacio de Hacienda duró cuarenta minutos, y como siempre sucede en estos casos, no tendrá fotos protocolares ni comentarios oficiales. Es la tercera vez que Posse se reúne con Burns y la primera para Caputo, que jamás había estado en los cuarteles centrales de la CIA.
Posse y Caputo funcionan como un tándem y ya han viajado juntos a Estados Unidos. En esta oportunidad perdieron la conexión aérea en New York y fueron en tren a Washington junto a Pablo Quirno, secretario de Finanzas. Posse estaba leyendo la revista Time con su lista de las 100 personas más influyentes del mundo, y llegó a una conclusión que hizo sonreír a Caputo.
— Toto, en menos de una semana te vas a ver con tres de las 100 personas mas influyentes, comentó Posse.
— ¿Cómo?, replicó el ministro.
— Sí. Lo viste a Javier (por Milei, el presidente local que integra la lista), lo vas a ver al presidente del Banco Mundial (Ajay Banga) y conmigo vas a ver a Burns, que es el director de la CIA.
Cerca de las 10 de la mañana, a través de un ascensor que comunica directo la entrada de la CIA con el despacho de su director, Posse y Caputo se encontraron con Burns. Tenía cara de cansado: había estado toda la madrugada conversando con ministros y jefes de Estado de Medio Oriente, como consecuencia del ataque acotado de Israel a Irán.
Burns hizo un comentario específico sobre el conflicto entre Jerusalem y Teherán –es un experto en este escenario geopolítico– y después analizó con Posse y Caputo la situación económica de la Argentina y los asuntos puntuales en la región que afectan los intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos.
El ministro de Economía y el Jefe de Gabinete describieron la marcha general del programa de ajuste y sus resultados positivos en cuanto índices de inflación, caída del déficit fiscal y aumento constante de las reservas del Banco Central. Y a continuación, Caputo y Posse explicitaron la necesidad de lograr un desembolso extra del Fondo Monetario Internacional (FMI) para acelerar las reformas estructurales de la economía.
Caputo y Posse ya plantearon en febrero esta necesidad financiera a la directora gerente Kristalina Georgieva, como a la subdirectora Gita Gopinath, pero en ambos casos la respuesta fue similar: hay que esperar que consolide el plan de ajuste para presentar esa alternativa al board del Fondo.
En este contexto, Caputo y Posse explicaron a Burns que es necesario para “acelerar” las reformas estructurales que el FMI defina un desembolso extraordinario a favor de la Argentina antes que concluya 2024. MIlei, Caputo y Posse consideran que ese desembolso debería ser de 15.000 millones de dólares, una cifra que es considerada una quimera en el staff del FMI.
Con ese desembolso extralarge, el gobierno estaría en condiciones de levantar el cepo y unificar el tipo de cambio. Estos objetivos ayer fueron explicados nuevamente por el jefe de Gabinete y el ministro de Economía a la subdirectora Gopinath, que tomó nota y quedó en contestar en las próximas semanas cuando se consoliden las distintas variables del plan de ajuste (inflación, déficit y reservas).
“Yo me encargo del tema”, contestó Burns cuando Caputo y Posse terminaron con sus argumentos económicos y políticos.
A continuación, el director de la CIA describió la preocupación de la administración Biden respecto al acuerdo que cerró Bolivia con Irán, un régimen chiita que respalda a las organizaciones terroristas de Hamas, Hezbollah y los Hutíes de Yemen. Hamas es responsable del ataque a Israel del 7 de octubre y Hezbollah voló a la AMIA en 1994.
Por último, Burns, Posse y Caputo analizaron la ofensiva de China en América Latina y la relación bilateral que tiene la Argentina con el régimen comunista. Posse adelantó al director de la CIA que la canciller Diana Mondino y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, viajarán a Beijing para tratar un asunto clave para la economía nacional: se vencen casi 5.000 millones de dólares del swap y Argentina tiene intenciones de postergar su pago.