La cacería comenzó: antes del inicio del intercambio automático con Estados Unidos y del blanqueo de capitales, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aceleró las intimaciones contra contribuyentes argentinos con cuentas bancarias en territorio norteamericano.
Según pudo saber Infobae, el Internal Revenue Service (IRS) le envió a la AFIP, su organismo par en la Argentina, la información “a requerimiento” es decir, caso por caso, a pedido del fisco argentino.
La solicitud se extiende tanto a cuentas bancarias y cajas de seguridad, según la nota enviada por el IRS a una entidad bancaria de Estados Unidos, a la que accedió Infobae.
¿Cómo es el procedimiento?: la AFIP comienza una fiscalización y, entre otros pasos, consulta bases de datos públicas de inmuebles en Miami, Nueva York y otras zonas de Estados Unidos. Luego contrasta esos registros con las declaraciones juradas de los contribuyentes investigados y le pide al IRS que le aporte información financiera sobre ese sujeto.
Cuando la AFIP determina que un contribuyente tiene un activo en Estados Unidos, comienza el rastrillaje, que se fortalece con el cruce de datos. “Te piden el extracto, la documentación de las cuentas, ¡todo! Y si descubren que no tenés algún bien declarado acá, empieza el baile”, contó un empresario a Infobae. El “baile” suele referirse a una inspección integral. De hecho, el intercambio individual que rige desde 2018 es más exhaustivo que el que arrancará en septiembre, automático y masivo, ya que en el primer caso abarca no solo las rentas del individuo (como ocurrirá con el nuevo acuerdo), sino también los saldos y movimientos de las cuenta, advirtió el tributarista César Litvin. El nuevo convenio está en el marco de la ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (Fatca, según su sigla en inglés) sancionada en Estados Unidos, que obliga a la AFIP a informar los movimientos bancarios de los ciudadanos de ese país en el exterior. Por esta razón, los bancos en la Argentina están preparando la información que le girarán a la AFIP en junio para que este organismo a su vez se la envíe al IRS en septiembre.
“Aunque la información del FATCA es más restrictiva que la del tratado previo, es una autopista que le servirá a la AFIP en el futuro para indagar sobre bases sólidas sobre otros datos de los contribuyentes”, explicó Litvin a Infobae.
Si el IRS considera que el pedido del fisco argentino está bien fundamentado, le traslada el requerimiento a la entidad bancaria, con un tono tajante. Allí le exige que le brinde al organismo fiscal norteamericano que lidera Danny Werfel copias de “toda la documentación” referida al período de pesquisa de la AFIP. En particular, le solicita los papeles sobre la apertura de la cuenta –aunque haya sido previa al período investigado por la AFIP- y los saldos mensuales de esa cuenta.
Más abajo, para que no queden dudas sobre el alcance de la exigencia del IRS, la nota indica que la entidad bancaria debe aportar información relativa a “cualquier transacción financiera, como cuentas de banca privada, la compra de certificados de depósito y el alquiler de cajas fuertes, considerando dichos arreglos como una cuenta bancaria”.
A quiénes se investiga
El experto Mariano Ghirardotti explicó a Infobae que “hay contribuyentes argentinos que están siendo fiscalizados por AFIP, con relación a cuentas bancarias declaradas en el exterior e inmuebles radicados en el mismo”
“Una vez que fueron requeridos de contestar en Argentina, el fisco argentino le solicita al IRS que reclame a los bancos los datos que el contribuyente declaró localmente como información de las cuentas abiertas en Estados Unidos”, explicó.
“Esto, que viene ocurriendo regularmente desde hace un par de años, como consecuencia del acuerdo de Mauricio Macri y Alfonso Prat Gay en 2016, se masificará a partir de septiembre 2024, cuando se reciba la información proveniente del acuerdo de intercambio de datos financieros con Estados Unidos”, explicó.
“En septiembre llegará la información con nombre y apellido, de las cuentas que son propiedad de personas argentinas, abiertas en Estados Unidos. La información que llegará será el importe de intereses, dividendos u otras rentas periódicas, producidos por activos americanos, cuando superen los 10 dólares durante 2023″, detalló Ghirardotti.
“En este ambiente, fiscalmente agresivo, es vital analizar la estructura de posesión de activos en el exterior, así como también el comportamiento a adoptar en el blanqueo futuro, que seguramente aparecerá en uno o dos meses en el país”, indicó el experto en impuestos.
Es posible, aseguró, que ese proyecto –enviado por el Gobierno al Congreso- “tiene olor a última oportunidad. Por otro lado en el futuro el contribuyente se enfrentará a un fisco con numerosas armas internacionales para perseguir fondos no declarados”.
Esto se debe a que, previamente a este acuerdo que ya está en vigencia, hay que sumar el convenio entre más de 50 países de intercambio de información auspiciado por la OCDE y los acuerdos bilaterales firmados por la Argentina con Uruguay, Estados Unidos y varios paraísos fiscales.
“Este es un momento para pensar el futuro y ordenarse, tanto fiscalmente, como a nivel sucesorio, utilizando el blanqueo, ya que será una puerta que se abrirá pronto, y que permanecerá cerrada luego por muchos años”, advirtió Ghirardotti.
Qué datos llegarán desde septiembre de EEUU
Las claves de este nuevo acuerdo -firmado en el marco de la ley FATCA de EEUU- que deben conocer los contribuyentes argentinos son:
- El Intercambio automático firmado con EEUU a fines del 2022 es el modelo IGA 1-FATCA recíproco y tiene sustanciales diferencias con el Modelo OCDE (firmado por 119 países).
- El Fatca recíproco establece el reporte de los siguientes datos:
- Nombre, dirección y número de identificación fiscal del residente fiscal en la Argentina, titular de una cuenta;
- Número de la cuenta;
- Identificación de la entidad financiera de Estados Unidos obligada a reportar;
- Intereses, dividendos y otros ingresos acreditados.
El tiempo de descuento comenzó. La AFIP tomó la iniciativa, los contadores advierten a sus clientes y el Gobierno deberá generar el marco de confianza para que el blanqueo sea exitoso y los contribuyentes no se desilusionen otra vez, como ocurrió después del régimen de exteriorización de 2016, cuando les prometieron una baja de ingresos y ocurrió lo contrario.