El mercado financiero argentino evidenció este martes la influencia de la incertidumbre global, con caída en bonos, debilidad para las acciones y una suba de los dólares libres, mientras los operadores asimilan el posible aplazamiento de la baja de tasas en los EEUU y la tensión geopolítica en Oriente Medio, que mantenían reprimido el apetito inversor por el riesgo.
Por otra parte, la abundancia de precipitaciones en las zonas más productivas del agro argentino atentó contra una fluida liquidación de exportaciones. Esa escasez de divisas presionó al alza a los dólares bursátiles y el libre, cuando un 20% de los ingresos del comercio exterior se cursa a través del mercado de valores.
El dólar libre sumó 20 pesos o un 2% en el día, a $1.035 para la venta. Por la tarde tocó los $1.040, su nivel más alto desde el 1 de marzo ($1.050). En abril anota una mejora de 25 pesos o un 2,5%. También pasó a positivo en 2024, por encima de los $1.025 del cierre de 2023. Con un dólar mayorista que avanzó 50 centavos a $868,50, la brecha cambiaria se amplió a 19,2 por ciento.
El Banco Central efectuó compras de contado por USD 93 millones este martes, en una rueda mayorista con USD 265,2 millones, un monto bajo dado el período de mayores liquidaciones del agro. En este sentido, los analistas señalan que la sucesión de lluvias de las últimas semanas viene retrasando el ritmo de la cosecha, en particular de la soja y, por lo tanto la liquidación de exportaciones del sector. La compra del BCRA fue la más reducida desde el 27 de marzo (USD 29 millones).
Por otro lado, las reservas internacionales finalizaron con un alza de USD 125 millones (+0,4%), a 29.358 millones de dólares.
“Tenés la misma cantidad de camiones (ingresando a puertos) que el año pasado, que fue una sequía total, y tenés muchos menos que en 2022. Eso quiere decir, ni más ni menos, que todavía no se cosechó. Ahora tenemos sol aquí en el interior, eso va a dar una entrada de camiones aproximadamente viernes, sábado y domingo. O sea que la semana que viene va a tener una fuerte entrada de liquidación de dólares. Hay que ver los mapas: si en la zona núcleo hay sol, se van a pasar los USD 30.000 millones de reservas ‘como alambre caído’”, definió el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.
Sexta caída para los bonos
En medio de las tensiones internacionales, las acciones y los bonos de la Argentina atravesaron una corrección de precios, que relegó el impulso de la moderada baja mensual en la inflación en marzo y el anunció un nuevo recorte en la tasa de referencia del Banco Central.
Los ADR y acciones de compañías argentinas que son negociadas en dólares en Wall Street cerraron con cifras mixtas: lideró las alzas Edenor (+3,4%), mientras que en las bajas destacó IRSA (-2,9%). El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subió 0,5% a 1.203.237 puntos.
Los bonos Globales del canje -en dólares con ley extranjera- recortaron este martes un 0,7% en promedio en Wall Street, mientras que los Bonares -con ley argentina- cedieron 1,5%, en la sexta caída consecutiva para la deuda soberana. En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan subió nueve enteros para Argentina, a 1.381 puntos básicos, luego de tocaron los 1.408 puntos básicos por la mañana, cuando los bonos del Tesoro de los EEUU alcanzaban las rentabilidades más altas del año ante la aversión al riesgo inversor.
Otro condicionante adverso fue la firmeza global del dólar -en Brasil subió a 5,27 reales, un máximo desde marzo de 2023- tras unas ventas minoristas más fuertes de lo esperado en Estados Unidos, que reforzaban aún más la opinión de que la Reserva Federal (Fed) podría no apresurarse a recortar las tasas de interés este año.
Naturalmente “sube el riesgo país de Argentina ante el mal clima global”, sintetizó la correduría Cohen, remarcando en la baja general del mercado y la devaluación en el peso doméstico.
El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, viajará a Estados Unidos para participar esta semana de las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, informó la cartera económica.
También mantendrá reuniones con representantes del Tesoro de Estados Unidos para explicar “las reformas que se están desarrollando en Argentina para ordenar la economía”, según un comunicado de prensa.
El Gobierno del presidente libertario Javier Milei, quien asumió el 10 de diciembre, impulsó una serie de recortes en el gasto público y un aumento de algunos impuestos para eliminar el importante déficit fiscal que sufre el país y reducir la tasa de inflación de cerca del 290% anual.
El FMI ratificó que espera recesión en la Argentina este año y recuperación económica el próximo, al tiempo que elogió los avances de la macroeconomía con Milei ante una recesión esperada del 2,8% para el año y una inflación del 150 por ciento.
“La fuerte desaceleración en la inflación es consecuencia del programa económico implementado desde el 11 de diciembre, cuyos pilares son el equilibrio fiscal y la recomposición del balance del Banco Central”, sostuvo recientemente Caputo en la red social “X”. Acotó que la “la combinación de ancla fiscal, monetaria y cambiaria, y las medidas que se vienen implementando para desburocratizar el comercio interior y normalizar el comercio exterior, son fundamentales para sostener este sendero de desinflación”.