Las monedas de los mercados emergentes se hundieron al nivel más bajo en casi tres meses después de que los datos de ventas minoristas de EEUU fueran mucho más sólidos de lo esperado, eclipsando un alivio en los activos de mayor riesgo debido al alivio de la tensión geopolítica en el Medio Oriente.
Aquí influye además la devaluación aplicada por los principales socios comerciales de la Argentina, pues este lunes el dólar alcanzó un máximo de 2024 frente al real brasileño y el yuan chino. Casi sin inflación, el dólar en Brasil anota en 2024 una suba de 6,8% (de 4,85 a 5,18 reales) y en China avanza 2,3% (de 7,08 a 7,24 yuanes). En el mismo lapso, el tipo de cambio oficial en la Argentina subió 60,05 pesos o un 7,4%, contra una inflación superior al 50%, mientras que el dólar “blue” perdió 20 pesos o 1,9%, a $1.005 para la venta.
El dólar alcanzó un máximo de 2024 frente al real brasileño y el yuan chino
Las monedas latinoamericanas estuvieron entre las de peor desempeño en el mundo en desarrollo, ya que las cifras de la economía más grande del mundo consolidaron las apuestas de que la Reserva Federal de los EEUU no se apresurará a recortar las tasas de interés. Las caídas se producen incluso cuando el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, dijo que el banco central probablemente comenzará a reducir las tasas de interés este año si la inflación continúa bajando gradualmente.
“Los datos estadounidenses apuntan a un alto crecimiento, lo que sigue siendo un desafío para la Reserva Federal”, afirmó a Bloomberg Álvaro Vivanco, jefe de mercados emergentes de NatWest Markets.
El índice Vanguard FTSE Emerging Markets (VWO), el fondo cotizado en Bolsa más grande de Estados Unidos para acciones del mundo en desarrollo, borró las ganancias para cotizar plano durante la sesión. Un índice de acciones latinoamericanas cayó al nivel más bajo este año, mientras que un indicador amplio de acciones de mercados emergentes cayó por tercer día.
El real brasileño encabezó las pérdidas monetarias de los mercados emergentes (-1% en el día, a 5,18 reales por dólar), cotizando a su nivel más débil desde octubre, mientras la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva busca reducir su objetivo de superávit fiscal primario para el próximo año en medio de menores expectativas de recaudación de impuestos y un entorno más difícil para su agenda en Congreso.
“Esto cambia las expectativas para la administración de Lula”, dijo Vivanco. “Es una reacción a un menor crecimiento que no se tiene en cuenta. Es una sorpresa negativa”, añadió.
Cómo impacta en la Argentina
Una devaluación de las divisas de los principales socios comerciales de la Argentina incide en una menor competitividad para los productos de nuestro país en esos mercados, a la vez que se acrecienta la ventaja de precios de los productos de esos orígenes.
Por diversos motivos -suba del tipo de cambio oficial por debajo de la tasa de inflación, la devaluación de monedas emergentes, baja de cotización de los productos del agro- el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que mide el BCRA volvió en abril a quedar debajo de los 100 puntos de equilibrio teórico. El pasado viernes 12 alcanzaba los 96 puntos, nivel similar al de septiembre de 2023.
Además, hay que tener en cuenta que más de la mitad de las reservas internacionales del Banco Central están integradas por yuanes -debido al vigente “swap” de monedas con el Banco Popular de China- más una porción de oro -en torno a los USD 4.000 millones-. En este aspecto, las reservas del BCRA se resienten con una apreciación del dólar respecto de otros activos.
Respiro geopolítico
El indicador de divisas de mercados emergentes de MSCI había oscilado entre ganancias y pérdidas antes de los datos de EEUU, ya que los inversores apostaban a que el ataque de Irán a Israel durante el fin de semana no será seguido inmediatamente por una escalada importante en el conflicto.
El shekel avanzó hasta un 1,3% frente al dólar después de que Irán dijera que “el asunto puede considerarse concluido” y algunos aliados occidentales instaron al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a evitar nuevos estallidos.
“Parece haber cierto alivio de que el peor escenario de un conflicto total se haya evitado por ahora”, aseguró Wojciech Stepien, analista de BNP Paribas SA con sede en Varsovia. “Sin embargo, parece haber mucha incertidumbre sobre el futuro curso de acción del gobierno israelí, lo que impide un mayor repunte de alivio en el mercado”.