Los salarios formales subieron 11,5% en febrero y siguen por debajo de la inflación

En términos interanuales, la pérdida real de los ingresos alcanzó el 26%, según los últimos datos oficiales que miden la evolución de los sueldos del sector registrado de la economía

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Los salarios formales de la economía volvieron a perder contra la inflación en febrero según el índice RIPTE (remuneración imponible promedio del trabajador) que se publicó la Secretaria de Trabajo. Los sueldos registrados perdieron así casi 2 puntos con la inflación de ese mes, que se ubicó en 13,2% mientras que contra noviembre del año pasado, el retroceso de de 19,2%

En términos interanuales, la pérdida real de los salarios alcanzó 26% en febrero. Con todo, los analistas destacan un dato relevante. El RIPTE solo recoge los conceptos remunerativos mientras que varias paritarias incluyeron un fuerte porcentaje de incremento como concepto no remunerativo al comienzo, es decir, para que el impacto sea neto de bolsillo, por lo que acentúa el desfasaje entre la recomposición real y lo que marca la estadística. Aún así, con sólo ver las cifras de caída del consumo queda clara la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.

El retroceso fue incluso más marcado en enero, cuando con un nivel de inflación de 20,6%, los salarios avanzaron apenas 14,7% y profundizó una dinámica que se venía dando desde fines del año pasdo. El salario promedio cerró en diciebre en torno a los $485.000, lo que implicó un aumento de 150% respecto de enero de 2023, cuando se ubicaba en $ 195.000. Ese avance se compará contra una inflación anual del 211,4%, lo que equivalió a una pérdida de 20% del poder adquisitivo de los salarios.

El Estado tiene distintas maneras para medir la evolución de los salarios en la economía. El Ripte contempla la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que reciben los trabajadores bajo relación de dependencia y declarados en forma continua durante los últimos 13 meses.

Se trata de un muestreo menos amplio que el índice de salarios que publica -también con frecuencia mensual- el Indec. En ese informe el organismo estadístico desagrega al mercado laboral entre formal privado y público, por un lado, e informales por otro.

El Ministerio de Capital Humano, por medio de la Secretaría de Empleo, encargado de medir y publicar el índice Ripte, aclara en cada publicación mensual cuál es la representatividad de la cifra. “Este indicador fue elaborado como un insumo para determinar la movilidad jubilatoria (uno de los dos indicadores salariales que utiliza el índice de movilidad) pero no necesariamente refleja el comportamiento de los salarios correspondientes al empleo asalariado registrado del sector privado”, indicaron.

El indicador oficial de ingresos más relevante es, en ese sentido, el que publica el INDEC, que desglosa la evolución de los salarios formales, tanto públicos como privados, y también del sector informal de la economía. El último registro, de enero, marcó un avance en promedio para los tres segementos de 16,4% con marcadas diferencias al interior del índice. Mientras que los salarios del sector privado casi le empataron a la inflación de ese mes con una suba de 20%, tanto los salarios del sector público como informal apenas recompusieron 12,1% y 11,2% respectivamente.

Es de esperar que esa pérdida se modere en los próximos meses, en la medida que la inflación consolide su tendencia a la baja y las paritarias logren recomponer el nivel de ingresos. Sin embargo, existe una voación oficial de regular esa recuperación de los salarios, en tanto Trabajo decidió no homolgar aquellos acuerdos que superen por mucho la inflación contemplada. El caso más conflictivo es el de Camioneros, que reclama por una paritaria de 25% en marzo y 20% en abril, porcentajes que el Gobierno asegura no guardan correlación con el avance de los precios de la economía en esos meses.

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