Mucho se ha hablado en los últimos días de los altos precios que se encuentran en Argentina en relación a otros países de la región. Sin ir más lejos, durante el pasado fin de semana largo cruzaron más de 20.000 personas a Chile para comprar toda clase de artículos que se encuentran a valores considerablemente más bajos. Pero, ¿se trata de un caso excepcional o es realmente Argentina tan cara en comparación al resto del mundo? El exministro de Economía, Domingo Cavallo, intentó responder a esa incógnita a través de un contraste directo de algunos rubros con los precios de Estados Unidos.
“En las redes sociales y en los medios han comenzado a parecer muchos comentarios sobre cuán altos están los precios en dólares. La comparación se hace tomando el dólar, grosso modo, a 1.000 pesos. Este nivel de los precios en dólares es típico de cuando consumidores y productores comienzan a sospechar o demandar saltos en el precio del dólar, tanto en el mercado oficial como en los mercados pseudo libres (particularmente en el CCL y el “blue”)”, explicó Cavallo en su blog personal.
Qué comparó el exministro
Ahora bien, para hacer una comparación directa con Estados Unidos, Cavallo presentó la evolución de los precios de tres grandes rubros de productos: comida, gasolina y electrónicos. En los tres casos estableció la relación de precios de Argentina en relación a EEUU, tanto a valor oficial como a valor blue y expuso esa relación en términos de coeficiente.
Así, por ejemplo, relaciones o coeficientes de 0,2 o de 0,8 (expresadas como .2 y .8 en los gráficos expuestos por Cavallo) significan respectivamente, que los precios locales en dólares son el 20% o el 80% respectivamente, de lo que son en EEUU. En el primer caso, serían 80% más baratos aquí que en EEUU. En el segundo, 20% más baratos. Y si la relación es igual o próxima a 1, significa que los precios son iguales o similares, expresados en dólares.
De esta forma, se puede apreciar en el gráfico que los alimentos son hoy lo más barato de la Argentina, expresados en dólares, en relación a los precios del mismo rubro en EEUU. A principios de 2021 y a finales de 2023, la relación era levemente superior a 0,2 (esto es los precios en dólares de los alimentos en la Argentina eran iguales a poco más de 20% de los precios norteamericanos, ubicándose en promedio casi 80% por debajo de los mismos).
Cambio de precios
Como puede verse en el gráfico, la relación cambió mucho en lo que va de este año: el coeficiente se elevó a por encima de 0,6 a dólar blue y se acercó a 0,8 a dólar “oficial”, lo que significa que los precios de los alimentos argentinos en dólares se elevaron de poco más del 20% a más de 60 y a casi el 80% de los precios norteamericanos, con lo cual su relativa baratura se redujo de casi 80% a menos del 40 por ciento.
En el caso de la gasolina (nafta) se da una situación bastante particular. Es que durante gran parte del período analizado, en un escenario de precios regulados e intervenciones y congelamientos de precios, la nafta y el gasoil se volvieron también mucho más baratos en Argentina que en EEUU, hasta casi llegar a ser apenas un cuarto (0,25) de los mismos. Tras la devaluación y la liberación de los precios de mercado la situación cambió de forma brusca y, como se puede ver en el gráfico de abajo, hoy existe paridad prácticamente entre los valores de boca de expendio locales y los de suelo norteamericano.
En lo que respecta a los electrónicos, a valor blue eran aproximadamente iguales a los de EEUU (en algunos períodos levemente más caros, en otros algo más baratos), pero con el envión inflacionario de los últimos meses y el dólar casi planchado, quedaron ahora bastante más caros. En dólar blue, línea azul, son aproximadamente 30% más caros y en dólar oficial cercad del 80% más caros.
“Teniendo en cuenta que los alimentos son básicamente un producto de exportación y los electrónicos de importación o sustitutos de importaciones, estas relaciones entre los precios en Argentina y en los Estados Unidos se parecen a las que uno podría predecir si existieran condiciones de estabilidad macroeconómica y la economía fuese abierta al comercio sin muchas distorsiones”, observó Cavallo.
“¿Habilitan estos datos a argumentar que el tipo de cambio de alrededor de 1.000 pesos por dólar es un tipo de cambio real de equilibrio de largo plazo? Si la respuesta fuera afirmativa tendría sentido pensar en una liberalización y unificación del mercado cambiario a 1000 pesos por dólar, acompañada por una política monetaria que sólo creara base monetaria contra compra de reservas y se permitiera total libertad de precios y salarios”, sostuvo el ex ministro de Economía.
Sin embargo, el exministro desaconseja la posibilidad de una unificación del mercado cambiario hacia mediados de año, como se llegó a especular. Si se llegara a unificar, observó, la medida será exitosa si se mantiene una tendencia a la apreciación de la moneda argentina y el BCRA sigue comprando y acumulando reservas. En cambio, sería un fracaso si para evitar la devaluación del peso la autoridad monetaria comenzara a vender dólares y perder reservas.