El Gobierno decidió hacer un solo pago a fin de mes de todos los vencimientos de abril ante el Fondo Monetario Internacional, por lo que el último día del mes desembolsará casi USD 1.940 millones que impactarán en el nivel de reservas del Banco Central. Dentro de dos semanas el ministro de Economía Luis Caputo viajará a la reunión de primavera del FMI en Washington, en un contexto de conversaciones abiertas para un nuevo acuerdo.
El calendario original de pagos al Fondo Monetario en abril tenía distintas instancias, pero el Poder Ejecutivo finalmente acudirá a un derecho que tiene ante el directorio del organismo para unificar todos los giros previstos para el último día del mes, según información publicada por el FMI y que fue confirmada a Infobae por altas fuentes oficiales.
Se trata de un mecanismo que fue utilizado también por Sergio Massa durante su tiempo como ministro de Economía para descargar todo el impacto en reservas sobre el final del mes, y al que solo pueden echar mano los gobiernos cuando se trata de pagos de capital, no así cuando son intereses los que aparecen en el cronograma.
A lo largo de abril el Gobierno tenía en la agenda tres pagos al Fondo Monetario, en lo que configura la primera instancia de giro de dólares a Washington desde fines de enero, el día en que el board aprobó por última vez un desembolso hacia el Banco Central. Este martes debería haber girado al organismo unos USD 1.292 millones -975 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG).
Si bien había tres vencimientos en abril, el Poder Ejecutivo finalmente acudirá a un derecho que tiene ante el directorio del organismo para postergar todos los giros previstos para el último día del mes
Una semana después, el martes 16, había previsto otros USD 643,6 millones -487,5 millones de DEG- y sobre el cierre del mes asomaba un monto mucho menor, de 88 mil dólares. De esta forma, el 30 de abril quedará como la fecha en que el Banco Central deba girar directamente todos los pagos juntos por casi USD 1.940 millones. De todas formas, el día siguiente, el 1° de mayo, ya asoma en el calendario otra suma para pagar al organismo, por USD 857 millones. En total, se tratará de casi USD 2.800 millones entre los dos vencimientos, que impactarán en el nivel de reservas brutas.
La octava revisión de metas -las que tuvieron como fecha de corte a fines de marzo- tendría lugar más cerca de mediados de mayo, de acuerdo al último calendario consensuado. La cuantía de los desembolsos que desencadenaría esa instancia técnica sería mucho menor a las de evaluaciones anteriores, ya que sumaría unos USD 792 millones, otros USD 528 millones en la novena revisión de agosto y USD 412 millones en noviembre.
El Gobierno cree que podrá mostrar que alcanzó las primeras metas trimestrales con comodidad. Para el caso de la acumulación de reservas netas en el Banco Central, la autoridad monetaria debía haber conseguido USD 6.000 millones por encima de la cantidad que registraban las arcas del BCRA el 10 de diciembre y se prevé que ese número haya sido muy superior, mientras que marzo habría continuado con la tendencia de fuerte ajuste del gasto público y de superávit primario.
De esta forma, el 30 de abril quedará como la fecha en que el Banco Central deba girar directamente todos los pagos juntos por casi USD 1.940 millones
Habrá otras sumas que abultarán la cantidad de pagos requeridos a las reservas del BCRA en los próximos tres meses. Según información de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), otros casi USD 900 millones corresponderán a pagos a otros organismos bilaterales de crédito, principalmente al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por otro lado la consultora Politikón, especializada en finanzas provinciales, estimó que en el segundo trimestre hay pagos por más de 310 millones de dólares de gobernaciones a sus bonistas. Las provincias también utilizan las reservas del Banco Central para cancelar capital y vencimientos hacia sus acreedores.
Recién en julio habrá otro pago a bonistas por parte del Gobierno nacional, cuando tenga que pagar el Ministerio de Economía unos USD 2.000 millones, cuya compra de divisas al BCRA sería afrontada con pesos excedentes de licitaciones de deuda en moneda local que llevó adelante en las últimas semanas la Secretaría de Finanzas.
Estacionalmente, el segundo trimestre del año será el de mayor ingreso de dólares por la liquidación de la cosecha gruesa. Para el FMI, el Gobierno debería aprovechar esa ventana para sumar unos USD 3.200 millones más que en comparación con fines de marzo.