Comenzaron a bajar los precios de algunos materiales para construir viviendas: cuáles son y cuánto descendieron

Los costos de construcción de viviendas fueron objeto de una escalada de precios importante en los últimos meses. En febrero pasado, experimentaron un aumento de 288,44% en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando un valor de $1.161.766,47 por metro cuadrado.

Este incremento, atribuido a factores como la inflación y la volatilidad del dólar, puso en aprietos a quienes buscan acceder a la vivienda propia o hacer refacciones en sus hogares.

Aunque parece haber un atisbo de alivio en el horizonte. La Asociación de Pymes de la Construcción (Apymeco) confirmó una desaceleración en los precios de los materiales y herramientas en los últimos días. La escasez de ventas por un menor ritmo de obras grandes y del freno de la obra pública propició una situación en la que algunos productos registraron una disminución de entre 7% y 12% cuando se compara marzo con febrero.

Matías Hernández, presidente de Apymeco, dijo a Infobae que “la industria de la construcción enfrenta una desaceleración en el incremento de los costos de insumos, generando una perspectiva optimista para la reactivación de las obras privadas. Tras un período donde el aumento en los precios de los materiales impactó negativamente en el lanzamiento de nuevos proyectos, principalmente aquellos de ejecución a mediano y largo plazo, recientemente se observó una ralentización en estos incrementos”.

El mercado de la construcción atraviesa dificultades debido a la inflación y la necesidad de renegociación de precios en diversas obras (sobre todo públicas que prácticamente están paralizadas tanto las que dependen del Gobierno como de la administración de la provincia de Buenos Aires).

Cales (34,17%), mármoles (15,56%), granitos (11%) y ladrillos cerámicos (9,59%) son los materiales que más subieron en febrero. Pero ahora comenzaron un descenso.

En contraste, por ejemplo las griferías, artefactos sanitarios y carpinterías de madera no subieron durante febrero y marzo. Por ejemplo, un juego de grifería completo para baño con artículos para ducha parte desde los $200.000; y una ventana de madera, de 60 cm x 1 metro, parte desde 125.000 pesos.

Guillermo Ortega, gerente de la pinturería Sui Color, explicó que la baja en algunos productos se debe a un exceso en los precios en ciertos momentos, especialmente aquellos que estaban indexados al dólar. “Algunos registraron reducciones del 10%, con rebajas adicionales del 5% al 10% por la compra de cantidades específicas. Esta estrategia busca mantener la competitividad sin reducir los precios de lista de manera directa”, destacó.

La disminución en la demanda fue significativa, aproximadamente del 25% al 30% en comparación interanual.

Para abaratar costos, en algunas pinturerías se están ofreciendo productos con financiación de hasta 3 cuotas sin interés para compras con tarjeta de crédito. Sin embargo, la preferencia sigue siendo la venta al contado.

En el mercado de pinturas, una lija para madera y pared en un pack de 10 unidades se puede adquirir por $3.750; pintura látex para uso interior/exterior con un acabado mate y color blanco, en un envase de 20 litros, tiene un precio de $68.000; los pinceles, como el número 10, están disponibles por 1.980 pesos. Otro producto esencial, como la membrana líquida impermeabilizante, tiene un costo de $85.000 por 20 kg.

La flexibilización en las negociaciones con las fábricas fue clave en este momento de parate generalizado, permitiendo ajustar plazos y cantidades mínimas de compra para mantener descuentos competitivos.

Agustín García Cabezas, de Venta Mat, señaló que “aunque los productos continúan aumentando, estos incrementos son ahora más moderados y estables, lo que permite ofrecer mejores promociones y opciones de compra. Hubo especulaciones y desafíos, como la devaluación de agosto y diciembre del año pasado, nos hemos adaptado, manteniéndonos fieles a los precios de lista de las fábricas y trabajando a costo de reposición”.

El panorama actual desafíos tanto para fabricantes y distribuidores de cemento y arena.

“Varias empresas pausaron proyectos debido a la subida de precios en pesos, mientras que los clientes individuales muestran cautela a la hora de emprender nuevos proyectos de remodelación del hogar. Para abordar esta situación, implementamos promociones, como paquetes de materiales para ampliaciones de viviendas, y programas de financiamiento como cuota simple. Mantenemos una actitud optimista, confiando en que la estabilización económica traerá un repunte en las ventas”, añadió García Cabezas.

La disminución de las ventas en un 30% tanto para los proveedores como para los negocios con venta al público obligó a dar una respuesta en el mercado, con ofertas y plazos de pago extendidos para incentivar la compra.

“Esto permitió trasladar descuentos a los clientes, aunque también implicó una reducción en nuestra rentabilidad. En particular, productos como taladros, amoladoras y accesorios ahora cuentan con descuentos que oscilan entre el 10% y el 25%”, detalló Agustín Giffi, titular de Empresa Gibeva.

La situación se debe tanto a la falta de venta como a un ajuste necesario por los aumentos excesivos registrados.

Giffi amplió: “Sin embargo, vemos señales optimistas en el horizonte. La devaluación de diciembre pasado golpeó los precios de manera significativa, exacerbando la necesidad de ajustar la relación entre los ingresos de las personas y el poder adquisitivo necesario para afrontar los costos del mercado”.

Gran parte de los consumidores recurren cada vez más al financiamiento bancario, tarjetas de crédito, pagos electrónicos como QR y billeteras virtuales para abaratar costos y obtener descuentos según el método de pago y el día de la semana.

Un taladro eléctrico de gama económica, que anteriormente se vendía a $46.880, ahora está disponible con un descuento del 20%, lo que lo sitúa en $39.013; y un taladro inalámbrico de primera marca, que se vendía en $297.800, ahora con un descuento del 15%, quedó en 253.130 pesos.