Está en uso en más de 10.000 casas en obra y es el sistema de construcción que eligen las nuevas generaciones en la Argentina

El sistema de construcción en steel frame, básicamente estructuras de acero, sigue avanzando en Argentina. Hoy hay más de 10.000 viviendas en desarrollo bajo esta modalidad, de acuerdo a estimaciones de la Cámara Argentina del Acero (CAA).

Este método edilicio, que en sus inicios se utilizó como complemento de otras estructuras, ganó terreno en el ámbito residencial gracias a sus beneficios en términos de eficiencia, sostenibilidad y rapidez de ejecución.

Emplea perfiles de acero galvanizado para crear un esqueleto robusto capaz de sostener tanto edificios de gran escala como viviendas familiares. Desde el sector informaron que esta tecnología no solo ofrece una resistencia superior comparada con el hormigón, sino que también permite un ahorro considerable de recursos durante el proceso de construcción.

Este sistema se caracteriza por la utilización de vigas metálicas y paredes compuestas por placas cementicias externas y de yeso internas, con aislantes de lana de vidrio o mineral entre ellas.

El incremento en la preferencia por el steel framing fue notorio, en especial durante el periodo de la pandemia, cuando decenas de familias compraron lotes y optaron por mudarse a espacios más amplios fuera de las grandes ciudades, valorando la rapidez de construcción que ofrece esta modalidad.

Santiago Lesser, director comercial de Ternium, señaló a Infobae que esta tendencia responde a la demanda de viviendas por parte de jóvenes menores de 35 años, quienes buscan soluciones habitacionales rápidas y económicas. Esta demanda creciente se refleja en la diversificación geográfica del sistema, con obras en marcha no solo en la ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires y Santa Fe, sino también en Mendoza, Córdoba, y Rosario, entre otras partes del país”.

Además, el steel framing se destaca por su eficiencia energética, ya que mejora la performance térmica de las construcciones, reduciendo la necesidad de refrigeración y calefacción. Este aspecto, junto a la naturaleza 100% reciclable del acero, posiciona al sistema como una opción de baja huella de carbono en el sector, resaltando la combinación de resistencia, sostenibilidad y eficiencia.

Aunque muchos asumen que la construcción en seco es una técnica nueva, la realidad es que se viene aplicando desde hace más de 200 años. Con el pasar del tiempo se fue mejorando y adaptando a las nuevas necesidades y tecnologías.

El sistema comenzó a popularizarse cuando se automatizaron los aserraderos y se industrializó la producción de clavos, lo que provocó una brusca caída en los costos de fabricación. Lo mismo ocurrió con los tiempos de puesta en obra, que se redujeron.

Lo que sí resulta más novedoso es la implementación de este sistema en el mundo de las viviendas. Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos países tenían una gran demanda de obras residenciales y necesitaban construir casas rápidamente. En ese marco, entre 1948 y 1950, una empresa llamada Lustron (en Estados Unidos) construyó 2.500 viviendas prefabricadas con estructuras de acero galvanizado.

A finales de los años ochenta y principios de los noventa ya se implantó en el sector por constituir un método más eficiente, ultra ligero, sustentable y previsible.

“Además de la resistencia y la calidad, el sistema permite el ahorro de recursos en todas las etapas de la construcción”, explicó Pablo Marandino, coordinador comercial de Pradecon, industria y distribuidora de acero.

Desde la CAA explicaron que el sistema logra tiempos de ejecución 40% más bajos que la construcción tradicional.

La rapidez en la ejecución del sistema constructivo fue un factor determinante para el crecimiento del steel framing. Permite la edificación de una casa llave en mano de 200 m2 en un período de 4 a 6 meses, con un equipo de aproximadamente 12 personas durante todo el proceso de instalación.

Lesser amplió: “Eso atrapó a lo que sector llama casa joven, viviendas para un rango etario de menos de 35 años que se interesa por tener una vivienda propia de forma rápida y sin vaivenes en los costos. Hay una consolidación en el segmento de viviendas unifamiliares, abarcando una multiplicidad de tamaños, y en todo el país”.

Este tipo de vivienda se considera evolutiva, ya que permite comenzar con un diseño que incluye un living, cocina, baño y un dormitorio inicialmente, y posteriormente añadir otros dormitorios, un lavadero y otras dependencias según las necesidades. Se destaca por su modelo flexible que se adapta a los cambios y requerimientos del propietario a lo largo del tiempo.

Los modelos de casas sobresalen por su diseño moderno y atractivo. Los precios por metro cuadrado varían entre los USD 700 y USD 900, aunque si se desean incluir detalles de lujo y materiales importados, el costo puede elevarse hasta los USD 1.200 por m2.

La variedad de precios en el mercado del steel framing es considerable, influenciada por factores como los cortes del acero y las preferencias de los clientes. “Sin embargo, en general, se observa que los precios se sitúan ligeramente por encima de la inflación”, informaron desde la cámara.

Las terminaciones de estas casas ofrecen una amplia variedad de opciones, incluso incluyendo alternativas de los sistemas húmedos.

En el caso de revestimientos interiores, es común utilizar placas de yeso, que vienen en diferentes tipos. Estas placas pueden ser revestidas con diversos materiales.

En cuanto a los pisos, una vez que se consiguió un sustrato uniforme, que puede lograrse mediante una placa cementicia de soporte, prácticamente se pueden elegir desde pisos de madera hasta alfombras, cerámicos o porcelanatos, las opciones son variadas.

Por otro lado, en lo que respecta con muros exteriores, los sistemas de steel framing suelen contar con terminaciones estandarizadas. Sin embargo, al igual que en los revoques interiores, es posible lograr terminaciones que imiten el tradicional revoque, brindando así flexibilidad en el diseño y una estética acorde.