El BCRA compró USD 77 millones en el mercado pero las reservas cayeron más de USD 600 millones

El monto operado en la plaza mayorista se redujo en 40% respecto del lunes, lo que acotó la demanda oficial, mientras que vencimientos con organismos multilaterales impactaron en el stock de activos

El BCRA, cerca de culminar un mes de marzo récord en cuanto a compras en el mercado.

El monto negociado en el mercado de cambios se redujo en más de USD 170 millones o 39% respecto del lunes, a USD 272,5 millones en el segmento de contado, y redujo el espacio para las compras oficiales. El Banco Central se adjudicó USD 77 millones este martes, el 27,9% del total ofertado.

En marzo las compras oficiales alcanzan los USD 2.853 millones, en su quinto mes consecutivo con saldo a favor y por encima del total de febrero (USD 2.357 millones), a falta de una rueda operativa en el tercer mes del 2024. Desde el 11 de diciembre, cuando asumió el gobierno de Javier Milei, efectuó compras netas por 11.381 millones de dólares.

Por otra parte, las reservas internacionales finalizaron con una importante caída de USD 616 millones o 2,2%, a USD 27.645 millones. Fuentes de la autoridad monetaria precisaron que la merma se debió a “pagos a organismos multilaterales asociados con el cierre del trimestre”. Las reservas brutas mejoran bajo la nueva administración nacional en USD 6.437 millones desde los USD 21.208 millones del 7 de diciembre.

Un informe de la Consultora 1816 indicó que “en base a los volúmenes operados en dólar mayorista y las compras que va haciendo el BCRA en el MULC se puede calcular un proxy de la evolución en el acceso a divisas por parte de importadores durante marzo. Pareciera ser que este mes las compras de dólares de importadores no crecieron respecto a febrero, lo que sugiere que -salvo que haya habido un derrumbe masivo de importaciones devengadas- la deuda comercial continuó creciendo este mes. Es decir, las compras del Central por USD 2.620 millones en lo que va de marzo continúan siendo compras ‘apalancadas’”.

“Es importante mencionar que falta algo más de un mes para que se generalice la cosecha de soja en nuestro país, por lo que estamos viendo la última etapa del ‘cambio de cosecha’. Es de esperar que con el tiempo este valor, los USD 290 del Mercado a Término y la intención de la industria de marginar al menos 10 dólares por tonelada, sobre una capacidad de pago de la industria de USD 275, podría llevar a precios que se unifiquen a la baja. La mejora de precios de las últimas semanas, que llevaron los valores de la zona de 270 a 290 dólares -con estos premios comentados para la disponible-, hicieron que la comercialización acelerara a un ritmo de ventas promedio por primera vez en la campaña”, evaluó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.

“Mientras la mayoría de los economistas dan a la cosecha 2023/24 como un tema cerrado, debemos alertar que es un tema abierto. Es cierto que ingresarán más dólares por la soja, pero cuidado que el maíz nos puede dar un gran dolor de cabeza, y que las intenciones de siembra del trigo se están derrumbando”, subrayó el analista Salvador Di Stefano. “La suba en el precio del trigo y el maíz van a impactar en el índice de precios, con lo cual la inflación seguirá rebelde por un largo tiempo. Estamos en el peor escenario, pocas cantidades, precios altos para el mercado interno, y baja rentabilidad para el productor. Si lo miramos del lado del Estado, tendrá menos ingresos fiscales, y pocos dólares a las reservas”, añadió.

“El BCRA modificó el esquema de reducción de encajes por financiamiento a las PyME. Para acceder, los bancos tendrán que prestar al menos 7,5% de sus depósitos privados y al menos 30% deberá ser a 24 meses. Las tasas serán pactadas libremente. Adicionalmente, el BCRA sumó un incentivo para financiaciones a 36 meses -el 40% del monto prestado será deducido de la exigencia de efectivo mínimo-. En la medida que estos incentivos logren que las entidades amplíen la participación del sector privado en su activo, contribuirán -aunque sea en el margen en términos macroeconómicos- al desarme de los pasivos del BCRA”, consideró Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital.