Semana financiera: con amplias ganancias para acciones y bonos, el mercado festejó el superávit fiscal

Los bonos en dólares avanzaron 8% y el riesgo país quedó cerca de los 1.400 puntos, un piso en más de tres años. El S&P Merval escaló un 15% y los ADR argentinos alcanzaron sus precios más altos en casi seis años. El dólar libre, a $1.020, quedó negativo en 2024. El BCRA compró más de USD 500 millones en el mercado

Bonos y acciones argentinos repuntaron tanto en la Bolsa local como en Wall Street.

La confirmación del sendero de superávit fiscal, una vez conocido el resultado financiero del sector público en febrero, complementado con superávit comercial, fue el disparador en la última semana de contundentes ganancias para los inversores de bonos y acciones de la Argentina.

Los títulos públicos en dólares de la reestructuración se asentaron en la zona de USD 50 y en máximos desde su salida al mercado en septiembre de 2020, mientras que las acciones medidas en dólares llegaron a sus cotizaciones más altas desde junio de 2018.

Fuente: GMA Capital.

El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires encadenó el viernes seis ruedas positivas. En la semana ascendió en la semana 14,8% en pesos, a 1.227.404 puntos. Medido en dólares “contado con liqui” el panel de acciones líderes avanzó un 11,8%, en los 1.119 puntos, un máximo desde el 22 de junio de 2018, en sintonía con los precios alcanzados por los ADR de compañías argentinas en Wall Street.

Los bonos en dólares de la Argentina son las grandes figuras del mercado en el primer tramo de 2024. Los títulos Globales del canje –con ley extranjera– ganaron un 7,4% semanal en promedio en Wall Street, mientras que los Bonares con ley local ascendieron un 8,2% desde el viernes anterior.

Por ese motivo –en los bonos la suba de los precios implica un recorte de la tasa interna de retorno– el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de EEUU con sus pares emergentes, se desplomó en 170 unidades, a 1.432 puntos básicos para Argentina, un mínimo desde el 26 de enero de 2021.

“El reacomodamiento de los precios relativos, la desaceleración de la inflación y la reducción de la cantidad real de pesos entusiasman a los inversionistas. Sin embargo, hay dos variables claves que enamoran al mercado: la consolidación fiscal y la recomposición de reservas”, destacó GMA Capital. “A pesar de esto, existe una innegable realidad. El andamiaje del cepo continúa operando en todos sus aspectos, lo que facilita la compra de divisas al sector privado, a costas de pisar fuertemente la demanda privada del spot y trabar importaciones. Al igual que el ajuste fiscal basado en la ‘licuadora’, la sostenibilidad de la recomposición de divisas en un contexto con restricciones cambiaras más laxas es todavía un interrogante”, acotó el reporte.

“A pesar del ruido político de la semana pasada con el rechazo del DNU en el senado y rumores de conflictos entre la vicepresidenta y el presidente, los bonos siguieron subiendo impulsados por buenas noticias en varios frentes en el plano local y un contexto internacional constructivo para los créditos emergentes. Especialmente impulsados por el dato fiscal de febrero que muestra un superávit financiero por segundo mes consecutivo a pesar de la caída en la recaudación. A esto se le suma la recomposición de reservas por parte del BCRA que acumula compras en el MULC”, reseñaron los analistas del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).

“La semana se caracterizó por un fuerte rally en el mercado de acciones argentino. El índice continuó con una tendencia que había comenzado a exhibir la semana pasada; un desacople del dólar ‘contado con liquidación’ -al que venía siguiendo en forma casi lineal-. Creemos que mientras la deuda soberana mantenga el buen momentum, fuertes correcciones en el equity son probablemente menos propensas a ocurrir”, consideraron desde el Grupo IEB.

Fuente: Rava Bursátil (precios en dólares)

“En el corto plazo es probable que la actividad dibuje una ‘V’ en 2024, heterogénea y a distintas velocidades, tocando piso en el segundo semestre del año y luego comenzando a recuperar, con una inflación aún muy elevada pero declinante”, estimó un informe de Abeceb.

“Con una Fed (Reserva Federal de EEUU) que sonó menos hawkish a corto plazo, al anticipar posiblemente tres recortes en la tasa este año y soportar una inflación por encima del 2% por más tiempo, es que Wall Street encuentra combustible para extender las fuertes mejoras más allá de las más expendidas valuaciones, y así es que sigue cotidianamente desafiando máximos. Más allá de que el foco sigue en la positiva expectativa que despierta la ‘hoja de ruta’ económica en marcha, el mayor apetito por riesgo global se convierte en un complemento ideal para extender -sin respiro en el camino- la racha alcista de los activos domésticos”, evaluó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.

Fuente: Rava Bursátil (precios en pesos)

Con una mirada global, un informe de Schroders indicó que “aunque las tasas de interés subirán debido a cambios económicos y demográficos, el capital privado ha mantenido rendimientos sólidos, brindando estabilidad a los inversores” agregó que “a pesar de la inflación estructuralmente más alta y los desafíos geopolíticos, los inversores en capital privado pueden encontrar oportunidades sólidas, especialmente en sectores resilientes y estrategias adecuadas”.

En el mercado de cambios el dólar mayorista persistió en la suba gradual del 2% mensual a la que se comprometió el Gobierno una vez ejecutada la devaluación del 13 de diciembre. El tipo de cambio oficial quedó en los 854,50 pesos, con un alza semanal de 4 pesos o 0,5 por ciento.

El “crawling peg” asoma como triunfador en el plano cambiario. Aún con la compra de reservas del BCRA y el superávit del gobierno nacional, el dólar mayorista es el que más sube en 2024 (+5,7%)y sigue ajustando la brecha cambiaria, otra vez debajo del 20 por ciento.

“Con brecha tan baja, la pregunta que se hace el mercado es cuándo se animará el Gobierno a unificar -o qué espera para hacerlo-. El principal argumento a favor de unificar ahora es que los agregados monetarios son muy bajos, de modo que no es claro quién demandaría dólares -o, mejor dicho, quién ofrecería pesos- ante una liberación”, señalaron desde la Consultora 1816.

El dólar libre, que se movió a la par de los dólares financieros –contado con liquidación y MEP–, perdió cinco pesos desde el viernes 15, para terminar a $1.020 para la venta. Esto es también cinco pesos por debajo del cierre de 2023, una apreciable pérdida en un contexto de inflación por encima del 40% en el primer trimestre del año.