Apenas 3 de cada 10 consumidores logró, en los últimos meses, sostener sin cambios sus hábitos de consumo. Es la principal conclusión a la que llegó un reciente estudio realizado por la consultora especializada en consumo masivo, Kantar, en el que también se detallan nuevos rasgos de cómo deciden los consumidores en la actualidad. Segundas marcas, descuentos y promociones son, por estos meses, los ejes clave en la retención y atracción de clientes, con un poder adquisitivo cada vez más menguado.
La compañía realizó una encuesta a nivel país para entender cuáles son los cambios en los hábitos de consumo de los argentinos en medio de un escenario de crisis económica según la cual más de la mitad de los consumidores manifestaron haber cambiado sus hábitos de consumo, “resignando marcas y productos preferidos para dar espacio a opciones más económicas”. En ese sentido, el 51% de los encuestados declaró haber dejado de comprar sus marcas preferidas para cambiarlas por otras más económicas mientras que el 52% afirmó haber optado por otras categorías más económicas en lugar de los productos que habitualmente consumía.
Según el estudio de Kantar, solamente el 34% logró conservar sus hábitos de consumo, especialmente los residentes en la Ciudad de Buenos Aires y de los segmentos socioeconómicos altos, particularmente entre los hombres. En contrapartida, en la mayoría que debió optar por marcas o categorías más económicas, esa tendencia se acentúa en Gran Buenos Aires, especialmente entre las mujeres.
Al mismo tiempo, los descuentos y promociones se convirtieron en herramientas vitales para sostener un mínimo nivel de ventas. “Pudimos detectar que, en el actual contexto de aumento de precios que no acompañan a los ingresos, las promociones y descuentos se vuelven indispensables para poder seguir accediendo a las marcas preferidas. De hecho, 82% de los consultados dijo comprar sus marcas preferidas solo si tienen descuentos o están en promoción”, asegura Estefanía Lestanquet, Account Manager de Kantar división Insights.
Del estudio se desprende que el 87% de los argentinos se han vuelto mucho más atentos a las promociones o descuentos, y el 85% subraya que en los supermercados hay menos promociones que antes.
Si bien el 55% de los consumidores manifestó comprar solamente lo que necesita, las promociones juegan un rol destacado en la organización de las compras: se adquieren productos para aprovechar las ofertas (especialmente en los segmentos altos) y se planifica alrededor de los descuentos disponibles. “Podemos decir que 7 de cada 10 argentinos organizan sus compras en función de los descuentos disponibles”, destacó Lestanquet. El informe también destacó que, según se detectó, la tendencia a “necesitar más de las promociones para hacer rendir el dinero y/o darse un gusto” gana relevancia en hogares con al menos un hijo. Es decir que más allpa de las marcas que realizan promociones y ofertas para sostener el nivel de ventas, estas estrategias pueden contribuir a también a generar un mayor vínculo afectivo con el consumidor, lo que se fortalece cuando se trata de hogares con hijos.
Los resultados de la encuesta complementan otros datos que se conocen sobre el consumo masivo, particularmente, la caída de ventas en los supermercados que arrojaron un derrumbe de 13,8% en enero. Esa merma fue algo menor, según estudios privados, en los autoservicios y comercios de cercanía donde la corrección de precios fue relativamente menor ya que en ese canal de comercialización no se encontraban disponibles los precios del programa acordado por supermercados y fabricantes con el Gobierno, lo que generó una concentración de ventas en las grandes superficies. Tras la caída de de esos acuerdos, se recompuso el “equilibrio” tradicional de ventas entre canales, lo que afectó negativamente a los supermercados.